Cuando el próximo 6 de marzo se pronuncien las palabras: “Y el Goya de Honor es para…”, todos los cinéfilos de este país sentirán un pellizco en su corazón. Porque el nombre de Ángela Molina está grabado a fuego en la historia del cine español.
Carismática, versátil, arriesgada y, sobre todo, apasionada de su profesión, la actriz es digna sucesora del talento de su padre, el cantaor Antonio Molina, y matriarca indiscutible de una saga de artistas en la que brillan nombres como Olivia o Mónica Molina.
Para celebrar el extenso currículum de esta maestra de la interpretación, FlixOlé, disponible en Orange TV, ha seleccionado algunas de las mejores películas de Ángela Molina, en las que se demuestra por qué los compañeros de la Academia han querido premiar toda una vida dedicada al séptimo arte.
Directores fetiches
Nació en Madrid en 1955 y aunque estudió ballet, danza e incluso trabajó en el circo, pronto se decantó por el mundo del cine. Debutó muy joven, en 1974, con ‘No matarás’, la cinta de César F. Ardavín en la que se profundiza en el tema del aborto, y ha rodado con los más grandes, como con Paco Cabezas en ‘Carne de neón’ (2011).
Pero hay dos directores que han marcado especialmente la carrera de Ángela Molina, por cómo han sabido entenderla y exprimir su capacidad interpretativa. El primero es Manuel Gutiérrez Aragón, que se define como admirador de la actriz. Con él participó en ‘Camada negra’, (1977), una obra que reflexiona sobre la existencia de grupos políticos extremistas, y en ‘Demonios en el jardín’ (1982), que supone una de las actuaciones más recordadas de la intérprete, en la que coincidió con Ana Belén e Imanol Arias.
Su otro cineasta de cabecera es Jaime Chávarri, para el que ha sido cómplice imprescindible hasta en cinco ocasiones. ‘A un dios desconocido’ (1977) sería su primera colaboración, en la que se trata el asesinato de Federico García Lorca; a esta le seguiría ‘Bearn o la sala de muñecas’ (1983), adaptación de una de las novelas cumbres de la literatura mallorquina. Y, a continuación rodaron ‘El río de oro’ (1986), una historia que rememora esos veranos de la infancia.
Poco después, llegaría uno de los personajes más queridos por el gran público, el de Pepita, la coprotagonista de ‘Las cosas del querer’ (1989). Es otra de las mejores películas de Ángela Molina, en la que demostró una faceta musical que muchos espectadores desconocían. Como consecuencia de su éxito, en 1995 se rodó la segunda parte, también disponible en FlixOlé.
Las películas de Ángela Molina, artesanía interpretativa
Con casi medio siglo de trayectoria profesional, el catálogo de películas de Ángela Molina está plagada de joyas, como ‘La sabina’ (1979) de José Luis Borau, una cinta que se adentra en el género fantástico y la leyenda de la mujer dragón; o la impactante ‘Operación Ogro’ (1980), un título muy polémico que disecciona el atentado contra Carrero Blanco. Más obras imprescindibles son ‘Lola’ (1986) en la que Bigas Luna le puso en la piel de una mujer maltratada, ‘El baile de las ánimas’ (1993), ambientada en la posguerra, y ‘Una mujer bajo la lluvia’, 1992, dirigida por Gerardo Vera. Este remake del clásico de Edgar Neville ‘La vida en un hilo’ explora las consecuencias de las diferentes decisiones vitales.
Pero, además, Ángela Molina se ha atrevido con la ficción histórica, como demuestran ‘Esquilache’ (Josefina Molina, 1989), con compañeros de escena como Fernando Fernán Gómez y Adolfo Marsillach, y ‘Martes de Carnaval’ (Fernando Bauluz, 1991), basada en el inmortal esperpento de Valle Inclán.
Reina de la comedia
Sus enormes ojos, cargados de sabiduría y nostalgia, no ocultan esa chispa vital que refleja su profunda vis cómica.
Algunos ejemplos de su talento para el humor son ‘La portentosa vida del padre Vicente’, inclasificable cinta que Carles Mira dirigió en 1978; ‘¡Oh, cielos!’ (1995), una comedia sobrenatural a cargo de Ricardo Franco; ‘Al sur de Granada’ (2003), basada en la biografía del escritor inglés Gerald Brenan, y ‘Piedras’ (2002) en la que actuó junto a Nawja Nimri y Antonia San Juan.
Diva internacional
Pero, asimismo, Ángela Molina es una de las mejores embajadoras del cine español y su participación en producciones internacionales se ha traducido en premios como el David di Donatello italiano. De hecho, ha sido la primera actriz española que lo ha conseguido.
Dos de sus trabajos en el extranjero más destacados han sido adaptaciones del Premio Nobel de literatura, el colombiano Gabriel García Márquez. La primera es ‘Edipo alcalde’ una producción dirigida por Jorge Alí Triana en 1996 y la segunda, ‘Memoria de mis putas tristes’ (2011), una historia cargada de añoranza y amor.
Todos estos títulos están disponibles en FlixOlé, en versión digitalizada, y se pueden ver a través de Orange TV. Un sentido homenaje a las mejores películas de Ángela Molina que, aunque ha estado nominada cinco veces a los Premios Goya, nunca ha ganado el galardón. Ha tenido que esperar hasta 2021 para ver recompensada su carrera con este más que merecido Goya de Honor.
Imágenes | FlixOlé
