Con Lisboa contra las cuerdas y Nairobi debatiéndose entre la vida y la muerte. La cuarta temporada de ‘La casa de papel’ empieza con la banda sumida en el caos y el plan del profesor más débil que nunca.
Sin embargo, el atraco al Banco de España se alarga durante ocho capítulos más. Aunque, esta vez, sobrevivir parece más complicado que hacerse con el oro. Repasamos lo que más nos ha gustado de esta temporada de ‘La casa de papel’. Si todavía no la has visto, no sigas leyendo: este artículo contiene más de un spoiler.
La inspectora Alicia Sierra
El personaje más carismático de toda la cuarta temporada. Es arrogante, imprevisible, segura de sí misma y no duda ni un segundo en adoptar métodos poco éticos si estos le llevan a conseguir lo que busca. Algo que funciona con el Profesor.
Con la inspectora Murillo (para los más despistados, la policía que cambió de bando y que ahora conocemos como Lisboa) el Profesor lo tenía más fácil: se comportaba como cabía esperar de un policía. Sierra no. Va por libre, chantajea y adopta prácticas inmorales sin ni siquiera pestañear. Por eso es ella la que consigue ir un paso por delante del Profesor.
El personaje, interpretado por la actriz Najwa Nimri, nos deja algunos de los momentos más intensos de la temporada. Como, por ejemplo, los interrogatorios a Lisboa y su genial declaración a la prensa. Todo ello sin dejar de comer dulces y golosinas. Está claro que, pase lo que pase, sabe ingeniárselas para caer de pie.
Vuelve la acción
La temporada cuatro de ‘La casa de papel’ empieza con un Profesor hundido y el grupo a la deriva. Nairobi necesita urgentemente una operación y las divisiones internas son más fuentes que nunca. Sin embargo, Tokio consigue hacer reaccionar al Profesor, que vuelve a tomar las riendas de la situación. Y con los pocos medios que tienen, terminan operando a Nairobi con éxito.
Este ritmo frenético con el que empieza la temporada no decae hasta el final. Y es, realmente, lo que consigue que ‘La casa de papel’ nos siga enganchando un episodio tras otro. Entre nuestros momentos favoritos están la fuga del Profesor al principio de la temporada y el truco del helicóptero al final.
Aunque por el medio hay algunos tópicos que no convencen tanto y que dejan claro que ‘La casa de papel’ se ha convertido en un éxito internacional. Nos referimos, por ejemplo, al toro del primer capítulo o al ejército metiendo paellas en el Banco de España en medio de las negociaciones.
Nuevos enemigos y personajes infiltrados
Si parecía que la inspectora Sierra iba a ser la villana de la temporada, era porque todavía no había entrado en acción Gandía. El jefe de seguridad del Banco de España está más que preparado para hacer frente a la banda. Es más: parece que había estado esperando este momento toda su vida.
Este personaje es inteligente y algo sádico. Consigue amenazar a los atracadores desde dentro, moviéndose en su propio territorio. A su favor tiene un gran arsenal de armas y el hecho de que conoce el Banco de España como la palma de su mano. Consigue crear situaciones que se encuentran, sin duda, entre las más tensas de toda la serie. Algo que ya nos adelantaban con el tráiler.
Otros personajes que dan una vuelta de tuerca a la trama son los infiltrados. Por un lado, el policía Antoñanzas, que consigue desestabilizar los planes de Alicia Sierra sin que ella se de ni cuenta. Por el otro, Manila, una nueva miembro de la banda, a la que da vida Belén Cuesta, que se había infiltrado entre los rehenes.
La elección de la popular actriz para interpretar a Manila ha hecho que lloviesen críticas a los creadores de la serie por parte de algunos colectivos. ¿El motivo? Que se trata de un personaje ‘trans’, por lo que diversos grupos han señalado que hubiese estado más acertado dar el papel a una actriz transexual.
Para terminar, mineros asturianos
El plan final del Profesor consigue dar un giro de 180 grados a la trama. Descubrimos que se guardaba en la manga una carta que juegan, nada más y nada menos, unos experimentados mineros asturianos. Estos alumnos del profesor (muy diferentes a los que estábamos acostumbrados a ver) nos muestran que son capaces de hacerse pasar por jueces o crear vías de escape inimaginables en menos de 24 horas.
En cuanto al final, nos deja con ganas de una quinta temporada. Con el profesor “en jaque mate”, en palabras de la inspectora, y la banda unida con el objetivo de seguir acumulando oro, aunque con bajas importantes. Todavía no hay fecha, y parece muy complicado que la veamos el año que viene, pero la trama no deja lugar a dudas: habrá una continuación de ‘La casa de papel’.
Imágenes | Netflix
