Five Foot Two es el nombre del documental de Lady Gaga recientemente estrenado en Netflix. En él se puede ver ver cómo es el día a día de la cantante, que se abre más que nunca para mostrarse al público tal y como es.
Desde que debutase con su álbum The fame en 2008, Lady Gaga se convirtió en todo un fenómeno de éxito mundial. Amada por muchos y odiada por otros tantos, a la cantante nunca le han gustado las medias tintas. Es esa personalidad tan marcada, ese atrevimiento y esa originalidad en todo lo que hace lo que la han convertido en la diva que es. Pero, ¿cuál es el secreto de su éxito?
Ser una artista 360º
No son muchos los cantantes pop que pueden presumir de componer sus propias canciones. Lady Gaga es lo que se conoce como una artista completa. No solo canta y compone, sino que también toca la guitarra y el piano.
Por si todo lo anterior fuera poco, la intérprete de Telephone tampoco se ha cortado a la hora de hacer sus pinitos en el mundo de la interpretación en series como American Horror Story. El diseño de moda es otra de las áreas que no se le ha resistido a la cantante neoyorquina. En 2016, junto con Elton John, Gaga creó Love Bravery, una línea de ropa solidaria.
Arriesgar con los estilismos
No cortarse un pelo a la hora de vestir es, sin duda, uno de los puntos fuertes que ha hecho que Lady Gaga sea una diva mundialmente reconocida.
Presentarse en los MTV Awards de 2010 con un traje hecho a base de carne cruda; aparecer en una entrevista en la televisión alemana cubierta por un ejército de ranas Gustavo que daban forma a una chaqueta… Son cosas que Gaga hizo con total naturalidad mientras dejaba a medio mundo con la boca abierta en los inicios de su carrera.
Sus estrambóticos looks se convirtieron en todo un elemento clave para que, al día siguiente de su aparición en cualquier evento, se hablase de ella sí o sí. Su tocado de langosta, las grandes plataformas o las diferentes pelucas son complementos que Gaga ha dejado a un lado en los últimos años para adoptar un estilo más sofisticado.
Dar un giro a la música pop
Cuando debutó musicalmente con su tema Just Dance, sentimos a Lady Gaga como un soplo de aire fresco en el panorama musical internacional. Su estilo iba más allá del pop, mezclándose con sonidos electrónicos muy bailables y dando como resultado canciones de lo más pegadizas.
Los mensajes de sus temas musicales animando a ser uno mismo, a la vez que rompiendo lanzas en favor del respeto y la tolerancia, conectaron a la perfección con el público deseoso de que por fin una cantante pop hablase claro.
El poder de sus directos
Los conciertos de Lady Gaga son como auténticos musicales de Broadway. La neoyorquina se entrega al máximo encima del escenario. Canta, baila, actúa y mucho más. Y entre ese mucho más se encuentra, por ejemplo, el tocar el piano con los pies mientras interpreta una de sus canciones sin desafinar lo más mínimo.
Las giras de Gaga son siempre todo un éxito porque lo que hace no son conciertos, son espectáculos. La escenografía, los efectos y el cuerpo de baile convierten la experiencia musical en algo inolvidable.
Creer en los videoclips
Cuando el género videoclip era algo a lo que artistas e industria musical prestaban muy poca atención, llegó ella. Gaga ha demostrado durante toda su carrera que no vale con ponerse a cantar delante de un croma al que meter posteriormente efectos digitales. El videoclip es arte.
Con Telephone o Alejandro vimos que los vídeos que acompañan a las canciones pueden llegar a ser auténticos cortometrajes dignos de quitarse el sombrero. El estreno de cada videoclip de la cantante supone todo un acontecimiento.
Su apoyo al colectivo LGTB
Convertirse en todo un icono LGTB ha sido algo que Gaga ha conseguido gracias a su compromiso y apoyo a la causa gay.
No solo ha defendido los derechos de todos ellos a través de sus canciones, sino que además ha expresado su mensaje de igualdad y respeto en diferentes discursos y actos alrededor del mundo. A través de su fundación Born this way, Gaga trata de fomentar una sociedad más tolerante y lucha contra la discriminación.
