La carrera a la mejor interpretación del año, según la Academia, es dura. Que se lo digan a Leonardo DiCaprio, que tuvo que vérselas cuerpo a cuerpo con un oso para alcanzar la preciada estatuilla. Y eso que ya había bordado otros muchos papeles. Pero en la galería de la fama de los Óscar solo hay sitio para un actor y una actriz (principales) cada año y cientos de películas entre las que elegir.
Por eso son muchos los grandes del cine que se han quedado a las puertas de ganar un Óscar o han sido eclipsados por otras grandes actuaciones. Muchas las indudables estrellas que —jamás lo dirías— nunca se han hecho con el premio a mejor actor o mejor actriz. Ni principal, ni secundario/a, ni de reparto.
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Brad Pitt
Aunque ha sido nominado tres veces al Óscar, ni siquiera ese es suficiente reconocimiento para una carrera llena de éxitos ni para un talento como el suyo. Lejos de quedarse atrapado en ‘papeles de guapo’, ha explorado todas sus facetas y demostrado su capacidad para transformarse en cualquiera: en un gitano malhablado, en un vampiro, en un perturbado, en un militante del IRA, en un anciano, en una proyección de una mente bipolar y en la mismísima muerte.
Eso sí, siempre comiendo.
Glenn Close
Hasta en siete ocasiones ha sufrido ese drama de acariciar el Óscar para acabar siendo uno de esos cuatro rostros que aplauden con resignación en un segundo plano mientras el ganador pone cara de “no me lo puedo creer”.
Entre su papel de acosadora ‘hierve-conejos’ de ‘Atracción fatal’ y su magistral mimetización de Cruella de Vil, resulta imposible separarla de su imagen de malísima. Pero no por eso el cine la ha encasillado. Ha sido vicepresidenta de los EE.UU. en ‘Air Force One’ y primera dama en ‘Mars Attack’, ha fingido ser un hombre en ‘Albert Nobbs’ (lo que le valió una nominación) e incluso ha hecho cine independiente, además de musicales en Broadway. Sí, también tiene una gran voz.
Johnny Depp
¿Ha habido algún papel en su carrera que no haya sido un auténtico reto interpretativo? ‘Eduardo Manostijeras’, ‘Miedo y asco en Las Vegas’, ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ e incluso ‘Piratas del Caribe’.
Son muchas las películas en las que se mete en la piel de un excéntrico (cuando menos) que requiere un buen arsenal de recursos por parte del actor. Papeles imposibles de interpretar por alguien soso y plano. Algo de lo que nunca le acusarán a él. Y, a pesar de todo, nunca ha llegado a alcanzar ese Olimpo cinéfilo, reservado a unos pocos.
Harrison Ford
No solo es inconcebible que no tenga un solo Óscar. Lo más increíble es que solo le hayan nominado por ‘Único testigo’. Y paradójico, teniendo en cuenta el título de la peli. Aunque en su trayectoria ha dejado claro que es algo más que un arqueólogo con látigo, su chulería es casi marca de la casa.
Desde el encantador Jack Trainer por el que Sigourney Weaver y Melanie Griffith se peleaban con enormes hombreras y cardados en ‘Armas de mujer’ hasta su reciente presencia en ‘Blade Runner’, pasando por su tierna interpretación de Henry, un hombre que vuelve a la vida en todos los sentidos o del desesperado Dr. Richard Walker, buscando “frenéticamente” a su mujer. Aunque, para muchos, siempre será ese canalla encantador de Han Solo.
Naomi Watts
Si el don de Depp son los personajes ‘perturbados’, el de Naomi es el de las ‘mujeres angustiadas’. Cada vez que aparece en pantalla es para pasarlo mal: en manos de un gorila gigante, enfrentándose a un tsunami, perdiendo a su marido en un trágico accidente, enfrentándose a una pesadilla ‘lynchiana’… Parece que se siente cómoda en el drama y por eso ha ofrecido interpretaciones dignas, cuando menos, de la nominación.
