Pelo afro, ‘looks’ de los 70 y crítica al sistema: 7 motivos por los que triunfa ‘Infiltrado en el KKKlan’

Imagen de la película 'Infiltrado en el KKKlan'
/ 28 marzo, 2019

La historia de un policía negro infiltrado en el Ku Klux Klan puede dar para mucho. Cuando menos para risas, drama, tensión y una profunda crítica social. ‘Infiltrado en el KKKlan’ (o ‘BlacKkKlansman’ por su título en inglés) tiene todo esto y mucho más.

La película del director Spike Lee ha recibido los aplausos de la crítica, un premio Óscar a mejor guión adaptado y el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes, entre otros. Repasamos algunos de los motivos por los que gusta tanto ‘Infiltrado en el KKKlan’, ya disponible en el Videoclub de Orange TV.

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Dictadura del humor o cuando el objeto de las risas es el malo de la película (política)

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Su historia

Todo comienza cuando Ron Stallworth (protagonizado por John David Washington) se convierte en el primer oficial negro del Departamento de Policía de Colorado Springs. Estamos en 1979 y la segregación racial condiciona en gran manera la vida, el trabajo y las libertades en EE.UU. En su entrevista de trabajo le advierten: “Nunca había habido un policía negro en la ciudad”.

Esta dificultad no le echa para atrás a la hora de ponerse en contacto con el Ku Klux Klan cuando ve un destacado en el periódico: la organización busca nuevos miembros. Toma la iniciativa, se lanza el vacío y llama haciéndose pasar por un blanco racista que «odia a los negros, los judíos, los mexicanos y los asiáticos”.

A partir de ese momento comienza una absurda sucesión de llamadas telefónicas y reuniones en persona a las que acude su compañero Flip Zimmerman (Adam Driver). Este, por cierto, es judío. ‘Infiltrado en el KKKlan’ está basada en la novela ‘Black Klansman’ de Ron Stallworth. A su vez, inspirada en hechos reales y en su propia experiencia del policía.

Su humor negro

‘Infiltrado en el KKKlan” podría incluirse en la lista de películas de policías novatos y chapuzas. Ron Stallworth y Flip Zimmerman parecen expertos en tomar decisiones poco acertadas y elegir métodos poco ortodoxos para lograr sus objetivos. En esta película, la comedia es un resultado directo del absurdo de la situación (que comienza en el mismo momento en que un policía negro ingresa en las filas de la organización más racista de EE.UU).

“Podría reconocer a un negro porque hablan diferente”, dice nada más y nada menos que David Duke (líder del KKK a nivel nacional) al policía afroamericano por teléfono. “Por ejemplo, sé que tú eres un hombre blanco”. Lo más terrible de esta situación es que también sucedió en la realidad. En la película, el humor va llevando poco a poco a momentos de tensión que son clave en la trama. Por ejemplo, cuando ya no hay una línea telefónica de por medio y las conversaciones pasan a ser cara a cara entre un judío y los miembros de la organización.

Topher Grace da vida al líder del KKK David Duke en 'Infiltrado en el KKKlan'

Black power y derechos civiles

A finales de los años 70, el movimiento Black Pride está asentado entre los ideales de los jóvenes afroamericanos. La película hace numerosas referencias a la movilización juvenil a favor de la igualdad y la defensa de los derechos de su comunidad.

Podemos asistir a un mitin local del líder nacional de derechos civiles Kwame Ture o escuchar el discurso de un viejo activista (interpretado por Harry Belafonte) que habla de duros y violentos episodios del pasado. Al mismo tiempo y gracias a la magia del montaje, podemos ver a los miembros del Ku Klux Klan visionando (entre gritos y vítores) ‘El nacimiento de una nación’ (‘The Birth of a Nation’, 1915). Sin duda, uno de los mejores momentos de la película, que fue nominada al Óscar al mejor montaje.

Los looks de los 70

Otro de los elementos que ensalzan el Black Pride son las increíbles melenas de estilo afro, que fueron parte fundamental del movimiento en los 70. Pero la película no se queda ahí: chalecos, camisas estampadas, chupas de cuero, jerseys de cuello alto y medallones nos trasladan directamente a 1979. Otro motivo para ver la película para amantes del remember y la moda vintage.

El reparto

Tanto John David Washington como Adam Driver han recibido muy buenas críticas por su actuación, tanto por separado como en conjunto. Adam Driver fue, de hecho, nominado al Óscar como mejor actor de reparto.

Adam Driver y John David Washington son parte del reparto de 'Infiltrado en el KKKlan'

Otros actores que convencen son Topher Grace, que da vida al líder del KKK David Duke; Laura Harrier, que interpreta a la activista Patrice Dumas; y el finlandés Jasper Pääkkönen como Felix Kendrickson, un violento y atolondrado miembro del clan.

La banda sonora

Detrás de la banda sonora de ‘Infiltrado en el KKKlan’ está el músico de jazz y compositor de Nueva Orleans Terence Blanchard. Blanchard es considerado uno de los principales referentes del neo bop y ha compuesto numerosas bandas sonoras (como las de ‘The Comedian’ o ‘Malcolm X’, también dirigida por Spike Lee).

En la película también pueden escucharse temas de artistas como James Brown, ‘The Temptations’ o Prince. Un punto a favor para los más melómanos.

Su mensaje

Aunque se esconde tras un filtro de comedia, el mensaje de la película lanza una dura crítica social y política. A grandes rasgos, podríamos decir que advierte del peligro de no prestar atención a los radicalismos. O de infravalorar el peligro “de un puñado de exaltados”. Sobre todo, si cuentan con armas.

‘Infiltrado en el KKKlan’ habla de una situación del pasado que se refleja perfectamente en el mundo de hoy. No duda en hacer críticas al Gobierno de Trump y al racismo presente en EE.UU. De hecho, en la película podemos ver imágenes de archivo reales de sucesos recientes. En otras palabras, cuestiona el mensaje que hay detrás del ‘Make America great again’. Otro motivo para no perderse esta película “basada en una loca, extravagante e increíble historia real”.

Imágenes | Focus Features

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