Akira Toriyama, el artista detrás de ‘Dragon Ball’

/ 17 noviembre, 2020

Akira Toriyama es, sin lugar a dudas, uno de los creativos más reconocidos del mundo del manga y el anime. Padre absoluto de ‘Dragon Ball’, su sentido del humor, característico trazo y vitalidad lo han convertido en un icono único, reconocible en todo el mundo. Pero hay vida más allá de Goku, Vegeta y compañía. Aunque esos ojos, expresiones y esos inimitables pelos locos se nos han quedado grabados en las retinas, Toriyama también es el padre conceptual —o, como mínimo, visual— de un par de videojuegos y otro montón de mangas. Esta es la historia de un niño que solo quería volar como Astroboy y logró hacerlo con sus pinceles y lapiceros.

La edad de oro del ‘anime’: las mejores series de la actualidad

Leer artículo relacionado

Biografía de Akira Toriyama

Y comenzamos por su biografía clave. Este mangaka de Nagoya (Japón) nació el 5 de abril de 1955 y comenzó a dibujar desde su más tierna infancia, como simple divertimento, inspirado en el maestro Osamu Tezuka (‘Astroboy’, ‘Akira’). Sí, efectivamente, está vivo y sigue trabajando. De hecho, actualmente continúa como supervisor de ‘Dragon Ball Super’. Pero ya llegaremos a esto.

Su primer éxito le vino por medio de un premio local, diseñando un cartel para la película ‘101 dálmatas’. Siguió diseñando carteles y algún tiempo después participó en la mítica revista ‘Shonen Jump’, allá por 1978. No ganó, pero le sirvió para construir sus primeras historias. Al principio solo quería ser ilustrador, y aquella derrota le frustró tanto que decidió concentrarse en dibujar y hacer caso a la promesa “esforzarse y perseverar”.

De aquí saltó a su primer gran éxito, ‘Dr. Slump’, el manga que publicó entre 1980 y 1984. La idea se la dió Kazuhiko Torishima, quien le dijo: “Oye, eres muy bueno dibujando niñas”, algo inusual entre otros compañeros mangakas, más centrados en el género masculino. Y fue un éxito rotundo. Aún vivía con sus padres y ya ganaba más que ellos.

Tras varios galardones y su primera adaptación al anime —y su primer club de fans, el Toriyama Preservation Society— el autor comenzó a desarrollar su nuevo manga, ‘Dragon Ball’, una mezcla de space opera con el humor del cine de artes marciales de Jackie Chan y la plasticidad de la primera Disney. La obra que lo elevó al éxito internacional, influencia en miles de mangas, animes y el mismísimo cine del Universo Cinematográfico Marvel. ¿Su influencia capital? ‘Peregrinación al Oeste’, la novela china escrita en 1590.

Su estatus fue tal que ensombreció su anterior obra. Las historias de Goku, un niño increíblemente fuerte y alegre, venido de otro planeta, que es adoptado y entrenado para convertirse en un poderoso guerrero, encandilaron a todos los fans del manga. No en vano, después de ‘One Piece’, ‘Dragon Ball’ es el shonen más exitoso de todos los tiempos.

Pronto se comenzaron a producir adaptaciones: videojuegos, cortos para televisión y merchandising. Su continuación, ‘Dragon Ball Z’, publicada entre 1984 y 1995, ganó incluso más notoriedad que la serie original. Pero antes hay que hacer una parada en otro mundo, el de los videojuegos.

El salto de Akira Toriyama a los videojuegos

Toriyama siguió trabajando duro en ‘Dragon Ball’, semana tras semana —es conocido por su disciplina y trabajo intensivo, rehuyendo de asistentes y supervisando todos los procesos—. En 1982 no cogió ni un solo día de vacaciones.

Fue entonces cuando su editor de confianza, Kazuhiko Torishima, lo reclutó para trabajar en un nuevo videojuego. Y ‘Dragon Quest’, un JRPG venido de la joven desarrolladora Chunsoft, fue otro éxito arrollador. Sus más de dos millones de copias vendidas garantizaron su secuela y sirvieron como molde de toda una generación de juegos similares: ‘Terranigma’, ‘Alundra’, ‘Chrono Trigger’… donde diseñó personajes y otros detalles.

Pero es innegable que ‘Dragon Ball’ destaca sobre el resto. Algunos de los videojuegos basados en su universo son hoy consideradas obras capitales del género de lucha. Podríamos citar tres, ‘Dragon Ball Z Budokai 3’, ‘Dragon Ball Z Budokai Tenkaichi 3’ y ‘Dragon Ball FighterZ’. En cuanto al RPG más tradicional debemos citar los dos ‘Dragon Ball Origins’ y los dos ‘Legacy of Goku’.

