Por Isaac García
Nos negamos a reconocerlo, pero observamos bien algunas películas legendarias de la historia del cine y encontramos enormes agujeros de guion. Desde fallos de lógica hasta olvidos que parecen imperdonables, repasamos algunos de los descuidos en la trama de películas que, a pesar de eso, son excelentes.
De hecho, cuando una historia es absorbente, no nos paramos a pensar en esos fallos, porque estamos inmersos en lo que cuenta. La suspensión de la incredulidad forma parte de las buenas películas y, por ese fenómeno, la lógica puede olvidarse un poco si se compensa con emoción y entretenimiento.
Estas películas consiguen ese objetivo. Comenzamos el repaso con la franquicia más mítica.
‘Star Wars’, o como toda una saga se basa en un enorme agujero de guion
Toda la trilogía original se basa en una nueva esperanza, la de que un jedi resurja y se enfrente al malvado Imperio Galáctico. Es fundamental esconder como sea a ese muchacho del Emperador y de su propio padre, Darth Vader, tarea de la que se encarga el general Obi-Wan Kenobi.
Y su gran plan de ocultación es poner al chico en la misma ciudad del mismo planeta en el que vivió dicho padre, a cargo del hermanastro de este y sin molestarse siquiera en cambiar el apellido.
Sin duda, una creencia casi ciega en el proverbio de que el mejor lugar para esconder algo es a la vista de todos.
Es verdad que, posteriormente, se intentó justificar con el hecho de que se engaña a Vader haciéndole creer que sus hijos están muertos e incluso fingiendo que Padme estaba todavía embarazada al morir.
De todas formas, ese intento de tapar agujeros no es nuevo en la saga (en ‘Rogue One’ se justifica el punto débil de la Estrella de la Muerte) y nada es comparable a la última película en la que, de alguna manera, Palpatine volvió. Aunque es inexplicable cómo lo hizo tras todo lo establecido en las películas anteriores.
El Batman de Nolan y sus incongruencias
Es indudable que la trilogía de Nolan nos dio la mejor película de Batman hecha hasta ahora (‘El caballero oscuro’), pero también es verdad que la saga tiene enormes agujeros de guion y lógica.
Si bien esa legendaria segunda parte tiene algunas incongruencias jugosas (el fingimiento de la muerte de Gordon o que nadie viera nada extraño en un autobús escolar que atraviesa un muro y va rodeado de una nube de polvo), sin duda, es ‘El caballero oscuro: La leyenda renace’ la que se lleva la palma.
Por ejemplo, cuando la policía acude a las alcantarillas al completo (nadie hubiera ordenado una cosa tan insensata) y se queda atrapada durante meses, luego surge afeitada y limpia. De unas alcantarillas, después de todo ese tiempo.
Del mismo modo, el comienzo de la película simula un accidente aéreo, pero primero le arrancan las alas al avión que caen kilómetros atrás. Nadie hubiera creído que eso era fortuito.
¿Y la operación bursátil que deja arruinado a Batman? Tampoco hubiera sido dada por buena en la vida real, como no es creíble que el ejército más poderoso del mundo no pueda vencer enseguida a unos delincuentes que controlan la ciudad.
‘Karate Kid’ y la grulla prohibida
‘Karate Kid’ es la historia de un chico que supera sus problemas gracias al kárate y la guía de su maestro, el señor Miyagi, que le enseña las virtudes y el honor de las artes marciales.
Excepto cuando se trata de ganar, momento en el que parece legítimo hacer trampas.
Y es que la película deja claro que una de las reglas del torneo final de kárate es que están prohibidos los golpes en la cara. A pesar de eso, Daniel Larusso utiliza la técnica de la grulla y vence con una sonora patada en el rostro de Johnny.
Al parecer, todos los jueces, el público, los entrenadores y el equipo rival olvidan que el protagonista se salta la regla principal para ganar injustamente.
El agujero de guion es tal, que en la reciente serie ‘Cobra Kai’ lo comentan de pasada. Por cierto, una serie muy recomendable que puedes disfrutar con Netflix y Orange TV.
‘Toy Story’ y el comportamiento de Buzz Lightyear
Hay quien dice que ‘Toy Story’ es la mejor y más importante película de Pixar, por lo que supuso y porque es una delicia de historia, incluso después de tantos años. Pero lo cierto es que no está exenta de agujeros de guion y contradicciones.
Y el principal ocurre nada más empezar.
Cuando Buzz Lightyear llega a la casa, insiste ante los demás en que no es un juguete, sino un verdadero ranger espacial. Sin embargo, en cuanto detecta presencia humana, se comporta como juguete y se queda congelado en presencia de personas.
¿Por qué?
Si de verdad pensara que no lo es, no tendría motivo alguno para hacerlo. Además, ¿no se da cuenta de que los humanos son enormes comparados con él?
Y cuando adquirió conciencia, ¿tampoco se dio cuenta de que estaba en una caja rodeado de otros como él en una estantería de juguetes? ¿Y antes de eso en una fábrica?
No pasa nada, porque a ‘Toy Story’ se le perdona todo y también la tienes en Disney+, que puedes contratar con Orange TV.
‘Independence Day’ y el virus universal
‘Independence Day’ es una película de palomitas y explosiones para no pensar, pero lo cierto es que, aunque ese debe ser el objetivo de cara al público, parece que también es el de los guionistas.
Sobre todo, cuando la solución pasa por inocular un virus informático.
No solo la nave nodriza que atraviesa distancias intergalácticas no es capaz de tener el antivirus actualizado, sino que, de alguna manera, los protagonistas saben cómo programar en un lenguaje compatible e introducen el virus conectando una computadora Apple a la nave.
¿Cómo? ¿Con qué adaptador? ¿Y con qué software se comunican entre ambos sistemas operativos? ¿Cómo conocen el funcionamiento de esa tecnología alien?
La única solución es que Jeff Goldblum y su enorme carisma pueden con todo.
Casi cualquier película de Navidad con Santa Claus
Son muchas las películas navideñas que, de una manera u otra, introducen a Santa Claus como un personaje que existe en la realidad. Hasta ahí, todo bien, ya que encarna el espíritu de las fiestas.
Sin embargo, en casi todas ellas, los adultos interactúan con él de una manera u otra. Si Santa Claus es real, ¿por qué todos esos adultos han comprado regalos todos estos años? ¿No pasaba Papá Noel por sus casas?
Y si resulta que lo hacía, ¿por qué se sorprenden en muchas de ellas y no creen que Santa Claus exista? O si dejaba regalos bajo el árbol mágicamente, ¿nadie se extrañaba durante la mañana de Navidad?
Mejor no pensar mucho y disfrutar, porque, como vemos, no hace falta que las historias sean perfectas para ser excelentes. Incluso con esos agujeros de guion, estas películas no pierden un ápice de encanto.
Y sí, por supuesto, Jack cabía en esa puerta del ‘Titanic’…
Imágenes | Disney – Columbia Pictures – Unplash