Will Smith
A la mayoría le costó acostumbrarse a la idea de que Will Smith (eterno ‘Príncipe de Bel-Air’) también podía hacer dramas. Incluso llegar a conmover profundamente con su actuación. Le bastaron dos títulos para convencer al público: la maravillosa y lacrimógena ‘En busca de la felicidad’ (por la que estuvo nominado) y ‘Siete almas’ (otro dramón).
Después asumió otros grandes retos a nivel físico, como convertirse en el mítico campeón de boxeo ‘Ali’ (que puedes ver en Orange TV); un papel por el que luchó por segunda vez por ese preciado Óscar. Y es que este rapero que parece no envejecer es otro de esos ‘actores 360’ que tanto le gustan a Paquita Salas.
Sigourney Weaver
Otra actriz todoterreno, de nombre impronunciable e imponente presencia, capaz de hacerle sombra al mismísmo Alien. ¿O no daba más miedo la Ripley resucitada de la cuarta parte de la saga que el híbrido de humana y alienígena? La misma que en ‘Aliens: el regreso’ tuvo las agallas de enfundarse en un traje de robot y tirar a esa ‘p*ta’ de la nave. Tan convincente fue que se ganó estar entre las nominadas a mejor actriz, con un papel en una peli de ciencia-ficción.
Aunque aún más sobrecogedora fue su actuación entre gorilas. Pero es lo que tienen los Óscar: compites con otros cuatro trabajos tan buenos como el tuyo. Para que te hagas una idea, el año en que optaba al Óscar por ‘Gorilas en la niebla’ se veía las caras con Glenn Close, Meryl Streep, Melanie Griffith y Jodie Foster. Ya no se hacen nominaciones como las de antes…
Sir Ian McKellen
Es difícil deshacerse de dos personajes tan carismáticos y tan poderosos como Gandalf y Magneto. De hecho, su papel de mago gris en ‘El señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo’ (disponible en Orange TV) le valió estar entre los nominados aquel 2001.
Sin embargo, hay otro Sir Ian McKellen. El que acepta papeles de tan enorme responsabilidad como el del director de cine James Whale en ‘Dioses y Monstruos’, que además de sentar las bases del género del terror, tuvo que enfrentarse a una sociedad aún cerrada ante la homosexualidad. O el que se transforma en el sagaz Sherlock, uno de los más célebres británicos de toda la historia, en ‘Mr. Holmes’. O en un adorable anciano pero alcohólico en recuperación, en un filme casi desconocido de los 90, ‘Jack y Sarah’.
Robert Downey Jr.
Aunque en los últimos años se le conoce fundamentalmente por ser ‘Iron Man’, Downey Jr. lleva una gran filmografía a sus espaldas y no siempre en películas tan ‘fáciles’ como los títulos de superhéroes. Si antes hablábamos de retos, ninguno tan grande como dar vida a una de las instituciones de la historia del cine: Charles Chaplin. Porque no solo era una cuestión de dar el perfil: altura, rasgos físicos similares, cierta presencia caricaturesca. Chaplin marcó toda una era, como cómico, como director y como actor.
Tan polivalente es Robert Downey Jr. que pasó de estar nominado por este papel en 1993 a llegar de nuevo a la carrera por el Óscar en 2009 como mejor actor de reparto en otra alocada comedia de Ben Stiller, ‘Tropic Thunder’, que puedes ver en Orange TV. Por el camino ha recogido un total de 39 premios entre Globos, Emmys, Baftas y otros.
Alguno de la lista —como Brad Pitt— ya está pensando en la retirada. Esperamos que la Academia pueda resarcir estas ‘injusticias’ y todos estos actores y actrices vean en algún momento (a ser posible, en activo) cómo se reconoce su trabajo con el máximo galardón del cine. Aunque leyenda ya lo son.
Imágenes | Gtres, Giphy