Si hubo un juguete que perturbara los sueños de los niños de los ochenta y noventa, ese fue Chucky, el malévolo espíritu que tomaba posesión de un muñeco Good Guys. El 10 de enero, SYFY España, disponible en Orange TV, estrenó la serie que trae al presente los hitos de este particular maestro del mal.
Ahora que muchas producciones apuestan sobre seguro con argumentos y personajes icónicos que se grabaron a fuego en el imaginario de los espectadores, no podía faltar el clásico de Don Mancini. Y parece que la idea del reboot es todo un éxito, pues la renovación por una segunda temporadaya está confirmada.
¿De qué va el nuevo ‘Chucky’?
Como en tantas historias de terror, todo comienza en un apacible pueblecito de Estados Unidos. En Hackensack, Nueva Jersey, vive Jake Wheeler (Zackary Arthur) junto a su padre. Con solo 13 años, el chico ya sabe lo que es la angustia de la soledad, pues en su instituto le marginan y tampoco tiene el apoyo de su progenitor, acuciado por las deudas y demasiado aficionado al alcohol.
Por suerte, Jake sabe refugiarse en su prolífica vena artística. Fan de la cultura slasher, le gusta crear esculturas con trozos de muñecos. Por eso, no puede evitar sentirse atraído por un juguete Good Guys cuando lo ve en una venta de objetos de segunda mano. El problema vendrá cuando empiecen a suceder eventos extraños y Jake comience a dudar entre lo que es correcto o no.
Chucky, el héroe inesperado
La nueva versión de ‘Chucky’ es divertida, grotesca y paródica. Que el mal supremo esté encarnado por un muñeco de aspecto inocente es demasiado chocante como para no dejar un buen reguero de escenas surrealistas en las que el pequeño juguete siembra el terror en adultos que triplican su tamaño. Los guionistas han sabido llevarse estas peculiaridades a su terreno, aupando la acción con momentos gores cargados de comicidad.
Además, es imposible esquivar uno de los temas centrales de ‘Chucky’: el bullying. Jake es el diferente, un chico gay y tímido del que todos se burlan. Su nuevo muñeco se convierte en su defensor, el que se venga de tanta injuria asesinando a los que van en su contra. Entonces, ¿Chucky es un héroe?
Es inevitable sentir cierta satisfacción cuando el muñeco ataca a la típica rubia superficial o al guaperas sin seso de turno. Sí, empatizamos con un psicópata de manual que actúa como justiciero y no nos avergonzamos.
Todo esto parte de una postura bastante inteligente por parte de los creadores de la serie. Después de ocho entregas cinematográficas, no hay sorpresas. El público conoce muy bien la mitología de Chucky y la adora. Ahora solo espera una cosa: verle en acción, más cafre que nunca.
Asimismo, la historia viene surtida de un buen número de flashbacks que ayudan a conocer mejor al auténtico Charles Lee Ray, cómo era de niño, cuál fue su primera víctima y cómo conoció a un mítico personaje de la saga, su novia Tiffany.
Porque la producción tiene otro importante acierto: recuperar a más personajes de ‘Child’s Play’, como Andy Barclay (Alex Vincent), el inocente niño que se convertía en la primera víctima de Chucky. Y también a Kyle (Christine Elise), su hermana adoptiva y la persona que le ayudará a luchar contra el muñeco. No hay mejor forma de darle empaque a una producción que saber aprovechar todo lo bueno que esta ya ha construido.
Una saga en buena forma
En 1988, un desconocido Don Mancini saltó a la palestra con el guion de ‘Child’s Play’. Traía un nuevo y refrescante monstruo: el muñeco de moda poseído por el alma de un asesino a punto de ser cazado por la policía. El éxito fue tal que se hicieron seis películas más, algunas de ellas disponibles en Orange TV, como ‘La semilla de Chucky’, ‘La maldición de Chucky’ y ‘Culto a Chucky’. Más un título de 2019 que no estaba directamente relacionado con la saga.
Ahora, Mancini ha tenido la oportunidad de trasladar su muñeco diabólico a televisión, dirigiendo el primer capítulo y trabajando como showrunner del proyecto. Además, ha hecho mucho más suyo el proyecto en una época en la que temas como la homosexualidad se han normalizado en la pequeña pantalla.
Parece que hay mucho de Mancini en ese Jake que protagoniza la serie. Según declaró en ‘Gay Times’: “Me di cuenta de que me dio la oportunidad de ser realmente más personal, e incluso autobiográfico, que nunca”. Algo que va mucho más de su identidad sexual. Solo hay que echar un vistazo a los pósteres de la habitación de Jake para descubrir los referentes culturales que comparte con Mancini, como su adoración por el género de terror y su gusto por lo diferente.
Al margen del protagonista, otros personajes imprescindibles en la trama son Junior Wheeler (Teo Briones), el triunfador primo de Jake con el que este no se lleva bien; Lexy Cross (Alyvia Alyn Lind), la líder del instituto, una hostigadora a la que los espectadores querrán que Chucky dé su merecido cuanto antes; y Devon (Björgvin Arnarson), el interés romántico de Jake, que tiene un podcast de misterio.
Como guinda del pastel, se ha cumplido uno de los máximos deseos de los fans: que el actor Brad Dourif vuelva a prestar su voz a Chucky, con ese toque socarrón y pasado de vueltas que la hace insustituible.
Imagen | SYFY España
