Las secuelas más inesperadas y locas de Disney que quizás no hayas visto

secuelas de Disney
/ 28 abril, 2020

En el especial de hoy damos buena cuenta de algunas de las segundas partes más extravagantes, inesperadas y locas de la factoría Disney.

Hay películas de las que uno no esperaría una secuela. Por ejemplo, cintas basadas en historias reales, como ‘Titanic‘ (1997). O las tramas conocidas que tienen un final, como los cuentos clásicos. Sin embargo, Disney pensó que Pocahontas, por ejemplo, se merecía una continuación, o que Cenicienta tuviese hasta dos secuelas más.

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No obstante, otras partes sí que tienen más sentido, como la de ‘Frozen II’ (2019), que ahora se estrena en el Videoclub de Orange TV. Disney sentía que aún había mucho que contar acerca de Elsa, Anna, Kristoff y Olaf, y el resultado ha sido bien recibido por la crítica internacional.

Pero ahora nos ocuparemos de las secuelas más locas y surrealistas, esas a las que asistimos con un gesto de incredulidad en el rostro, confiando en que fuese más producto de una indigestión que una película seria salida de un estudio cinematográfico de la calidad de Disney.

‘La bella y la bestia 2: una navidad encantada’ (1997)

Bella y Bestia ya son matrimonio. Por fin sucumbió a los encantos de la criatura antropomorfa que, aunque un poco feo, albergaba un buen corazón. Y como tradicional pareja que se precie, al llegar la Navidad su hogar debía sufrir un cambio drástico. Bella quiere decorar el castillo y organizar una fiesta, y a Bestia no le hace demasiada ilusión. Ya sabemos que las luces, los árboles y demás parafernalia ‘son cosas de chicas’. Bella no solo encontrará la oposición de Bestia, sino también la del órgano Forte que, junto a su secuaz, intentará sabotear la fiesta de Navidad. ¿Conseguirá Bella encontrar el espíritu navideño de Bestia?

Os prometemos que este argumento es real. Si tus hijos se quedaron con las ganas de más Bella y Bestia y ya vieron el live action de 2017, búscales esta cinta. No nos hacemos responsables de las consecuencias.

‘Pocahontas 2: viaje a un nuevo mundo’ (1998)

¿Tenía sentido alargar la historia de Pocahontas tras el final de la película original? Se ve que Disney quiso explotar más su ‘gallina de los huevos de oro’ enviando a Pocahontas a Inglaterra. Allí, junto a un joven apuesto, intentará lograr la paz de su pueblo. Pronto aparecerá John Smith y el triángulo amoroso dará comienzo. El título de esta cinta es ‘Viaje a un nuevo mundo’ pero también podría haberse llamado ‘Pocahontas: el telefilme alemán de sobremesa’.

‘El rey león 2: el tesoro de Simba’ (1998)

Los directores de esta secuela (sí, hicieron falta cuatro manos) se inspiraron en ‘Romeo y Julieta’ para hacerla. ¿Era necesario? Esta pregunta podríamos plantearla en cualquiera de las películas que se enumeran en este especial, pero en este caso era más apropiado que en ninguna, teniendo en cuenta que ‘El rey león’ (1994) es una obra maestra de la historia del cine. Disney, a veces no hay quien te entienda.

‘La sirenita 2: regreso al mar’ (2000)

Ariel y el príncipe Eric, tras todas las penurias que pasaron en la primera parte, por fin se han casado. Y no han perdido el tiempo: ya tienen una hija que se llama Melody. No confundir con la niña que le cantaba a los gorilas. Ah, y Úrsula ya no existe… ¡Qué vida tan feliz! ¿O no? Resulta que Úrsula tenía una hermana y le tiene una manía muy loca a Melody. Para proteger a su hija, deciden no contarle que Ariel fue sirena una vez y construir un muro alrededor del mar.

‘El jorobado de Notre Dame 2: el secreto de la campana’ (2002)

El mensaje de ‘El jorobado de Notre Dame’ (1996) se podía resumir en: ‘Quasimodo, no hace falta que nadie te de el visto bueno para ser feliz’, lo cual es loable. Pero Disney decide dejar a un lado esta enseñanza añadiendo en la secuela un nuevo interés amoroso. Aunque esta vez era rubia, para no repetir color de pelo. Ahora Quasimodo ya no es un marginado, aunque sigue viviendo oculto en Notre Dame. Y en esta ocasión intentará evitar que la campana de la catedral sea robada. Y es que, si la roban, el pobre se quedaría en el paro, y no están los tiempos para penurias.

‘Hermano oso 2’ (2006)

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Si ya de la primera parte pocos se acuerdan, de la segunda ni os contamos. En ‘Hermano oso’ (2003) asistíamos a la historia de un niño que es convertido en oso para que, de este modo, aprendiera a amarlos. En esta segunda parte el joven, que es oso, recuerda el amor que sentía por una niña de su tribu. Sin entrar en detalles, os comentamos que se encuentran. Y se enamoran. Y os recuerdo que uno de ellos sigue siendo un oso. Inexplicable.

‘Cenicienta: Qué pasaría si…’ (2007)

57 años después de que Disney llevara al cine el inmortal cuento de Daisy Fisher, la factoría de sueños decidió realizar una ¡tercera! parte en la que la bruja malvada le roba la varita mágica al hada madrina para volver atrás en el tiempo. ¿Para adivinar los resultados de la liga de fútbol y hacerse de oro? No, para fastidiarle la vida a Cenicienta. Ella, ni corta ni perezosa, deberá encontrar al príncipe para revertir el hechizo. ¿Podrá el matrimonio real eludir las malas artes de la bruja malvada? Deberás ver la cinta para salir de dudas.

¿Con cuáles de estas secuelas Disney te quedas? Advertido estás si te atreves a ver alguna, puede ser una experiencia inolvidable. Y no en el buen sentido.

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