En Pop TV nos flipan los superhéroes. Incluso aquellos que no tienen poderes. Hemos revisado la trayectoria capital de Frank Miller y hemos recordado a los héroes peor tratados en el cine que se merecen una segunda oportunidad, y que la televisión les está concediendo.
Pero se nos está escapando un punto clave: la procedencia de algunos de estos personajes, su nacimiento como héroes antes de componer La Liga de la Justicia, siguiendo el canon oficial de DC Comics. El videoclub de Orange TV acaba de brindarnos la oportunidad de ver de esta gran aventura —y de paso ganar un interesante pack de pulsera + gafas + botella + sudadera en su concurso— así que no encontramos mejor momento para relatar sus locas genealogías.
Batman y el pulso de las sombras
Todo el mundo conoce el secreto mejor guardado de Bruce Wayne: sus padres fueron asesinados y su infancia sesgada cuando apenas contaba con once años. Un niño que se hizo a sí mismo, protegido gracias a la gran fortuna de sus padres, los millonarios locales Thomas y Martha Wayne, pero completamente desnudo ante los traumas y los peligros de un chaval que tropieza y cae en una cueva llena de murciélagos.
Pero detrás de ese “convertir el terror en fortaleza” hay mucho más, como hemos podido ver en la serie Gotham, la cual podemos ver en FOX HD desde Orange TV. Esta serie cuenta la génesis de muchos de nuestros personajes favoritos y cómo el detective Gordon da con este pequeño superviviente del crimen. Gordon hace lo que buenamente puede, pero el mal es un árbol de raíces demasiado largas.
Hasta la fecha hemos podido ver a muchísimos actores enfundados bajo su negro cuero: desde el primigenio Lewis G. Wilson en su Batman de 1943, pasando por el televisivo Adam West o el terriblissimo George Clooney, hasta los más modernos Christian Bale bajo la dirección de Christopher Nolan o el actual Ben Affleck. Batman no tiene dueño, pero siempre ha quedado claro que aquel niño se convertiría en un duro galán, un perfecto antihéroe.
Superman y el poder absoluto
De Superman no hay mucho que contar. Nació bajo el nombre de Kal-El en el planeta Krypton, un enorme planeta lleno de cristales de hielo con una gravedad superior a la de la tierra. Es decir, estamos ante un extraterrestre. No hay otra forma de explicar sus poderes, claro. En cualquier caso, su padre (el científico) Jor-El y su madre Lara Lor-Van, se ven obligados a enviarlo a la Tierra para garantizar su supervivencia.
Lo que sigue es de sobra conocido: mientras Krypton se convierte en una escombrera humeante, Kal-El se convierte en Clark Kent, educado por el matrimonio de granjeros Jonathan Kent y Martha Kent, en Smallville (Kansas). Educado bajo un férreo código moral pero un candor y humanidad propia de esas personas que no esperan más que vivir tranquilos, desde muy pronto el joven Kent mostraría una especie de habilidades bastante extrañas.
Por supuesto, y pese a los desmanes de una adolescencia complicada, el matrimonio guardaría el secreto hasta que, simple y llanamente, Clark cumpliese la misión por la que había sido encomendado a nuestro planeta: salvarlo de las garras, una y otra vez, de toda forma de maldad.
Wonder Woman y el mal del viajero
El pasado verano pudimos disfrutar de la enésima iteración de Wonder Woman bajo el papel de Gal Gadot, tan firme defensora de su papel que ya no somos capaces de imaginar a otra actriz bajo este rol. Pero, ¿cuál es su origen?
Diana nació en el seno de una tribu de mujeres llamadas Amazonas. Estas vivían en Temiscira, una isla desconocida que hay quien sitúa en pleno Triángulo de las Bermudas. En cualquier caso, desde pequeña siempre mostró rivalidad y fortaleza frente a la líder del clan, la propia Hipólita, madre de Diana y Reina de las Amazonas.
