Así comienza ‘Snatch’, la adaptación televisiva de la cinta mafiosa de culto

/ 24 mayo, 2018

¿Recuerdas ‘Snatch: cerdos y diamantes’, esa lisérgica cinta de culto que puso a Guy Ritchie en el mapa internacional allá por 1998? Ahora vuelve en formato serie y promete emociones. Así es su primer capítulo.

‘Snatch’, del cine a la serie de televisión

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El director y guionista se sacó de la manga un relato de crimen de bajos fondos dirigida con un nervio salvaje, llena de planos aberrantes, montaje en paralelo e interpretada por gente zafia. Pero ojo con ellos: Brad Pitt, Jason Statham, Benicio del Toro, Alan Ford, Dennis Farina, Stephen Graham, Vinnie Jones… Lo más granado en el panel actoral de entonces.

‘Snatch’ ha vuelto. Como serial televisivo y bajo la exclusividad de Orange TV en el canal Orange Series. Ya hicimos un recorrido sobre la carrera de uno de sus protagonistas. Ahora hemos podido ver sus primeros capítulos y, sí, podemos confirmar que estamos ante una de esas series que darán que hablar.

La serie ‘Snatch’ está inspirada en un atraco real perpetrado por un puñado de vendedores ambulantes que se topan con un camión hasta arriba de lingotes de oro. ¿El plan maestro? Quedárselos. ¿El resultado? Ser absorbidos por el mundo del crimen londinense, escurrirse entre peleas callejeras y hacer frente a mafiosos de toda rama y nacionalidad.

Quién manda en la banda

Rupert Grint, protagonista de ‘Snatch’.

Cabe destacar que esta edición es más protocolaria en la forma, parte de una premisa más ligera y un casting más joven. Pero mantiene intacto el fondo: la camaradería y el sucio dinero desembocando en sucios negocios. No falta acción, protagonistas pletóricos de clase y un par de giros que van texturizando a cada personaje

Alex De Rakoff escribe y dirige —con apoyo de Nick Renton— una serie que le viene como un guante. En su carrera como director de videoclips, trabajando para estrellas como ‘The Rolling Stones’, Madonna, ’50 Cent’ o Dido, De Rakoff dio forma a cierto pulso estético análogo a Guy Ritchie. Y aunque este es su primer paso por la televisión —su última parada fue la industria del videojuego, colaborando en la franquicia ‘Need for Speed’— se evidencia el temperamento y buen hacer del londinense.

Todo lo que brilla

El primer episodio de la primera temporada arranca con un flashback: 15 años atrás alguien cometió un error y lo pagó caro.

En pleno carnaval, asistimos a una persecución con ametralladoras incluidas al ritmo de ‘Bank Robber’ de ‘Pistoleers’. Una noche larga donde Vic Hill, ladrón de bancos y padre de familia, huye en moto para terminar dando un discurso motivacional sobre conseguir todo lo que quieras cogiéndolo sin pedir permiso.

Y como robar no siempre sale bien, al padre le enseñan una lección y el niño recibe otra más poderosa: nadie es invulnerable. Y menos para siempre. Así arranca una serie que tiene bastante claras su ética y estética. La música es un elemento ambiental (y diegético) imprescindible. La composición de planos no para ni medio minuto para respirar. La foto coloreada derrite las retinas y el diálogo intercala cierto savoir faire de época con palabras como hipster. Es decir, esta ‘Snatch’ está actualizada a los tiempos que corren.

Lucien Laviscount y Luke Pasqualino, actores de ‘Snatch’.

Dos protagonistas, Albert Hill y Charlie Cavendish, quieren hacer dinero. Desde la comodidad del negocio legal de su madre, una floristería, Hill organiza peleas ilegales con afán de dar un salto en el mundo criminal que le reporte cierto colchón de éxito.

El colchón tiene forma de traidor. En mitad de todo nos topamos con un tal Sonny Castillo, un demente hijo de la mafia cubana que marca su territorio allá por donde pasa.

Así que mientras intenta hacer tiempo para saldar sus deudas, toca cambiar de plan y asaltar la reserva que recibe mensualmente un gánster de la zona. Así comienza un atraco filmado con los clásicos acelerones-desaceleraciones de Guy Ritchie, y la cartelería puntual en las presentaciones de personajes, sello de identidad que termina por adaptarse al relato. No se siente impostado, aun costando acomodarse en el asiento.

Y un poco más

Rupert Grint, Anne Spencer y Julian Firth, en un capítulo de ‘Snatch’.

El padre de Albert, entretanto, ha hecho carrera en prisión y aunque mantiene la cordialidad con el hogar, no aprueba los negocios de poca monta del hijo. Hasta que se entera del éxito jugoso que ha tenido el hijo: el atraco anónimo se salda con un montón de oro macizo. Se acabó el empeñar baratijas familiares.

