La segunda temporada de ‘Snatch’ cambia los bajos fondos londinenses por la Costa del Sol. El grupo de irreverentes gánsteres liderado por Rupert Grint huye de la gran ciudad para refugiarse en donde (creen que) no podrán ser encontrados. Pero su relación con el mundo del crimen organizado no acaba aquí: en España los esperan nuevos personajes que enredan la trama de esta segunda temporada.
Úrsula Corberó y Tristán Ulloa dan vida a dos de los personajes que se encuentran los protagonistas en Málaga. Nos hemos acercado a la presentación de la segunda temporada de ‘Snatch’ para hablar con ellos (y adelantamos que han pasado la prueba para ser buenos gánsteres).
Una mujer “inmunizada” y un alcalde corrupto
“Mi personaje es Inés, una chica acostumbrada a vivir en un mundo de hombres, de armas, drogas y toda la mandanga”, cuenta Úrsula Corberó. “Está bastante inmunizada de todo”. Precisamente la presencia de mujeres con algo que decir en estos círculos mafiosos es una de las principales diferencias entre la película ‘Snatch: cerdos y diamantes’ y su reboot televisivo.
Tristán Ulloa, por su lado, interpreta al alcalde Ortega. “Tiene sus corruptelas, cosa que ya va con el cargo”, bromea. “Es muy territorial, no le gusta que meen en su territorio”. Nos adelanta que la banda llega a Málaga para hacer sus propios chanchullos, algo que a su personaje no le gusta nada.
Amor/odio
Ante la pregunta “¿Vamos a amar o a odiar a los nuevos personajes de la serie?”, Úrsula Corberó no lo tiene claro. “Yo creo que va a haber un poco de todo. Hay momentos en los que quieres matar a una persona y otros en los que la quieres abrazar”. La actriz cree que con sus personajes va a pasar un poco lo mismo. “Hay momentos en los que vas a decir «madre mía, no se puede ser más estúpida». Y habrá momentos en los que digas ‘te amo, ojalá pudiera abrazarte’”.
Es, sin duda, una de las dualidades que ya presentaba la serie en su primera temporada. Desde que el grupo de jóvenes estafadores roban el camión equivocado, deseamos que les pillen y que salgan ilesos a partes iguales. Lo mismo que nos ha pasado con Michael Corleone, Toni Soprano, Walter White o el cartel de Cali. En realidad, con cualquier gran mafioso o mafiosillo de la pequeña y la gran pantalla.
Dos buenos gánsteres
Úrsula Corberó y Tristán Ulloa han robado y han copiado. Y no les importa reconocerlo. “No voy a ser ministro, así que me da igual”, señala Tristán. De lo que se trata, además, es de probar si serían buenos gánsteres. A Úrsula la pillaron robando una chapa que ponía “deja de mirar mi culo”. Reconoce además que de pequeña echaron la culpa a otros cuando era suya “mazo de veces” (y no dijo nada). Así que, en principio, pasan nuestro filtro.
Ya estamos acostumbrados a ver a Ulloa rodeado de delincuentes: como peli bueno en ‘El comisario’ o sargento en ‘Fariña’. O dando vida al expresidente de Colombia Ernesto Samper en la tercera temporada de ‘Narcos’. Y está muy cómodo con la temática. “A mí me atraía mucho hacer este tipo de historias que salen de lo cotidiano”, señala, refiriéndose a ‘Snatch’. “Son pura ficción, puro género. Apetece disparar una pistola, un atraco…”.
El personaje de Inés, asesina a sueldo al servicio de un sindicato del crimen, no se parece en nada Ruth, la alumna adolescente del instituto Zurbarán en ‘Física o Química’. Pero sí nos recuerda al de Tokio de ‘La casa de Papel’. Una atracadora buscada por la policía e involucrada en el mundo del crimen desde los 14 años a la que también da vida Úrsula Corberó.
Más fechorías, en exclusiva en Orange
No se mojan tanto con la pregunta de “¿si encontraseis un maletín lleno de dinero, en qué parte de la casa lo esconderíais?”. “Yo no voy a decirlo porque si no va a saber todo el mundo dónde tengo las cosas escondidas en casa”, zanja Úrsula. “Me van a robar, es una pregunta trampa”.
La segunda temporada de ‘Snatch’ya está disponible en Orange Series desde el 26 de septiembre. Con un cambio de escenario y nuevos actores, pero igual de fresca y trepidante que en sus diez primeros episodios.
Imágenes | Orange
