Aunque podría haber asesinado a 93 personas, Sam Little pasó casi toda su vida en libertad. El 18 de abril, STARZPLAY, disponible en Orange TV, estrena ‘Confronting a Serial Killer’, una docuserie que analiza cómo es posible que el criminal más prolífico de Estados Unidos gozara de impunidad durante décadas.
Y lo hace de la mano de la tormentosa relación que Little vivió con Jillian Lauren, una periodista que ayudó a desentrañar muchos de esos homicidios. Este true crime de cinco capítulos dirigido por Joe Berlinger es un estreno mundial que se verá simultáneamente en España, Alemania, Francia, Italia, Japón o Latinoamérica.
‘Confronting a Serial Killer’, ¿qué falla en el sistema?
En 2014, Sam Little fue condenado a tres cadenas perpetuas por tres asesinatos cometidos en Los Ángeles (Estados Unidos) en los años ochenta. En el momento de su detención, en un albergue de Kentucky (Estados Unidos), a Little simplemente se le buscaba por delitos relacionados con estupefacientes. Sin embargo, las pruebas de ADN a que le sometieron demostraron su relación con estos crímenes.
Esto hizo sospechar a los investigadores del FBI: ¿estaría Little implicado en otros homicidios sin resolver? Aquí fue clave la intervención de Lauren, quien, impresionada por la magnitud del caso, decidió colaborar con la justicia. Poco a poco, se ganó la confianza de Little y este le reveló escabrosos detalles sobre sus acciones. Así fue posible identificar a más víctimas de una cadena de crímenes iniciada en 1970. Una lucha contra el reloj, pues Little falleció en diciembre del año pasado. Tenía 80 años y había confesado casi 100 asesinatos.
Ahora ‘Confronting a Serial Killer’ ofrece el relato de Lauren quien, junto a otros investigadores, familiares de las víctimas y supervivientes, lanza una importante denuncia social. En 1975, cuando Little podría haber ya cometido nueve homicidios, contaba con hasta 26 detenciones por delitos como robo y fraude, acciones por las que fue puesto en libertad poco después. ¿Cómo es posible que campara a sus anchas durante tantos años?
Little sabía muy bien escoger a sus víctimas. Eran mujeres sin recursos, vulnerables. Muchas se dedicaban a la prostitución, tenían problemas mentales o habían caído en las drogas. Marginadas sociales, sus muertes no interesaban a un estado que, en demasiadas ocasiones, ni siquiera investigaba sus muertes. ‘Confronting a Serial Killer’ destapa la inmoralidad de un sistema judicial que considera que hay víctimas de segunda categoría cuyas vidas no tienen valor.
La historia de Sam Little
“¿Si Dios me ha hecho así, por qué voy a pedir perdón?”. Little nunca se arrepintió de sus acciones. Se sabe poco sobre sus orígenes; él mismo contó que su madre era una ‘mujer de la noche’ y podría haber nacido en prisión. Durante su vida, deambuló por varias ciudades, lo que dificultó que los distintos crímenes fueran relacionados entre sí. Además, cuando comenzó a actuar no existían las pruebas de ADN, otro factor que jugó en su favor.
El volumen de sus confesiones era tan grande que al principio los investigadores creyeron que fantaseaba. Pero la precisión con la que recordaba personas, lugares y fechas no dejaron lugar a dudas. Los expertos le han descrito como un psicópata carismático, que sentía satisfacción al hacer públicas sus acciones. El FBI ha confirmado su autoría en al menos 50 de los 93 casos que llegó a confesar.
El papel de Jillian Lauren
Las actuales docuseries no observan los hechos desde fuera, sino que se implican emocionalmente. En el caso de ‘Confronting a Serial Killer’, el testimonio de Jillian Lauren es básico, pues vivió en primera persona el terror que despertaba Little.
Lauren se hizo muy conocida en 2010 cuando publicó la autobiografía ‘Some Girls: My Life in a Harem’, en la que describe cómo fue su vida en el harén de Jeffi Bolkiah, príncipe de Brunei. Un testimonio que no ahorraba detalles y que se convirtió en uno de los libros más vendidos del año. La autora pronto publicará un libro sobre su experiencia con Little, ‘Behold the Monster’. Mientras, se le puede ver en ‘Confronting a Serial Killer’.
Todo comenzó cuando en una entrevista preguntó a la detective de homicidios Mitzi Roberts sobre el caso del que se sentía más orgullosa. Sin dudarlo, Roberts le habló de Samuel Little. Fascinada por la historia, Lauren se puso en contacto con él. La periodista consiguió una entrevista personal; después vinieron horas de conversaciones en las que Little le habló largo y tendido de nuevos homicidios que hasta entonces no se relacionaban con él.
Para la autora, este proceso ha supuesto una pesadilla en la que ella misma se ha convertido en una nueva víctima. La manera en que Little se regodeaba de sus crímenes ante ella le hizo enfermar a nivel sicológico. Para canalizar todo ese horror, Lauren decidió volcarse en cada una de las asesinadas. Acercarse a sus familias y reivindicar su existencia, no como piezas del juego de un asesino en serie, sino como individuos que merecen ser recordados.
El talento de Joe Berlinger
Una serie como ‘Confronting a Serial Killer’ no se entiende sin el compromiso moral de todo el equipo de producción. Joe Berlinger es un experto en adentrarse en casos oscuros y aportar luz sobre lo que sucedió realmente en ellos.
Ganador de dos premios Emmy y nominado al Oscar como mejor documentalista, la carrera de este director está vinculada a la crónica negra con implicaciones sociales y políticas. Es responsable del exitoso documental de Netflix ‘Las cintas de Ted Bundy’ (2019) y, más recientemente, de la serie sobre el empresario condenado por tráfico sexual de menores, ‘Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico’ (2020).
Berlinger ha explicado lo que supuso indagar en los crímenes de Little: “Fue importante (…) que pusiéramos en foco el impacto verdaderamente devastador que el prejuicio en nuestro sistema de justicia puede tener en los grupos subrepresentados, particularmente las mujeres de color”.
