El presupuesto de Juego de Tronos daría para grabar todos estos clásicos del cine

/ 16 noviembre, 2017

Qué presupuesto tiene la serie Juego de Tronos

Durante la cuarta temporada de Juego de Tronos, el presupuesto por capítulo rondaba los 4 millones. En la quinta temporada, los costes se mantuvieron excepto un par de episodios puntuales. ‘Blackwater’ asentó un precedente: costó 8 millones. Ya en la sexta temporada se elevó el precio hasta los 10 millones por episodio. El presupuesto actual marcado para la última temporada promete unos 15 millones de dólares por episodio. 100 millones para el pack completo.

¿Qué podríamos hacer con 100 millones? Pues filmar un montón de pelis, como los clásicos que vas a ver más abajo. Un coste tan desorbitado que marearía a cualquier director europeo: para dar un poco de contexto, series españolas de alto prestigio como ‘El Ministerio del Tiempo’ no cuestan más de 700.000 euros por capítulo. Y tal vez exista una versión barata de estos clásicos de fatentasía y espada, pero la verdad es que preferimos quedarnos con las cintas que siguen.

Terror a bajo coste

El terror siempre ha sido un género agradecido. Algunos autores han logrado enormes éxitos con mínimas inversiones. Tal es el caso de ‘El proyecto de la Bruja de Blair’ (1999): costó unos 60.000 dólares y lleva recaudados casi 250 millones a nivel internacional.

Un éxito que fue más allá de lo estético: emulaba el modelo de metraje encontrado, esa especie de falso documental disfrazado de realismo extremo gracias a un cuidado control de la luz y un rodaje en 16 milímetros bajo el estilo «cámara al hombro». Promovió esta forma de hacer cine al paso que recogía en Cannes su Premio de la Juventud. Nada mal para dos jóvenes que pensaban vender el proyecto a la televisión local y los encumbró a las más altas cotas del cine comercial.

Más alucinante aún fueron los 11.562 que le costó a Oren Peli hacer Paranormal Activity. A día de hoy cuenta con una taquilla de 185.000 euros. Estamos hablando de una rentabilidad demente y más si hablamos de las 20 semanas que permaneció en taquilla y las cinco secuelas que ha logrado sacar adelante este proyecto, convirtiéndose en una franquicia de reconocido prestigio en el mundo del horror.

Que nadie le diga a la serie B sin guión ni cámaras profesionales que no puede hacer unos buenos dólares. Porque para hablar de esta dinastía de éxitos sin precedentes tal vez deberíamos remontarnos a ‘Posesión Infernal’, el hit de Sam Raimi que lo puso en el punto de todas las conversaciones académicas.

Con un presupuesto de unos 375.000 dólares, contando más de la mitad para pagar el casting, logró debutar recaudando 51 millones. Y ya no es tanto el coste per se, sino su influencia dentro del género, su serie, secuelas y cariño mostrado a lo largo de los años.

La crítica no siempre lleva la razón. Que le pregunten a los zombies de George A. Romero en su ‘La noche de los muertos vivientes’. El autor asentó un canon que hoy día es seguido a pies juntillas. Con apenas 114.000 dólares. Y, 30 millones de dólares recaudados después, en parte por un boca-oreja frenético al abandonar las taquillas, nadie supo agradecerle el portento. La crítica repudió la obra con todas sus fuerzas.

Un musical de andar por casa

Slumdog Millionaire puso en el radar internacional al británico Danny Boyle. Tomando prestado el modelo de Bollywood, ideó una cinta que se planteaba directamente en formato DVD. Tal era la confianza que tenía Warner Brothers sobre la cinta. Pero la reacción en el Festival de Telluride les abrió los ojos. Y se convirtió en un taquillazo que conquistó tanto los Oscars como los Globos de Oro de aquel año.

¿El precio a tamaño experimento? 15 millones de dólares, lo mismo que uno de esos capítulos que HBO está rondando para cerrar Juego de Tronos. Aunque la cinta, en cambio, logró una recaudación de 378 millones de dólares, es decir un 2520% de beneficio.

Una boda con gran ajuar

Mi gran boda griega (2002), una comedia algo arquetípica, costó 6 millones de dólares. Lo mismo que un capítulo estándar de la quinta temporada de Juego de Tronos. Recaudó casi 370 millones. Sí, estamos hablando de un beneficio del 6150%.

A por el MAXímo

En apenas hora y media, George Miller logró convertir a Mel Gibson en un héroe atemporal. Un héroe raro, sin duda. Casi un millón de dólares le costó al australiano levantar su mitología post-nuclear. Pero en el continente europeo caló fuerte y se hizo con más de cien millones de dólares.

Efectivamente, puedes rodar 100 películas en este tono, persecuciones dementes mediante, por el coste de una temporada de Juego de Tronos. No olvidemos que, durante 20 años, ‘Mad Max’ ostentó el Récord Guiness a película más rentable de todos los tiempos.

Senderos de gloria… económica

Stanley Kubrick no era bien recibido en según qué lugares. La censura era severa en Italia, Alemania y, más aún, en España. Y esta película, por unos módicos unos 930.000 dólares, puso a su autor en la cúspide de la su carrera.

Estrenada en la navidad del 57, la cinta fue creciendo en fondo y forma: venía de un ‘Atraco Perfecto’ y su proyecto abiertamente antimilitar con tres años de constante sacrificio —y optimización económica— supuso sacar adelante un imposible. Hoy día es considerada una «absoluta obra maestra».

Rocky, el indestructible

Sylvester Stallone obtuvo el éxito inmediato con esta cinta de boxeo estrenada en 1976. Los bolsillos no estaban precisamente llenos y la dirección de John G. Avildsen se limitaría a ejecutar órdenes del propio Stallone.

Costó menos de un millón de dólares ponerla en pie y rápidamente se alzó con los aplausos unánimes: recaudó más de 117 millones de dólares sólo en Estados Unidos, ganó tres premios Óscar, incluyendo el de Mejor Película y se transformó en un hito de la superación, una de esas películas que permean en el imaginario durante décadas. No en vano cuenta con seis secuelas directas.

Y la mujer bonita: Pretty Woman

‘Pretty Woman’ se transformó en un cuento de hadas moderno. De forma instantánea, como su coetánea ‘Ghost’, marcó el tempo de unos días donde aún no teníamos a Christian Grey ni Anastasia Steele. Ni falta que hacía. Tirando de lo lacrimógeno —en el guión original querían incluso cargarse a al personaje de Julia Roberts— la cinta, de 23 millones de dólares, logró recaudar 463 millones.

Para quien aún no la conozca, ya sabe: Richard Gere es un ricachón pagadísimo de sí mismo que conquista a una joven tan ansiosa de romanticismo como el público joven de la época. Un género, por cierto, bastante olvidado en los asideros de la taquilla actual.

Subir