De un tiempo a esta parte, la alta cocina ha entrado en nuestras casas. Y el talent show ‘Masterchef’ tiene mucho que ver. Gracias a él, ahora todos sabemos lo que son las esferificaciones, valoramos la importancia de una estupenda presentación de los platos y sabemos de la existencia de electrodomésticos como el roner, ideado para cocer a baja temperatura.
¿Pero vemos este programa solo por lo que nos aporta didácticamente? Para nada. ‘Masterchef’, cuya sexta temporada se estrenó hace tres domingos en La 1 de TVE, no es como esos documentales gastronómicos que devoramos con la vista. Es un concurso en toda regla. Y nos deja cada semana hambrientos de más.
La receta del éxito: una buena pizca de reality
En ‘Masterchef 6’ la parte de reality es tan importante como la parte culinaria, qué duda cabe. Y los concursantes, sus piques y relaciones con el jurado son la salsa del programa.
https://www.youtube.com/watch?v=ZWOrCjHXylU
El beef entre Samantha, la única mujer del jurado, y Jorge, el aspirante a chef que le dijo que era “como un huevo sin sal” en la fase televisada del casting, es uno de los temas de la temporada. Y los espectadores miran con lupa cada conversación entre ambos.
Jorge, por cierto, se ganó este domingo 6 de mayo a la comunidad tuitera universitaria con su razonamiento, en plena prueba de eliminación, de por qué él es asiduo a la cocina de aprovechamiento: “Si tengo que elegir entre salir de fiesta o hacer la compra, elijo salir de fiesta”.
https://twitter.com/_PaulaAlcazar_/status/993247902901456896
Pero el concursante no terminó de entender la prueba planteada por los jueces y estuvo a punto de abandonar el programa. Se salvó por los pelos de la eliminación, que cayó esta semana sobre Eva, la comercial, hija de un japonés y una aragonesa que prometía (y mucho) en cocinas, pero que fue la tercera expulsada del programa.
El amor, otro ingrediente más
De amoríos también vive ‘Masterchef 6’. Eso de los romances entre concursantes no es solo cosa de ‘Operación Triunfo’. En la última entrega de esta temporada conocimos la relación especial entre los catalanes Víctor y Sofía, a los que sus compañeros apodan “el alcalde y la alcaldesa”.
“Nos estamos conociendo”, respondieron cuando la presentadora Eva González les preguntó si eran “los nuevos Jorge y Miri”, concursantes de la quinta edición del programa cuya relación fue in crescendo en el transcurso del certamen.
La verborrea de Marta, las reacciones de la rusa Oxana o las casi constantes lágrimas de Ketty son otros de los rasgos de los participantes más comentados por jueces y espectadores.
Mismo formato, pequeñas innovaciones
Los talent shows, como ‘OT’, ‘Factor X’ o ‘Top Chef’, se caracterizan por un formato fijo, unos concursantes que van adquiriendo unos roles y unos jueces con personalidades marcadas. ‘Masterchef’ comparte esas características, sí, pero introduce pequeñas variaciones cada temporada para que los espectadores no sintamos que estamos viendo lo mismo en cada entrega. Y para que no cambiemos de canal, claro.
En ‘Masterchef 6’, en el tercer programa emitido este domingo, vimos por ejemplo cómo uno de los capitanes, Víctor, tenía que elegir a un compañero para mandarlo directamente a la prueba de eliminación. Eligió a la cubana Ketty, que, en un giro (otro más) del concurso, pudo salvarse a sí misma de ese trance.
Pero el giro de guión más inesperado y aplaudido de la noche fue el que llevó a Pepe Rodríguez, el juez manchego del concurso, a cocinar junto a los aspirantes. El chef del restaurante El Bohío se puso la chaquetilla, se arremangó y demostró a los participantes en la prueba de eliminación cómo preparar dos platos y un postre con restos de otras elaboraciones. Cocina de aprovechamiento refinada y digna de estrella Michelin.
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Pepe, que corrió por las cocinas como si se jugase el puesto de juez, fue evaluado como un concursante más. Eso sí, sus compañeros Samantha y Jordi valoraron sus elaboraciones con un sobresaliente. Verlo en acción fue uno de los momentazos del programa.
Las redes, donde más se vive ‘Masterchef 6’
TVE tiene muy interiorizado aquello de que las redes sociales son, hoy en día, un termómetro del éxito más fiable que los medidores de audiencia. Aunque estos últimos respaldan a ‘Masterchef 6’ –marcó un 14% de cuota de pantalla esta semana-, las primeras son un personaje más del concurso.
Cada domingo, el programa se cuela entre los trending topic de la jornada y una de las claves es la propia cuenta del talent show, muy activa, muy divertida y con unos oportunos gifs que recopilan los mejores momentos del concurso. Más de un tuitero ya se ha declarado fan del community manager de este perfil.
https://twitter.com/JordiCruzMas/status/993243281625616384?s=19
Y no solo los telespectadores se vuelcan en las redes con ‘Masterchef’. Jordi Cruz, juez junto con Samantha y Pepe, comenta activamente el programa desde su posición de parte del equipo y continúa en la red social con esa pretendida –y amistosa- rivalidad con su compañero chef, del que se ríe y al que aplaude a partes iguales. Twitter, sin duda, es la plaza virtual en la que comentar cada instante de este programa… del que ya esperamos su próximo episodio.
Imágenes | RTVE