Un buen día, cerca de las costas de esta isla tuvo un accidente aéreo el piloto Steve Trevor. Su aeronave quedó destrozada pero él sobrevivió. Diana lo cuidó pese a las reticencias del resto. Entonces se estableció un tipo de piedra-papel-tijera por las bravas, una competición donde se elegiría quién llevaría de vuelta a Steve con el resto de la civilización.
Ya te imaginas quién gana. La isla contaba con un escudo que no sólo la protegía sino que la hacía invisible ante los incautos ojos de los navegantes, así que esa travesía no podía hacerse de forma autónoma si nunca antes se había estado allí —y en plena Guerra Mundial, ojo—. Y hasta aquí: lo que vendría después sería spoiler.
Aquaman y el poder del tritón
Lo hemos visto en bastantes series de animación, incluso el actor Alan Ritchson interpretó el papel en la serie Smallville; pero hasta este 2018 no lo veremos interpretar una cinta en solitario. Los Snyder han elegido a Jason Momoa para liderar este papel, nuestro antiguo y querido jefe Dothraki Khal Drogo en Juego de Tronos.
Pero si queremos hablar de su origen nos tenemos que remontar a los tebeos donde el propio protagonista verbaliza su nacimiento. Su madre murió cuando él aún era bebé, pero su padre era un famoso explorador submarino que hay quien emparenta con el Capitán Nemo. Éste descubrió una ciudad antigua, que podríamos referenciar con el reino perdido de la Atlántida.
Allí vivió durante un tiempo, criando a su hijo y aprendiendo de las distintas habilidades de este pueblo arcano, leyendo libros y creando dispositivos para aprovechar el oxígeno del agua. Su hijo demostró una habilidad innata para respirar, una fuerza sobrehumana y, tras un constante entrenamiento, una capacidad de ver donde otros no ven.
Con los años desarrollaría una abrumadora capacidad telepática para comunicarse con todos los animales de vida marina, lo que lo emparenta con el mismísimo mito de Poseidón, al portar el trono del reinado del mundo marino. Y ser voz de todas esas razas silenciosas.
Flash y el rayo heroico
Con cuatro temporadas, desde 2014, la serie de Flash nos ha relatado todo lo relatable sobre el personaje Jay Garrick, un estudiante universitario que trabaja en el “laboratorio” de su padre adoptivo, un policía que cuida de él desde su más tierna infancia. ¿Por qué? Porque un científico psicópata mató a su madre y su padre biológico fue acusado del crimen.
Desde entonces, y bajo el velo de este padre, el chaval demuestra grandes aptitudes para la ciencia, una especie de Peter Parker con infancia igual de truncada. Hasta que un buen día, tras una enorme tormenta provocada que transforma todo lo que toca, expande su radio de acción hasta el ático mismo donde se encuentra Garrick. Un rayo le cae dejándolo inconsciente.
Así nace Flash, el Flash interpretado por Ezra Miller enamorado de la hija del poli, el personaje inspirado en el Mercurio de la mitología romana que marcha desde Keystone City para unirse al equipo de La Liga de la Justicia.
Cyborg y el padre coraje
Hablar de Cyborg es hacerlo de uno de los personajes más complejos de este universo ficticio. Victor Stone, mejor conocido como Cyborg, es un arma humana, objeto perfecto para combatir el crimen.
Pero él no fue fruto de un accidente ni tocado por la divinidad de una raza superior. Su padre, el científico Dr. Silas Stone (Joe Morton), salva a su hijo de morir con un artefacto tecnológicamente avanzadísimo, la Caja Madre. Él era uno de los obreros de los Laboratorios S.T.A.R. y, en una de esas rocambolescas investigaciones, logran abrir un portal dimensional y liberar a una bestia que ataca a Victor.
Con afán de superhéroe —aunque apenas era un talentoso atleta—, Victor intenta devolver al monstruo a su mundo, pero a cambio sólo recibe una heridas de gravedad extrema y una madre, Elinore, asesinada. Silas, totalmente abrumado por la culpa pero sin un ápice de escrúpulos en su mente científica, reconstruye a su hijo y crea una máquina capaz de salvar a la raza humana, a costa de transfigurar su rostro y cuerpo y acercarlo al de Robocop. Cyborg había nacido.
