Más allá de las aventuras de Jesper y el entrañable juguetero del círculo polar ártico, ‘La leyenda de Klaus’ será recordada por su nominación a los Óscar 2020 como mejor película de animación. ¿Conoces todos los detalles de esta genialidad?
Si le preguntamos a su director Sergio Pablos, esta nominación es el trabajo de dos años y medio, muy tedioso y elaborado, con la ilusión de un niño. Pero es también la segunda película de animación española candidata a los Óscar, junto con ‘Chico y Rita’ de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando, ya en el año 2012.
La producción comparte nominación con ‘Cómo entrenar a tu dragón 3’ (DreamWorks Animation), ‘Toy Story 4’ (Disney / Pixar), ‘Mr. Link. El origen perdido’ (Laika Entertainment), que ya ganó el Globo de Oro, y la francesa ‘¿Dónde está mi cuerpo?’.
Pero veamos todo lo que hay detrás de esta comedia navideña que ha triunfado en Netflix y ahora conquista Hollywood.
Jesper y Klaus, el cartero y el juguetero de Smeerensburg
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‘La leyenda de Klaus’ no es una película triste. Tiene sus momentos emotivos (está hecha para tenerlos), pero es ante todo una comedia con una pareja protagonista simpática y peculiar. Jesper es un aprendiz de cartero malcriado y vago por naturaleza que termina siendo enviado por su padre, harto de su comportamiento, a Smeerensburg, un lugar inhóspito y gris del círculo polar ártico.
Sus habitantes nunca envían cartas, por lo que poco tiene que hacer allí un cartero, hasta que conoce a Klaus, un misterioso fabricante de juguetes que vive aislado en una cabaña. Entre los dos consiguen que los niños empiecen a mandar cartas para recibir a cambio juguetes de Klaus, y así la alegría está de vuelta en Smeerensburg. A pesar de que esto no era lo que Jesper buscaba en un principio, la historia nos adentra en el espíritu navideño y el mito de Papá Noel, todo contado de manera diferente.
Aunque la película se ha realizado en Madrid, su versión original para Netflix es en inglés, y las voces son de los actores Jason Schwartzman, Rashida Jones, J.K. Simmons y Joan Cusack. Para la versión en español los protagonistas llevan las voces de Quim Gutiérrez, Belén Cuesta y Luis Tosar.
Su estreno en cines contó con solo 318 espectadores, pero Netflix la subió a su catálogo ocho días después de su lanzamiento en salas. Y de ahí… hasta los Óscar.
El sueño de Sergio Pablos: su propia película de animación
Sergio Pablos es un director español de Madrid, de 49 años, que a los cinco años tenía ya muy claro que quería dedicarse a la animación y a trabajar en Disney. Estudió en Estados Unidos y participó en películas como ‘El jorobado de Notre Dame’ o ‘Hércules’.
Creó The SPA Studios, su propia compañía, y a uno de sus personajes lo conocemos todos: se trata de ‘Gru: Mi villano favorito’. A partir de ahí, dirigir su propia película de animación era su objetivo más deseado. Con ‘La leyenda de Klaus’, coproducida por The SPA Studios y Atresmedia, lo cumplió con creces y con gran éxito: nominaciones a los Premios Annie, a los Bafta, a los Goya y a los Óscar.
Premios aparte, es una película que también ha dado que hablar porque, mientras casi todos los grandes estudios apuestan por la animación en 3D, la primera película animada de Netflix está realizada en 2D.
Animación en 2D y BSO de Zara Larsson
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‘Invisible’ es la nueva canción de Zara Larsson y el tema original de esta película de animación, que casa perfectamente con ella y también ha gustado mucho.
Pero si hay algo que destacar de ‘La leyenda de Klaus’ es que está realizada en 2D, dibujada a mano, como las películas clásicas de hace años. El resultado es tan bueno que parece hecha en 3D como ‘Frozen 2’, pero no. Se trata de una mezcla entre una técnica tradicional y un gran trabajo de postproducción.
Para lograr el efecto final que vemos en la película, y ese característico estilo visual, el estudio de animación madrileño The SPA Studios juntó las bases de la animación tradicional en 2D con un complejo estilo de iluminación y texturas que da más volumen, y combina perfectamente con los recursos en 3D (presentes en elementos o escenarios que requerían un mayor movimiento de cámara).
El equipo de The SPA Studios está formado por artistas de hasta 22 países, algunos muy reconocidos como James Baxter. Entre todos han dibujado cada fotograma, contabilizando más de un millón de dibujos para sus 1.530 tomas. A su trabajo hay que sumar la ayuda del estudio francés Les Films Du Poisson Rouge y del desarrollador Marcin Jakubowski. En cuanto a la producción, se desarrolló digitalmente con Toon Boon Harmony, uno de los softwares estrella para realización de dibujos animados.
No hay más que ver el resultado para saber que este trabajo minucioso de más de dos años ha merecido la pena. Todo esto sin olvidar la historia, que consigue destacar entre las típicas películas navideñas por contar las cosas de otra manera.
Imágenes | Netflix España
