Mark Gatiss y Steven Moffat, creadores de la aclamada ‘Sherlock’, llegaban este 2020 a Netflix con la miniserie de tres capítulos ‘Drácula’. Esta adaptación del clásico de Bram Stoker con el sello de la BBC se ha convertido en todo un éxito por su originalidad. La reinvención del personaje y su historia por parte de los creadores de esta producción televisiva ha logrado llamar la atención de los espectadores.
Este nuevo Drácula, irónico y descarado a la vez que terrorífico, ha acaparado un gran protagonismo en la ficción televisiva. Pero no ha sido el primer ni el único chupasangre que ha enseñado sus colmillos en televisión. Repasamos otras series, muy diferentes, en las que otros vampiros muy distintos al creado por Gatiss y Moffat fueron los protagonistas.
‘Drácula’, serie de 2013
La de Netflix no ha sido la primera serie de televisión que se ha hecho de Drácula. En 2013, NBC estrenó una ficción televisiva basada en la novela de Bram Stoker que reinterpretaba la clásica historia del personaje. El actor Jonathan Rhys-Meyers, al que hemos visto en ‘Los Tudor’, ‘Vikingos’ y ‘Match Point’, entre otras muchas producciones, fue el encargado de interpretar a Drácula en esta ocasión. La ficción se sitúa en el Londres de finales del siglo XIX donde el personaje, que llega en busca venganza, finge ser un empresario estadounidense que quiere llevar a la sociedad victoriana la ciencia moderna. Sin embargo, los planes del personaje se ven alterados cuando de repente se enamora.
‘True Blood’
Esta serie del brillante Alan Ball para HBO, estrenada en 2008, presenta un escenario en el que la invención de una sangre artificial llamada ‘True Blood’ ha permitido a los vampiros integrarse en la sociedad. Pero la existencia de humanos que no les ven con buenos ojos y de vampiros que siguen prefiriendo sangre humana complica la convivencia.
Como protagonista tenemos a Sookie, una camarera con poderes telepáticos de un pueblo de Luisiana interpretada por Anna Paquin. La joven se fija en Bill Compton, un vecino vampiro que acaba de llegar al barrio, con quien empatiza e inicia un romance en el que se mezclan los mundos de una y otro. La rompedora ‘True Blood’ está basada en ‘Southern Mistery Vampires’, una serie de libros de la escritora Charlaine Harris.
‘Crónicas vampíricas’
Tras el éxito de ‘Crepúsculo’ en la gran pantalla llegó a la televisión en 2009 ‘Crónicas vampíricas’, que también tenía como protagonistas a vampiros adolescentes y hombres lobo, trama romántica e instituto como telón de fondo. Esta ficción televisiva se basaba en la saga de libros de L. J. Smith, que tuvo su origen antes que las obras de Stephenie Meyer que inspiraron las famosas películas protagonizadas por Kristen Stewart y Robert Pattinson.
La serie tiene como escenario el pueblo de Mystic Falls, donde vampiros y hombres lobo se mezclan con humanos. La trama romántica tiene mucho peso en ‘Crónicas vampíricas’, en la que el triángulo amoroso entre Elena, la protagonista, y Stefan y Damon Salvatore, dos hermanos vampiros, enganchó a la audiencia. La serie tuvo una gran acogida a pesar de que no lo tenía fácil con ‘True Blood’ y ‘Crepúsculo’ triunfando entre el público.
‘The Originals’
El éxito de ‘Crónicas vampíricas’ fue tal que decidieron hacer un spin-off de ella con algunos de sus personajes. Así surgió ‘The Originals’. La serie, que se centra en los conocidos como vampiros originales -por ser los primeros de su especie-, tiene como protagonista a Klaus Mikaelson. El personaje, un híbrido de vampiro original y hombre lobo, regresa a Nueva Orleans con sus hermanos Elijah y Rebekah y se encuentra con que su exdiscípulo Marcel domina ahora la ciudad. Los Mikaelson intentarán retomar el control de la urbe y para ello se aliarán con las brujas. De ‘The Originals’ salió otro spin-off con la hija de Klaus como protagonista.
‘The Strain’
Guillermo del Toro y el escritor Chuck Hogan convirtieron en serie de televisión la historia de la trilogía de novelas de vampiros que crearon ellos mismos. En ‘The Strain’, el doctor Ephraim Goodweather, interpretado por Corey Stoll (‘House of cards’), es el encargado de liderar un equipo que investiga un extraño virus que se extiende por la ciudad de Nueva York. Con ayuda del profesor Abraham Setrakian, el investigador descubre asombrado que en realidad detrás de la pandemia está ‘El Amo’, un vampiro cuyo objetivo es dominar el mundo convirtiendo a los humanos en monstruos con sus características.
‘Moonlight’
En ‘Moonlight’ vemos a un vampiro desempeñando el rol de detective. Se trata de Mick St. John, protagonista de la serie que trabaja como investigador privado en Los Ángeles. El personaje, al que su exnovia Coraline convirtió en vampiro, se cruza con Beth, una reportera a la que 22 años atrás salvó de los colmillos de la vampira. El detective forma equipo de trabajo con la periodista, quien desconoce la verdadera identidad de su compañero. Bondadoso y con una forma de actuar muy diferente a la de los vampiros, a simple vista nadie diría que Mick es uno de ellos.
‘El jovencito Drácula’
Esta serie de la BBC, mezcla de drama y comedia, muestra a un Drácula padre de familia que se ha mudado con los suyos desde Transilvania hasta Londres, donde viven en un castillo a las afueras de la ciudad. Aunque no renuncia a ser un vampiro con lo que ello conlleva, el personaje tiene un tinte más amable que el de la novela de Bram Stoker.
La historia se centra en Vlad, el hijo pequeño, un adolescente que no quiere convertirse en vampiro y que, a diferencia de su hermana Ingrid, rechaza el modo de vida de estos. Vlad hace piña con Robin, quien se convierte en su gran aliado y con quien hace muy buenas migas a pesar de algo que marca una gran diferencia entre ellos: a él sí le encantaría ser un vampiro.
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