Bajo presupuesto, actores principiantes o simple tropiezo del star system. El cine serie B tiene varias acepciones: una apunta al terror como epicentro y los hombres lobo, nazis zombis y robots extraterrestres como calles principales. Otra señala a la explotación lasciva, el tomar sin vergüenza los elementos canónicos de una saga —‘Star Wars’— para crear otra cosa que no tiene nada que ver —‘Star Crash, choque de galaxias’—, pero donde sobresale la artesanía y el sentido del humor.
Algunos directores nunca salieron de este territorio —Stuart Gordon, Frank Henenlotter— y otros apenas lo pisaron para embarcarse en el mainstream —de John Carpenter al mismísimo John Wayne—. Esta es solo una breve selección. Puedes encontrar cientos de películas extra en el Videoclub de Orange TV.
En cualquier caso, la serie B tiende a mezclarse eventualmente con el cine C, aquel destinado a la televisión directamente, o la serie Z, con la descacharrante ‘Plan 9 From Outer Space’ de Ed Wood como faro intelectual. Si te gusta el cine, estas son algunas de tus paradas imprescindibles para entender las distintas aristas de este término.
La parada de los monstruos (‘Freaks’, 1923)
Si queremos hablar de películas serie B, tenemos que citar esta inapelable presencia convertida en cinta de culto que, en su día, enterró la carrera del director de terror de moda.
Tod Browning venía de firmar ‘Drácula’ y esta vez quería convertir sus recuerdos de infancia en una cinta donde desfilasen verdaderos ‘monstruos’ de circo. ‘Freaks’ es un poderoso alegato sobre lo raro que tardó en encontrar su lugar fuera de los programas dobles de madrugada. Hoy es un hito del séptimo arte.
‘Grindhouse’ (2007) y ‘Planet Terror’ (2007)
Hablando de dobles funciones, parece mentira pero ya ha pasado más de una década desde que Quentin Tarantino y Robert Rodríguez, amigos y compinches en esto de la serie B, decidieron construir dos relatos con asesinos en serie, desmembramientos e infectados. Un homenaje lúdico y lúcido a todo ese cine que devoraron durante sus años de formación.
‘Posesión infernal’ (1981)
Pocas veces una cinta de terror se erige como la madre de un nuevo género. Sam Raimi, con mucha inventiva y muy poco presupuesto, consagró a Bruce Campbell como protagonista y a esta cinta como madre de una saga. El mismo Sam Raimi que muchos años después firmaría el ‘Spider-Man’ más ligero, aquí prácticamente asentaba las bases de un género: la cabaña del bosque donde los demonios acechan a jóvenes adolescentes.
‘Razas de noche’ (1990)
Y sigamos con mutantes que no pasan de moda porque este fue uno de los escasos escarceos del escritor Clive Barker dentro del mundo del cine, con cameo de David Cronenberg en calidad de Philip K. D…ecker incluido.
Este podría ser un espacio reservado para la mucho más conocida ‘Hellraiser’, pero tal vez en ‘Nightbreed’ encuentres una pequeña joya, que por poco no llega a existir por las continuas tensiones del director con la productora y los cortes de Morgan Creek, y que continuó alimentándose mediante una línea de cómics aún más oscura y salvaje.
‘El planeta salvaje’ (1973)
Aparcamos momentáneamente el terror para hablar de animación francesa que utilizó las limitaciones de la época a su favor. Con guion de Roland Topor —‘El quimérico Inquilino’, adaptado por Roman Polanski—, esta cinta es algo más que cine serie B, es una cinta imprescindible para entender el surrealismo cinematográfico y cuya aportación aún hoy resuena en películas como ‘El congreso’.
‘Mal gusto’ (1987)
Peter Jackson entraba en el negocio cinematográfico con la que hoy sigue siendo, a todas luces, una de las más grandes películas serie B. Invasiones extraterrestres que quieren convertir a los humanos en hamburguesas, escabechina de sesos y litros de sangre y un pueblo donde suceden cosas sin sentido.
Esta película no solo fue barata y tronchante, donde Jackson asumió el papel de actor revelación, producción, dirección, fotografía y montaje de la película, ‘Mal gusto’ fue también un ejercicio de cinematografía donde el VHS sirve de trampolín para futuros talentos.
‘Primer’ (2004)
Y del VHS al DVD de capa múltiple. Nos saltamos las reglas para reivindicar, una vez más, una de las películas más extrañas de la ciencia ficción moderna, considerada hoy un clásico dentro de la escritura de viajes en el tiempo.
Una escritura que corre a cargo Shane Carruth, hombre orquesta que dirige, produce, compone la banda sonora y monta la película con un presupuesto inferior a 7.000 dólares y con la que satisfizo algunas de sus ensoñaciones matemáticas. Si arrasó en Sundance fue por algo.
‘Barbarella’ (1968)
Anterior al revival de ese cine fantasioso y épico con ‘Conan’ a la cabeza y las postrimerías de ‘El señor de las bestias’ (Don Coscarelli, 1982) o ‘Guerreros del espacio’ (Stewart Raffill, 1984) justo detrás, se hace imprescindible despedir este artículo con un clásico de las aventuras espaciales.
Con una Jane Fonda en estado de gracia, la película se transformó en un hito del fantástico de serie B que el tiempo no ha perdonado. Dijo el director, Roger Vadim, esposo de Fonda, que la culpa de su estilo “barato” fue del productor, Dino De Laurentiis, quien prefirió una película rápida y barata que cara y buena. Aun así, su estilo kitsch y alegre sigue despertando fans más allá de la comunidad estrictamente cinematográfica.
Y si te has quedado con ganas de más, ahí fuera, en el espacio exterior, puedes saciar tu apetito con títulos como ‘Los payasos asesinos del espacio exterior’ o ‘Viaje al planeta de las mujeres prehistóricas’, serie B con toda la letra.
Imagen de cabecera | Captura de Posesión Infernal (1981), New Line Cinema