El oro tenía dueño, claro. Igual de poco legítimo, y más importante aún. Con malvado sentido del humor, van presentándose arcos que implican a policías corruptos —a Bob Fink para más señas— y al mismísimo Saul Gold, antiguo jefe de Vic Hill y alguien a quien conviene no fallar. Si quieres saber más, tendrás que verla con tus propios ojos en Orange TV.

Entre los secundarios, por cierto, tenemos desde un alucinado cultivando marihuana, colegas de celda más fiables que hombres de calle y aliadas del enemigo que conviene tener cerca. Una fórmula algo agotada aunque no caduca, un molde clásico aún funcional y mucho acento británico en un par de episodios que sirven de presentación de personajes. A partir de aquí, avisados quedáis, la acción no para de crecer y no se deja de pisar el acelerador ni para cambiar de carril.

Quién es quién en ‘Snatch’

Ed Westwick, actor de ‘Snatch’.

Como decíamos, ‘Snatch’ es una serie coral, con evidentes ecos a ‘Peaky Blinders’ y otras televisivas familias del crimen. Esto funciona genial para crear situaciones cooperativas donde cada perfil cumple con una especialidad. Y para generar clústeres de tensión.

Y aunque no parezca a simple vista, el casting de ‘Snatch’ no podría ser más adecuado. Todo el mundo conoce a Rupert Grint, cómo no, nuestro querido Ron Weasley en la saga cinematográfica de Harry Potter. Pero entonces, cuando debutó en 2001, apenas contaba con 11 años. Ahora es todo un adulto galardonado que interpretará a Charlie Cavendish-Scott, una especie de líder audaz pero frustrante, que anhela ese liderazgo que una vez tuvo pero que perdió por idealismos y lealtades en un mundo demasiado callejero. Al actor hemos podido verlo en el thriller ‘Cherryboom’ (2009) o la comedia ‘Moonwalkers’ (2015).

Por otro lado, tenemos al italiano Luke Pasqualino. En el papel de Albert Hill, a quien seguro recordarás por ‘Skins’, la serie ganadora de un Premio BAFTA o por su protagonismo en ‘Los Borgia’. En su papel de Hill podemos ver al clásico guaperas calculador que absorbe nuestra atención con verdadero don de gentes, dueño de la palabra adecuada en el momento preciso. Una especie de Thomas Shelby más joven y menos curtido, pero tan capaz como este de arrastrar a los suyos ante cualquier precipicio. En sus manos está obtener el éxito.

Al otro lado, Dougray Scott, ese actor inglés que ha interpretado secundarios en decenas de cintas, como ‘Deep Impact’ (1998), ‘Hitman’ (2007) o ‘Misión Imposible 2’ (2000). Aquí asumirá el rol de Vic Hill, el padre de Albert, quien acaba de salir de prisión y quiere para sí el reinado pasado. Codicioso como él solo, pujará por recuperar su lugar o caer en el intento.

Ed Westwick asume el papel de Sonny Castillo, recién venido del cártel cubano de Miami para imponer su ley gansteril y quedarse con gran parte del pastel a través de El Flamingo, el local que regenta con mano de hierro pese al horror de los residentes.

El joven y muy musculado Lucien Laviscount asume el rol de Billy Ayres, colega de tropelías de Albert, un púgil gitano que hará ganar dinero, pero al que no le preocupa hacerse rico. Solo quiere vivir. En todos los sentidos. El también británico Marc Warren, con mucho más bagaje —entre sus papeles podemos rastrear decenas de produciones de Sky, BBC o incluso un rol menor en ‘Band of Brothers’ de Steven Spielberg y Tom Hanks— asumirá el papel de Bob, policía y compañero de Vic, el soplón que robó y encarceló a su colega por un éxito menos físico. Aunque su influencia no es perenne.

Estreno de la serie ‘Snatch’ de Orange Series.

Stephanie Leonidas es una chica en mitad de todo y querrá formar parte de todo. En su papel de Chloe Koen recordará a las femme fatale del cine negro con un plus de locura. Es frívola hasta que derrumba su coraza de cristal. Si quieres saber algo más de ella, no te pierdas ‘La fiesta del chivo’ (2006) o ‘La máscara de cristal’ (2005), con guion de Neil Gaiman y dirección de Dave McKean.

Phoebe Dynevor hace de Lotti Mott, el elemento explosivo que atrae el peligro. A diferencia de Chloe, Mott es más vulnerable y, por tanto, más voluble. Por último, la veterana Juliet Aubrey es Lily Hill, sufrida madre de Albert, quien tuvo que solventar los problemas cuando el padre ingresó en prisión. Ahora está entre la espada y la pared, es decir, entre los elementos que conforman padre e hijo. En cualquier caso, ella es una matriarca que no piensa amilanarse. Y conoce el mundo criminal de primera mano, claro.

Imágenes | Orange TV

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