Toriyama nunca dejó de lado estas producciones, supervisándolas en mayor o menor medida. Tras varios coqueteos diseñando personajes para los juegos de lucha ‘Tobal 1 y 2’, cuando sí se implicó a tiempo completo fue en en 2007, al volver al mundo del videojuego con ‘Blue Dragon’, RPG exclusivo de Xbox 360 que aglutinó talentos como Hironobu Sakaguchi, creador de la saga ‘Final Fantasy’ y Nobuo Uematsu, el compositor japonés más reconocido en la industria del videojuego.

¿Por qué Akira Toriyama llegaba tarde a las entregas?

No cabe duda de que ‘Dragon Ball’ devoró su propia obra. Toriyama ni siquiera podía imaginar que esta serie se convirtiese en tal hito, siendo el primer manga en manos de toda una generación fuera de Japón. Pero tal éxito, cuando empezó a entregar cada vez más tarde, derivó en una leyenda negra: “Akira Toriyama ganaba tanto dinero que se limitaba a licenciar, externalizar y vivir la vida como un emperador”.

Nada más lejos, a lo largo de su extensa carrera profesional siempre se ha sentido frustrado por no poder hacer más cosas, pero su perfeccionismo obsesivo nunca le permitió ser más rápido.

Lo cierto es que Akira Toriyama se daba auténticas palizas de 11 o 12 horas diarias. Trabajaba tanto que cuando su jornada terminaba otros se levantaban. En los días que trabajaba para ‘Dr. Slump’, apenas dormía 15 o 20 minutos por noche. Así, las draconianas fechas de vencimiento, semana a semana, fueron afectando a su salud.

En una entrevista concedida en 1987 relata así uno de sus días laborales: “Los días en que dibujo me levanto a las 12 de la mañana, almuerzo y me pongo a trabajar a la 1, cuando viene mi ayudante Matsuyama. Entre las 7 y las 8 de la tarde ceno, saco al perro a pasear y le pongo la comida a los pájaros. Matsuyama se va a las 9, y yo continúo trabajando mientras miro la tele. A las 11 me doy un baño y después sigo trabajando tranquilamente hasta las 4 de la madrugada, momento en que me voy a dormir”.

Del pelo de Goku a las manitas de Arale

  1. Sus dos trabajos menos populares, ‘Wonder Island’ (1978) y ‘Jaco the Galactic Patrolman’ (2013), son dos de sus obras más queridas. En el primero volcó todo su amor por el cine de acción y hay incluso guiños a Harry el Sucio. El segundo es pura comedia, una versión paródica de ‘Ultraman’.
  2. Aunque, hablando de influencias clave, el pelo de Son Goku —o Kakaroto, según su nombre original— está fuertemente inspirado en los ‘cuernos’ de Astroboy, el personaje creado por su admirado Osamu Tezuka.
  3. El color original del kimono de Goku era amarillo y no naranja, más concreatmente del color yamabuki-iro.
  4. El primer boceto de Goku era un mono. De hecho, Toriyama nunca quiso que Son Goku fuese un héroe, ya que solo pelea por el placer de hacerlo.
  5. Gran amante de los animales, en casa de Toriyama viven tres gatos, multitud de pájaros e incluso insectos, los cuales utiliza como modelo para sus personajes. 
  6. También es un apasionado del mundo del motor en general y las motocicletas en particular. Por esta razón, en todas sus series siempre hay un experto en mecánica —la propia Arale en ‘Dr. Slump’ y Bulma en ‘Dragon Ball’, la cual llega a crear la cápsula del tiempo en la que viajará su hijo Trunks—.
  7. Por cierto, Trunks es el único personaje no diseñado por Toriyama. Fue su buen amigo Masakazu Katsura quien lo creó.
  8. Las siete Bolas del Dragón Shenron son una clara inspiración de la novela ’Nanso Satomi Hakkenden’, pero en esta obra hay ocho en vez de siete, cada una representando a un guerrero.
  9. Toriyama llegó a diseñar para la empresa Cq Moto el CheroQ, un monoplaza eléctrico del cual solo se fabricaron nueve ejemplares.
  10. Casado desde 1982 con la exartista Yoshimi Kato —con quien tiene dos hijos—, poco más se sabe de su vida privada, la cual guarda con celo.
  11. El año pasado, el Gobierno francés lo nombró Caballero de la Orden de las Artes y las Letras debido a su contribución en la popularización del manga en Francia
  12. Colaboró con Eiichiro Oda, creador de ‘One Piece’, en la exclusiva ‘Cross Epoch’, un especial de 20 páginas en clave de crossover que junta los dos universos, ‘One Piece’ y ‘Dragon Ball’.

Imágenes | Portada: WikimediaCommons/Kami Sama Explorer Museum Cover de Dr. Slump (crédito a PaladinDeGigantas) Ilustración de OnePiece.fandom.com, fotos de archivo de la editorial Shueisha, Unsplash (1) y PxHere (1)

Subir