Netflix estrena un documental que muestra las últimas semanas de la vida de la rubia más famosa de todos los tiempos. ‘El misterio de Marilyn Monroe: las cintas inéditas’, dirigido por Emma Cooper, aporta nuevos materiales que reabren la pregunta que siempre quedó en el aire: ¿cuál fue la causa de la muerte de la actriz?
Marilyn Monroe fue hallada sin vida en el dormitorio de su casa de Brentwood, en California, el 5 de agosto de 1962 con tan solo 36 años. La versión oficial apuntaba a un posible suicidio, pero lo cierto es que siempre ha existido la sospecha de que no fue así. El documental, disponible en Netflix (plataforma incluida en Orange TV) a partir del 27 de abril, explora este trágico suceso a través de una serie de entrevistas nunca antes vistas.
Aprovechamos este estreno para hacer un repaso por la biografía de Marilyn Monroe.
Una infancia difícil
Nació en 1926 en la ciudad de Los Ángeles. Su infancia estuvo marcada por el ingreso psiquiátrico de su madre. Como no podía hacerse cargo de ella, Norma Jean -el verdadero nombre de Monroe- pasó su niñez entre orfanatos y casas de acogida donde sufrió abusos sexuales. Con tan solo 16 años se casó por primera vez con James Dougherty, matrimonio que duró tan solo cuatro años. Comenzó entonces a hacer trabajos como modelo y a estudiar interpretación.
Modelo pin up
Monroe trabajaba en la fábrica de municiones Radio Plane durante la Segunda Guerra Mundial. Allí conoció al fotógrafo David Conover, que se dedicaba a fotografiar a mujeres que pudieran levantar la moral de las tropas. Su belleza hizo el resto y comenzó a trabajar como modelo pin up para una agencia de modelaje de alta costura. Su cara empezó a aparecer en revistas y anuncios y cambió su imagen: dejó atrás su pelo castaño rojizo para ser rubia. Había nacido un mito.
Carrera en el cine: ‘rubia tonta’ y mito sexual
En 1946 consiguió que la productora 20th Century Fox se fijara en ella y le ofreciera un contrato como actriz. De esta primera etapa destacan el clásico de cine negro ‘La jungla de asfalto’ (1950) y ‘Eva al desnudo’ (1950), con Bette Davis y Anne Baxter como protagonistas.
Gracias a su talento y belleza cautivadora, Monroe se convirtió en una de las actrices más demandadas por la industria en poco tiempo. Sus papeles de ‘rubia tonta’ en comedias como ‘Los caballeros las prefieren rubias’ y ‘Cómo casarse con un millonario’ (ambas de 1953) la hicieron realmente popular. Tanto es así que ese mismo año fue portada de la revista ‘Playboy’.
Convertida ya en mito erótico, en 1959 protagonizó ‘La tentación vive arriba’, donde aparece la famosa secuencia en la que deja que la brisa del metro que sube a través de una rejilla levante su ahora icónico vestido blanco.
Aunque nunca consiguió hacerse con un Óscar, sí ganó dos Globos de Oro como Mejor actriz de comedia o musical por sus papeles en ‘Bus Stop’ (1956) y ‘Con faldas y a lo loco’ (1959).
Tres maridos e innumerables amantes
La sensación de abandono vivida durante su infancia hizo que Monroe buscara no sentirse sola en su edad adulta. Se casó tres veces: después de su breve relación con Dougherty, se casó con el jugador de béisbol Joe DiMaggio, matrimonio que fracasó a los pocos meses ante la incapacidad de él de adaptarse al modo de vida de la actriz. Su tercera boda fue con Arthur Miller, por quien Marilyn se convirtió al judaísmo. Otro matrimonio corto que duró solo tres años.
Entre tanto, Monroe tuvo varias relaciones, algunas de ellas muy sonadas: Elia Kazan, Marlon Brando, Tony Curtis y, por supuesto, las aventuras que tuvo con John y Robert Kennedy que recogen algunos archivos del FBI y la CIA.
Una muerte aún misteriosa
En la madrugada del 5 de agosto de 1963, se dio el aviso: Marilyn Monroe había sido encontrada muerta en su cama de Los Ángeles. En torno a lo que sucedió aquella noche hay todavía muchas hipótesis. El declive personal de la actriz, que en sus últimos años refería depresión, trastorno bipolar y adicción a algunos fármacos, encajaba a la perfección con una muerte provocada intencionadamente por una sobredosis de barbitúricos.
Sin embargo, su relación con los Kennedy hizo que siempre estuviera sobre la mesa la posibilidad de que hubiera sido asesinada.
Esta leyenda se apoya en testimonios como el del doctor Thomas T. Noguchi, quien en su libro ‘Cadáveres exquisitos’ menciona varias incógnitas sobre la manera de proceder entonces para determinar la muerte de Monroe: fallos en el escenario de la muerte, errores en la autopsia y supuesta destrucción de pruebas.
Un icono eterno
En la biogafía de Marilyn Monroe sobresale una palabra por encima de todas: intensidad en la forma de vivir. A pesar de que la estrella de Hollywood fue una persona triste y se sintió sola durante la mayor parte de su vida, ha pasado a la historia como uno de los mayores mitos eróticos y culturales del siglo pasado. Marcó la estética del momento con su pelo rubio platino, su maquillaje y su vestuario, cuya influencia aún perdura. Artistas como Madonna y Lady Gaga han homenajeado a la actriz con sus estilismos.
También dejó patente su pasión por las joyas con la famosa interpretación de la canción ‘Diamonds are a girl’s best friend’ en ‘Los caballeros las prefieren rubias, y, por supuesto, por los buenos perfumes: imposible no pensar en ella al mencionar Chanel nº 5. Además, el retrato pop que hizo Andy Warhol de ella es una de las obras más icónicas del arte moderno.
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