‘Unorthodox’ ha resultado ser una de las grandes sorpresas de la temporada. Su silencioso estreno, sin grandes campañas de marketing ni misteriosos teasers en las redes sociales, no ayudaba a presagiar el éxito arrollador que ha logrado tener esta apasionante producción de Netflix.
Y es que si algo hay que reconocer a la plataforma de streaming, disponible con Orange TV, es su capacidad para acercar realidades desconocidas a la gran audiencia. Son millones de personas las que han visto y alabado esta miniserie, que no solo sigue una historia real de búsqueda de libertad, sino que plantea varios enigmas en torno a las comunidades de judíos ultraortodoxos y sus costumbres.
A lo largo de cuatro episodios, la miniserie sigue las vivencias de Deborah Feldman y su odisea para abandonar un colectivo de judíos jasídicos, en busca de una nueva vida en Alemania. Antes de ‘Unorthodox’, la protagonista de la historia se ocupó de contar este drama en un libro autobiográfico que desgrana muchas de las claves de este grupo religioso y sus principales peculiaridades.
Todas las curiosidades de ‘Unorthodox’
El origen de la comunidad Satmar, su afincamiento en el barrio de Williamsburg (Nueva York), el papel de la mujer, la vestimenta tradicional, su lengua o su visión sobre la educación sexual son algunos de los rituales y costumbres que más curiosidad suscitan entre el gran público.
Lo cierto es que esta dinastía ha hecho grandes esfuerzos por mantener su esencia y protegerse del mundo exterior. Sin embargo, ‘Unorthodox’ y otras producciones como el documental ‘One of Us’ o la serie ‘Shtisel’ han retratado algunas costumbres desconocidas, como las que explicamos a continuación.
Williamsburg: el otro Brooklyn
Aunque Hollywood se ha ocupado de retratar el distrito de Brooklyn como el epicentro de lo hípster, es también el condado en el que se encuentra Williamsburg. En este barrio se encuentra la mayor parte de la dinastía jasídica Satmar de Estados Unidos, que pertenece a la rama ortodoxa del judaísmo.
A pesar de que siempre se han caracterizado por una visión muy particular de la tradición, sus costumbres se volvieron más herméticas después del Holocausto y de la brutal persecución que sufrieron los miembros de este grupo. Esto también explica su especial interés en la procreación como manera de compensar las vidas perdidas durante este oscuro período, o que sigan utilizando el idioma yiddish para comunicarse entre ellos.
El shtreimel, la prenda de las festividades sagradas
El shtreimel es el sombrero de piel que llevan los judíos ultraortodoxos. Puede cambiar según la comunidad, pero por regla general solo lo llevan los hombres casados y se destina a ocasiones especiales, como bodas o días señalados.
Tal y como se retrata en ‘Unorthodox’, las festividades sagradas tienen un valor fundamental para toda la comunidad. Todos los sábados se celebra el Shabbath, el séptimo día de la semana según el calendario judío, destinado a la reunión y el rezo. Trabajar durante este día supondría saltarse la ley judía, por lo que incluso se crean mecanismos propios para evitarlo. El más conocido es el eruv, un hilo metálico para delimitar comunidades judías, que también une los hogares con el propósito de cargar objetos y alimentos (kosher, por supuesto). Si vas a Manhattan, por ejemplo, podrás ver un alambre transparente que recorre hasta 30 kilómetros de calles.
Entre los judíos ultraortodoxos también se celebran fechas conocidas como Janucá o Yom Kippur, así como la Pésaj, que aparece muy bien retratada en la serie de Netflix. La Pascua judía celebra la liberación del pueblo hebreo en Egipto y en ella se prohíbe el consumo de harinas fermentadas, pero también se exige eliminar todo rastro de los alimentos no permitidos. A muchos espectadores de ‘Unorthodox’ les llama la atención ver la cocina cubierta de papel de aluminio durante esta festividad, pero simplemente es una forma de evidenciar aún más toda esa pureza.
Prohibido tocar a la novia
Como en cualquier cultura que se precie, el matrimonio tiene su propio ritual. La boda de Esty y Yanky en ‘Unorthodox’ es un retrato muy realista de esta ceremonia de unión pactada. El mikve o baño de purificación de días antes, la celebración por separado, los minutos de encuentro a solas entre los novios o el inicio del baile reflejan a la perfección todas las partes que componen un enlace ultraortodoxo.
Los miembros de la dinastía Satmar tienen prohibido tocar a las mujeres casadas, sea cual sea la forma. Esto es lo que explica que el rabino conectara con Esty a través de una cinta negra durante la escena del baile, sin siquiera mirar a sus ojos. Se trata de un ritual muy frecuente, utilizado para no entrar en contacto con la novia.
Asimismo, especialmente en el episodio de la boda, es más evidente que nunca el vaivén que realizan todos los personajes cuando están recitando su oración. La explicación tiene muchos orígenes posibles, como la colocación del libro de la Torá en el suelo en la antigüedad. No obstante, la mayoría de ultraortodoxos explican que todo su cuerpo entra en conexión con Dios y por eso realizan la oscilación.
Cuando el pelo no es solo pelo
Según los saltos temporales de la serie, Esty aparece a veces con su pelo natural, con peluca o, ya en Alemania, completamente rapada. El cabello de la mujer es sinónimo de erotismo, por lo que una vez contrae matrimonio, solo puede tener acceso él su marido.
Esto forma parte de las reglas del recato y obliga a las mujeres a sustituir su cabello por pañuelos o pelucas, así como a llevar prendas de ropa que cubran todo su cuerpo. Esto explica también por qué la secuencia de Esty bañándose en un lago de Berlín está tan cargada de simbolismo.
En el caso de los hombres, los característicos tirabuzones (que reciben el nombre de peiot), se utilizan desde la infancia. La razón por la que se dejan crecer estos mechones no tiene ningún significado oculto, sino que responde a indicaciones que aparecen en la Torá.
Sexo y divorcio, lejos de ser un tabú
El sexo no tiene otro fin más allá que la procreación y es un acto sagrado, por eso no es tabú referirse a él en las comunidades ultraortodoxas. Sin embargo, las parejas jóvenes no tienen acceso a información antes del matrimonio, por eso se conciertan charlas con el rabino, en el caso de los hombres; y con una profesora experta, en el caso de las mujeres.
Es ahí donde les explican la importancia de la satisfacción sexual, la postura que deben tomar (él encima y ella debajo), la práctica del sexo durante la noche del viernes (antes del comienzo del Shabbath) o la obligación de evitar las relaciones durante los días de menstruación.
La insatisfacción sexual puede ser un motivo para justificar el divorcio, por lo que la presión sobre la protagonista será cada vez mayor. Sus dificultades para enfrentarse al sexo en el seno del matrimonio motivarán cada vez más sus deseos de libertad y darán lugar a una historia estremecedora, que ya es todo un imprescindible de Netflix.
Imágenes | Netflix
