Por Pablo Vinuesa
Se podría pensar en datos concretos de audiencia, repercusión en redes sociales, galardones de prestigio o valoración de la crítica, pero lo cierto es que Netflix no desvela sus razones para renovar o cancelar una serie. Los creadores, eso sí, aportan pistas para entender cómo toman esas decisiones.
¿Te has pasado el fin de semana sin salir, enfrascado en la última temporada de tu serie favorita? ¿Pulsaste luego el botón de ‘me encanta’ para hacer pública tu admiración por ese título? Ojo, porque puede que estos datos ayuden a Netflix a decidir si da el ok a una renovación.
Una lista dolorosa: la de series canceladas
Netflix no habría alcanzado su situación de liderazgo sin que muchos de sus títulos, la mayoría producciones originales, hubieran sido auténticos bombazos en versión streaming. De grandes producciones como ‘Stranger Things’ o ‘The Witcher’ a series de culto como ‘Mindhunter’ o ‘Wild Wild Country’, pasando por sorpresas como ‘El juego del calamar’, ‘Tiger King’ o ‘Dark’.
Muchas otras, sin embargo, se quedan por el camino, frustrando las esperanzas de creadores y aficionados que confiaban en una renovación automática. Cada año y cada temporada se engorda una lista, dolorosa y hasta un punto humillante, en la que ningún showrunner quiere ver figurar a su criatura: la de las series canceladas de Netflix.
Curiosamente no parece haber tácticas claras para esquivar este destino. En 2022, por ejemplo, han sido canceladas dos propuestas de terror alabadas por los fans, como la española ‘Feria: la luz más oscura’ y ‘Archive 81’, producida por James Wan. También la singular y emocionante ‘The Midnight Gospel’ e incluso un título de gran presupuesto y potencial notoriedad, ‘Resident Evil’.
Las quejas públicas de Mike Flanagan y Neil Gaiman
Si hay un autor con personalidad en el panorama actual del terror en formato de serie, ese es Mike Flanagan. Títulos como ‘La maldición de Hill House’, ‘La maldición de Bly Manor’ y ‘Misa de medianoche’ le habían aupado a una situación de privilegio. Sin embargo, su nueva propuesta más adolescente, ‘The Midnight Club’, se quedará sin continuación.
La decisión no ha sido bien digerida por parte de Flanagan, quien ha publicado un largo texto en Tumblr no solo para aclarar su sorpresa, sino también para compartir ideas para una teórica segunda temporada que consideraba cerrada. Otro creador que no parece haber encontrado demasiada sintonía con la plataforma es uno de los grandes genios del cómic, Neil Gaiman.
La adaptación de su clásico ‘Sandman’ era una de las series más esperadas del otoño y tanto la crítica como los espectadores han respondido, provocando una conversación positiva y aupando la propuesta a los primeros puestos de las audiencias. Sin embargo, tal como el propio Gaiman criticaba en Twitter, Netflix ha tardado meses en confirmar que tendría continuación.
Detalles que descubren las razones de Netflix
Como la plataforma no desvela públicamente qué la mueve a continuar o cancelar una serie, han sido precisamente las declaraciones de Gaiman lo que más pistas ha ofrecido a los medios especializados para intuir sus razones. El autor británico no solo rogó que viéramos ‘Sandman’, sino que a ser posible lo hiciéramos de un tirón.
No ha sido el único que ha dejado caer que la audiencia cuenta especialmente durante el primer mes de emisión. Dosificar los capítulos, algo que a veces resulta hasta recomendable cuando un título es especialmente intenso, puntúa menos en el algoritmo de los inversores que verlos en modo binge watching.
Las declaraciones de Gaiman y otros creadores como Joe Hill, conocido por ‘Locke and Key’, han dado pie a artículos en medios como ’The Wall Street Journal’. En él avanzan otros motivos que cautivan a Netflix como la tasa de finalización y el número de veces que se ha pulsado el botón de ‘me encanta’. Eso muestra que nuestra fidelidad como espectadores se tiene bastante en cuenta a la hora de tomar decisiones complejas.
Las tácticas de Netflix para sobrevivir en un sector competitivo
El proyecto de Reed Hastings lideró el streaming innovando más que competidores clásicos como HBO o AMC. Pero el sector, a día de hoy, se ha convertido en un mercado saturado donde plataformas como Disney+, Prime Video o Apple TV ponen sobre la mesa propuestas muy apetecibles para el usuario, hechas realidad a base de presupuestos desorbitados.
La popularización de tantos servicios provoca, lógicamente, que los usuarios tengan que decidir bien dónde van a gastar su dinero. Así, Netflix ha empezado a perder suscriptores y se ha visto forzada a investigar nuevas vías. Una de las más reveladoras es probar en éxitos asegurados como ‘Stranger Things’ u ‘Ozark’ a dividir sus temporadas, algo antes impensable.
Otra propuesta inesperada ha sido la de una suscripción más barata con anuncios, que tras testearse en varios países se ha convertido en realidad también en España. Y en las últimas semanas vuelve a sonar con fuerza su intención de prohibir tecnológicamente a sus espectadores que compartan contraseña, algo que la propia Netflix calificó en su día como “un acto de amor”.
Imágenes | [Fotografías de Mollie Sivaram y Adrian Swancar, en Unsplash, y fotogramas de las series ‘El club de la medianoche’ y ‘Sandman’, cortesía de Netflix]