La historia del cine español está salpicada de momentos en los que un niño o niña sobresalió entre todo el reparto. Y aunque, como dijo el gran Hitchcock, nunca debían rodarse películas con niños o animales, la llamada de la interpretación llega pronto.
FlixOlé, disponible en Orange TV, estrena ‘Un rayo de luz’ (1960), seguramente la película más importante de la filmografía de Pepa Flores, más conocida como Marisol. Un melodrama repleto de canciones en los que se nos cuenta la historia de una niña que pierde a su padre, hijo del conde italiano D’Angelo, en un accidente de avión. Fruto de un matrimonio considerado ilegítimo, ya que la madre pertenecía al gremio de los artistas cómicos, a Marisol se le niega cualquier reconocimiento por parte de su familia italiana, hasta que el conde reclama verla en su país natal.
Marisol, un rayo de luz en el cine
Como podéis ver, la trama no se aleja en lo más mínimo de cualquier melodrama al uso con momentos musicales. Lo que eleva a ‘Un rayo de luz’ por encima de la media es, sin duda, el arrollador carisma de Marisol, una profesional integral porque, además de actuar, cantaba y bailaba en sus películas. Se convirtió en un símbolo internacional de la España de los sesenta, un icono que llegó a tener su propia colección de libros. Por supuesto, no todo era luz en su carrera: en una de sus últimas aportaciones a la vida pública afirmó que sufría, durante su niñez, continuos abusos físicos y mentales. Por todo ello decidió desaparecer a mediados de los ochenta.
Actualmente, y tras un Goya de Honor que no recogió, vive entre su piso en Málaga y una finca cercana. Sigue retirada de la vida pública, quizás sanando las heridas que en su día provocaron los que quisieron exprimirla al máximo, impidiendo que fuese niña y adolescente. Seguramente, ella no estaría de acuerdo con este especial, ya que no se consideraba una niña prodigio sino «una niña absolutamente normal que hacía las cosas con naturalidad, podría haber sido cualquier otra, pero se fijaron en mí». Se la echa de menos, aunque podemos revivir algunas de sus películas más importantes, como ‘Marisol rumbo a Río’, ‘Las 4 bodas de Marisol’, ‘Ha llegado un ángel’ y ‘Un rayo de luz’.
Joselito, el pequeño ruiseñor
El pequeño ruiseñor, un niño con voz prodigiosa que se hizo muy popular en nuestro cine gracias a películas como la que dio el sobrenombre y otras más con el ruiseñor de protagonista, como ‘La saeta del ruiseñor’ o ‘El ruiseñor de las cumbres’. Todas ellas melodramas muy atados a su época. Su declive iba a la par que su crecimiento físico: el niño pasó a ser adolescente y el público le acabó dando la espalda. En la actualidad reside en Valencia, completamente retirado de la vida artística, aunque participó en la cuarta entrega de ‘Torrente’ y se dejó ver por los platós de programas como ‘Cine de barrio’ o ‘Sálvame Deluxe’.
Lolo García, una cara con ángel
A Víctor Manuel García Fuentes todos le recordamos más como ‘Tobi’. Aunque este ni siquiera es su nombre artístico. Lolo García fue un niño actor de aspecto angelical que, debido a ello, llegó a protagonizar a un verdadero ángel en la película de Antonio Mercero del mismo nombre, todo un taquillazo de la época. Posteriormente, bajo las órdenes una vez más de Mercero, regresó con ‘La guerra de papá’, otro increíble éxito comercial. En la actualidad, Lolo García se encuentra retirado de la vida pública.
Pablito Calvo, eterno Marcelino
Quizás el nombre de Pablito Calvo no te diga nada, pero en cuanto leas ‘Marcelino, pan y vino’, la cosa cambia. Gracias a su participación en este título y a ser un recurrente del gran Ladislao Vadja en películas tan celebradas como ‘Mi tío Jacinto’ o ‘Un ángel pasó por Brooklyn’, se le recuerda como uno de los mejores niños actores que ha dado nuestro país. Al igual que Joselito, su carrera se truncó al hacerse mayor. Se dedica en la actualidad al sector inmobiliario en Torrevieja (Alicante), lugar donde vive con su familia.
Chispita, una sevillana rodeada de gorilas
Nos vamos al sur de España, en concreto a Sevilla. Macarena Camacho protagonizaría un nuevo taquillazo en el que participarían otros ‘niños prodigio’ del cine español: Miguel Ángel Valero y Miguel Joven, ‘Piraña’ y ‘Tito’ de ‘Verano azul‘, respectivamente. La película se llamaba ‘Chispita y sus gorilas’, y en ella aparecía una canción que acabó convirtiéndose en la banda sonora de las meriendas de los niños de los ochenta: ‘Comer, comer’. Se hizo tan popular que muchos la comenzaron a llamar ‘la nueva Marisol’, pero pronto desaparecería sin dejar rastro. Su última aparición pública fue en 1996, en Canal Sur, en la que declaraba que se había retirado de la canción y la interpretación por asuntos familiares.
Ivana Baquero, dentro del laberinto
Vamos ahora con niños y adolescentes del cine más reciente. Ivana Baquero sorprendió al espectador con una interpretación intensa y magnética que le valió el premio Goya a mejor actriz revelación por ‘El laberinto del fauno’. Tras algunos títulos en España que pasaron sin hacer mucho ruido y otros en cortometrajes, interpretaría su papel de más éxito hasta el momento en la serie juvenil ‘Las crónicas de Shannara‘. El año pasado protagonizaba el thriller ‘Feedback’, rodado en inglés.
Juanjo Ballesta, de ‘El Bola’ a Masterchef
Con 12 años Juanjo Ballesta recibiría el premio al Goya al mejor actor revelación por su papel protagonista en ‘El Bola’, una dura historia de maltrato juvenil dirigida por el también actor Achero Mañas. Ha combinado papeles en el cine y la televisión, además de participar en algunos programas como ‘Masterchef‘ o ‘¡A bailar!’. En 2004 fue campeón de full contact de la Comunidad de Madrid.
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