Los vestidos más icónicos de la historia del cine

/ 20 julio, 2021

Un decorado cargado de simbolismo, un diálogo afilado y un vestuario que completa el conjunto. Los vestidos que han marcado la historia del cine son diseños únicos que convierten en inmortales las escenas más relevantes de una película.

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La relación entre vestuario y cine es tan estrecha como fructífera. Existen filmes que han marcado tendencia en el mundo de la moda y otros que nos han hecho soñar con mundos de lujo y fantasía. A continuación, algunos de los vestidos que han pasado a la historia del cine por su deslumbrante presencia en escena.

El vestido ‘reformado’ de terciopelo verde de Escarlata O’Hara

Iba a ser la película más grande jamás rodada y Walter Plunkett se encargó de diseñar un vestuario desde cero. 5.500 prendas que debían aprovechar ese instrumento nuevo llamado tecnicolor.

De entre todos los trajes que lucía la empoderada Escarlata O’Hara, quizá el más recordado sea el modelo de terciopelo verde que cosió remodelando unas cortinas para que Reth Butler no pensara que había perdido ni un ápice de refinamiento. Y es que el postureo no lo inventaron los influencers.

Sin tirantes y con satén negro: la sexy ‘Gilda’

El diseñador Jean Louis trabajó con Rita Hayworth en nueve películas. Un nombre fundamental para crear su estilo y, sobre todo, la imagen de mujer fatal que rebosa en ‘Gilda’.

Uno de los vestidos imprescindibles de la historia de cine es ese satén negro sin tirantes que Gilda luce mientras interpreta ‘Put The Blame on Mame’ y ejecuta el ‘striptease’ en el que solo desnuda su brazo. Pieza inspirada en el ‘Retrato de Madame X’ de Singer, la imagen de Gilda fue impresa en la bomba nuclear lanzada en la Operación Crossroads.

El vestido al viento de Marilyn Monroe

Cuenta la leyenda que la escena en la que el viento levanta la falda de Marilyn Monroe no pudo ser grabada en la calle como estaba previsto por el tumulto que organizaron los fans que se reunieron allí.

Esta prenda de cóctel color marfil creado por Travilla es el más representativo de la iconografía asociada a la actriz. De hecho, su estatua de siete metros ubicada en Palm Springs (California, Estados Unidos) la encarna con él. Uno de los vestidos que ha hecho historia en el mundo del cine y de las subastas, al convertirse en la prenda por la que se ha pagado el precio más alto: más de tres millones de euros en 2011.

El Givenchy de Audrey Hepburn en ‘Desayuno con diamantes’

Una escena muda que lo dice todo en esta producción disponible en el Videoclub de Orange TV. La sofisticación de Audrey Hepburn contrasta con ese desayuno improvisado frente al escaparate de Tiffany’s, la evidencia del deseo imposible.

Hubert de Givenchy creó un atuendo sencillo que estilizaba la silueta de la actriz como no se había visto antes en Hollywood. En 2007, la casa Christie’s lo subastó por más de 700 000 €

El bikini dorado de la princesa Leia

En una película en la que los personajes visten como soldados, llama la atención la fruslería que supone que Jabba disfrace a la princesa Leia de esclava dorada, con un atuendo diseñado por Aggie Guerard Rodgers. 

Basado en la obra del artista Fran Frazetta, del bikini se hicieron varias versiones. Por ejemplo, metal duro para las poses más elegantes y de goma cuando había secuencias de acción.

Y a pesar de que forma parte de la cultura pop, Carrie Fisher lo odió mortalmente. Lo definía como “el bikini que una supermodelo llevaría en el séptimo círculo del infierno”.

El vestido blanco del cruce de piernas de ‘Instinto Básico’

Nunca un vestido blanco de líneas sencillas dio tanto de qué hablar. En ‘Instinto básico’, Sharon Stone interpreta a una novelista erótica con muchos secretos. 

La fiera sensualidad del personaje no se plasmaba con encajes o transparencias, sino con la pulcritud de un sobrio conjunto creado por Ellen Mirojnick (quien recientemente ha diseñado el vestuario de ‘Los Bridgerton’). El cruce de piernas más emblemático del audiovisual hizo lo demás en esta película disponible en Orange TV.

Las tiras blancas de Gaultier en ‘El quinto elemento’

Todo el vestuario de ‘El quinto elemento’ rezuma ese aire divertido y un punto estrafalario de ciertos diseños de Gaultier. Por eso es tan interesante el ascético atuendo de tiras blancas que luce el personaje de Milla Jovovich al salir de su incubadora.

Un traje que parece sencillo en su concepción, pero que cuenta con una ejecución compleja para permitir que la actriz se moviera cómodamente. Este diseño ayudó a crear la imagen de heroína moderna que todos tenemos en mente y ha sido ‘homenajeado’ miles de veces.

La seda verde de ‘Expiación’

El reto de Durran era trasladar la evocadora imagen que Ian McEwan construyó en la novela de ‘Expiación’ al hablar la prenda: “Aprobó la caricia firme del corte al bies de la seda de la enagua, y se sintió grácilmente inexpugnable, escurridiza y segura”.

Keira Knightley enfundada en seda verde ha inspirado diseños como el que Zara comercializó y agotó en agosto del año pasado en tan solo dos semanas. La pieza, que ha sido expuesta en el museo Victoria & Albert de Londres, fue declarada en 2008 como el mejor vestido de la historia del cine, según medios especializados.

Faltan muchos: los elegantes atuendos de Grace Kelly en ‘Atrapa un ladrón’, los pitillos de Olivia Newton John en ‘Grease’, el escote infinito de Michelle Pfeiffer en ‘Scarface’, la indumentaria de gala de Kate Winslet en ‘Titanic’… Piezas únicas que explican por sí solas la importancia del vestuario para hacer grande a una película.
Imagen de portada | IMDB

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