¿Preparados para recibir la nueva invasión vikinga?

/ 12 noviembre, 2018

Las valkyrias calientan motores, los remos rugen bajo el agua gélida del viejo puerto de Kattegat, en el estrecho de Jutlandia. Por fin vuelve ‘Vikings’ con una segunda ronda de 10 episodios que darán cierre a la quinta temporada. Y estamos seguros de una cosa: la serie promete removernos en el asiento, hacer saltar por la ventana las convicciones y ponernos de los nervios. Nadie está a salvo en el universo concebido por Michael Hirst.

Tras una midseason finale agridulce y mientras los actores se preparan en las redes sociales —seguimos sin Ragnar y, por ende, sin Travis Fimmel—, la dimensión y escala de la serie no ha hecho sino crecer horizontalmente.

Con sus batallas multitudinarias, ese demiurgo rodado con un talento salvaje propio del mejor Mel Gibson, la serie es hoy la ‘Juego de Tronos’ del canal History. Aunque en España podremos seguir la quinta temporada de ‘Vikings’ casi en tiempo real —finales de noviembre en EE.UU y primeros de diciembre en España— gracias a TNT, canal incluido dentro del catálogo de Orange TV.

Así están las cosas en ‘Vikings’

En la segunda tanda de episodios de la quinta temporada puede pasar de todo. Una de las dos grandes certezas que se sospecha es que Lagertha (Katheryn Winnick) acabe muriendo a manos de Ivar y su cohorte de mercenarios. Björn (Alexander Ludwig) pidió a su hermano Ubbe (Jordan Patrick Smith) y su madre que abandonaran la ciudad, cosa que no hicieron. Decidieron defenderla con uñas y dientes y perdieron un poco de cada. 

La verdadera historia de Ivar Sin Huesos de ‘Vikingos’

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El incierto futuro de Lagertha

Nada de lo que sorprenderse, ya que el Vidente (John Kavanagh) ya presagió que Lagertha sería asesinada por uno de los hijos de Ragnar. Pero nadie querría ver desaparecer a una reina poderosa, una guerrera única. El caso es que Ivar (Alex Høgh Andersen) lo juró y él es muy de cumplir promesas. Quiere que Lagertha sea su sacrificio para los dioses. Y además, ahora tiene el control del reino y un ejército más grande que nunca.

Pero Lagertha es consciente de que todos sus hijos, y no solo sus hijastros, pueden acabar siendo enemigos en potencia. De hecho, se teoriza con que el propio Björn acabe oponiéndose a ella para salvaguardar su cuello. Algo sin mucho sentido porque el cierre del 5×10, titulado con audacia ‘Moments of Vision’, nos dejó esta poderosa escena:

Su tío Rollo (Clive Standen) vuelve de sus palacios franceses convertido en un poderoso monarca, arropado por una flota de barcos, con el mensaje de que su antigua amada está en graves apuros. Entretanto, los ingleses cada vez se oponen más y mejor a las flotas vikingas. Ya no son esos taciturnos y timoratos siervos de Dios sino bestias de combate a la altura de los nórdicos.

¿Quién saldrá vivo de tanto conflicto? ¿Un Ivar que, como su padre, escucha a los susurros de los dioses antiguos y siempre parece contar con el favor de los primitivos, un Björn Lothbrok que mantiene una endeble alianza con su hermanastro Hvitserk, o tal vez la vida sonría al rey noruego Harald Finehair (Peter Franzén) quién, según la bibliografía real, vivirá un reinado plácido y lleno de éxitos?

Tal vez la respuesta esté en la descendencia…

¿Qué pasará con Floki?

O tal vez el único que merezca vivir se llama Floki, magníficamente interpretado por Gustaf Skarsgard, quien huyó a una nueva tierra de dioses, la actual Islandia. Pero la naturaleza humana le persigue y el pueblo que erige no está precisamente lleno de virtud. La venganza, el pillaje y la envidia le rodean.

Esto decía el maestro Michael Hirst, creador de la serie: «Es increíblemente dramático y venenoso para él estar en un ambiente que creyó que sería difícil, pero piadoso e iluminador». ¿Se sacrificará como un Jesucristo por los pecados propios y ajenos?

La figura de Heahmund

Ante una situación tan delicada, la única opción de Lagertha es confiar en Heahmund, el obispo sajón de Sherborne que utiliza la espada con una ferocidad única. Él podría dirigir un nuevo ejército o, como mínimo, liderar una estrategia de supervivencia.

Admirador de Ragnar, Heahmund es un guerrero tan asombroso que Ivar el Deshuesado le perdonó la vida. De hecho, perdió su caballo en la batalla de York e Ivar le regaló el suyo y pidió a sus hombres que le devolviesen su espada. Desde entonces fue prisionero, hasta que acabó en las manos de Lagertha. Aunque las cosas son distintas en esta era de dualidad extrema: ahora es su amante y consejero. Algo que puede escamar especialmente al primogénito, Björn.

Magníficamente interpretado por Jonathan Rhys Meyers, protagonista de ‘Los Tudor’, Heahmund podrá incluso abandonar a su dios en favor de los hijos de Odín. Un personaje ambiguo, de férrea fe pero más férreo amor por la vida, que sí existió pero que bajo ninguna circunstancia pudo haber vivido un romance con la reina de Kattegat.

Está claro que la ausencia de Ragnar dejó un agujero insondable. Pero aún hay personajes donde él vive a través de ellos. Como el caso del joven Alfred, príncipe heredero del trono de Wessex. Porque Alfred no es sino hijo bastardo de Athelstan, monje íntimo amigo de Ragnar asesinado por Floki —por puros celos, nada más—, concebido con su amante Judith.

En cualquier caso, detractores mediante, ‘Vikings’ ha sabido sobreponerse, medrar, crear vínculos y afluentes donde narrar una de las historias dinásticas más interesantes de cuantos pasados nos preceden, con permiso de los faraones soberanos. ¿Preparados para recibir la nueva invasión vikinga?

Imágenes | TNT España

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