Una interesante intersección entre lo más ordinario y extraordinario de nuestro día a día. Así definen a ‘Lodge 49’ quienes ya la han visto. Para quien no sepa de qué estamos hablando, ‘Lodge 49’ es una serie que está de estreno. Porque por fin llega a España, por mano de AMC a Orange TV, una de las series más raras de la actualidad.
Rara porque el optimismo impregna cada episodio y convierte momentos de oscuridad en extraña luz. Ya lo dice su creador: alquimia, fontanería, donuts, deudas, amor y un montón de cosas más. Pero antes, veamos de dónde viene y hacia dónde va esta curiosa propuesta, una novedad esperada para los sibaritas de la ficción televisiva más estimulante.
El precio del fracaso
En una parrilla plagada de seriales donde los asesinatos son recurrentes, donde un arma cargada es más habitual que abrirse o cerrarse una puerta, ‘Lodge 49’ sorprende por su tono reposado. Llamará la atención de muchos seriéfilos.
Su autor, Jim Gavin, ya dejó descolocado a más de un crítico con su libro ‘Middle Men’, una colección de relatos cortos impregnados en ese halo de buenismo postironía. La sensación de que, tras toda derrota, solo cabe la aceptación y continuo caminar hacia un lugar mejor.
‘Lodge 49’ está compuesta por 10 episodios de una hora de duración cada uno. Y Long Beach, California, es el marco idílico donde se contextualiza. Sean ‘Dud’ Dudley (interpretado por Wyatt Russell, el mochilero de ‘Black Mirror’, a quien también has podido ver en ‘Infiltrados en la universidad’ o ‘Todos queremos algo’), es un exsurfista y adorable perdedor, un protagonista lleno de optimismo que ha llegado donde está tras una larga cadena de fracasos.
Fracasos y accidentes: en un viaje de surf a Nicaragua fue mordido por una serpiente y casi muere. La herida no curó bien y desde entonces arrastra una cojera. Pero eso no es nada. Su padre, figura idealizada, falleció hace un año y ni siquiera pudo darle un merecido entierro. Mientras tanto, su vida actual deriva en dar largos paseos con su Volkswagen Thing, uno de esos horrorosos, lentos e inseguros descapotables de los años 60.
‘Dud’ tiene una hermana gemela, Liz (Sonya Cassidy, habitual en ‘Humans’), una especie de contraposición yin-yang: él rebosa optimismo, ella vierte virulento cinismo. Donde él cree sin titubeo, ella se acoraza en el pragmatismo y la vía rápida, llevando una vida de camarera de tercera. En cualquier caso, la muerte del padre deja una frondosa huella en forma de deuda: 80.000 dólares que hay que reponer tarde o temprano.
Viendo las cosas desde una luz diferente
Ver el mundo desde un prisma positivo es enternecedor, pero también peligroso. Capítulo a capítulo oscilaremos entre la rabia vengativa de un «¿por qué no despierta?» y la aceptación de que su enfoque ante la vida es, tal vez, el mejor posible.
Un buen día, ‘Dud’ da con la entrada de Lodge 49, sede de la Antigua y Benévola Orden del Lince, una orden fraternal en el ocaso de su éxito. Pero aquí, en esta cueva oscura propia de parábola bíblica, encuentra su consuelo, sus filosofías de todo a cien y cerveza barata.
En adelante, ‘Dud’ sustituirá el rol paterno por una nueva figura, Ernie Fontaine (Brent Jennings, habitual en ‘Modern Family’ o ‘Shameless’), mentor y ‘Caballero Luminoso’ de la Orden que, durante el día, hace la vida de un simple fontanero. Y en los secretos medio-masónicos de la logia, ‘Dud’ encuentra la parte que le falta para encarar sus verdaderos problemas, sus miedos enterrados.
Un reparto por encima de la media
AMC lleva años esforzándose por ofrecer la mejor televisión posible. A las lucidísimas ‘Breaking Bad‘ y su spinoff ‘Better Call Saul’ se suman ‘Mad Men‘, ‘The Terror‘, ‘The Walking Dead‘, una fabulosa ‘The Killing’, la adictiva ‘Into the Badlands’ o una de las mayores sorpresa de la década, ‘Halt And Catch Fire’. Una forma de hacer televisión, en suma, que convierte pequeños momentos en inolvidables clásicos.
Por tanto, conviene ver ‘Lodge 49’ con ojos confiados. El equipo actoral está compuesto por Linda Emond (‘La gran enfermedad del amor’), David Pasquesi (‘Veep’) y Eric Allan Kramer (‘Mike y Molly’). Dentro del staff de productores ejecutivos podemos encontrar al showrunner Peter Ocko (‘Criando malvas’, ‘The Office’), al querido Paul Giamatti (‘Billions’, ‘Entre copas’, ‘Outsiders’) y a Jeff Freilich (también en ‘Halt and Catch Fire’ y ‘Grace and Frankie’).
El hijo de Kurt Russell y Goldie Hawn —¿no os lo habíamos dicho? Pues sí, Wyatt Russell lleva lo suyo en la sangre— encaja a la perfección como ese surfista bobalicón de media melena rubia, ese holgazán que entra en la excentricidad por medio de la candidez. Pero también hay cierta oquedad, ciertos secretos, que conviene ir revelando bajo el fondo de las olas.
Hay, por supuesto, lecturas sobre nuestro capitalismo tardío, ecología y la simple y llana esperanza, el sueño del hombre despierto. Porque «donde una puerta se cierra, otra se abre», diría Miguel de Cervantes. Porque, al fin y al cabo, ¿no hay que guardar siempre un poquito de esperanza?
Imágenes | Promocionales oficiales de ‘Lodge 49’