La gastronomía de un país es parte de su cultura, de la imagen que proyectan de cara al mundo. Una especie de carta de presentación, pero para el paladar. Por eso, conocer la historia de la repostería internacional más exquisita de la mano de Andrea Dopico en ‘Los mejores postres del mundo’ es el equivalente a dar la vuelta al planeta, de dulce en dulce.
Se puede casi viajar a la Gran Manzana aprendiendo a preparar una de esas cheesecakes tan adoradas allí o visitar un hotel que es un palacio vienés, para conocer la receta de una tarta —la Sacher— cuya receta no ha cambiado un ápice en casi dos siglos.
Es lo que propone la joven pero ya triunfadora repostera venezolana en su nuevo programa, que se estrena en Canal Cocina este lunes 1 de abril, a las 18 horas. Te invita a participar en un viaje gastronómico al descubrir las tartas y pasteles más representativos de cada país y su origen.
Experta en cacao, impecable en sus técnicas y vanguardista en sus emplatados, Andrea es considerada una artista de la repostería y se le augura un futuro aún mejor. De hecho, ‘Forbes’ la ha incluido en su lista ‘30under30’ (los 30 jóvenes de menos de 30 años con más proyección internacional).
Crème brûlée (Francia)
No es el diablo quien está en los detalles. Es la repostería. Una créme brûlée —esa que enloquecía a Homer en un episodio de ‘Los Simpson’— podría considerarse solo un flan. Pero lograr el perfecto contraste entre una capa dura de caramelo que cruja al golpearla con la cucharilla y una textura cremosa y suave no es tan fácil.
Apareció por primera vez en el recetario de un cocinero francés del siglo XVII (de ahí su nombre impronunciable), pero ya es una de esas recetas universales y que cuenta con versiones de chefs contemporáneos.
Tarta Linzer (Linz, Austria)
Aunque no se conoce su verdadera autoría ni origen, sí se sabe que es la tarta considerada como más antigua del mundo. Aunque no será hasta finales del siglo XIX cuando empezará a parecerse a lo que es hoy y en popularizarse como la tarta oficial de Linz (gracias a la masa Linzer que incorporó el cocinero Johann Konrad Vogel a la receta). El resultado: una de esas fruit pies tan populares también en América. De esas que las amas de casa dejan enfriar en los alféizares en los dibujos animados.
Brownie (Boston, EE.UU.)
Hay mucha leyenda urbana en torno a este mítico bizcocho americano. Hay quien dice que lo de no echarle levadura fue un olvido y que así se inventó; por pura casualidad. Hay quien afirma que fue la ingeniosa solución de un cocinero para conseguir que un bizcocho cupiese en una fiambrera. Oficialmente, apareció en el recetario de la Escuela de Cocina de Boston en 1896, pero ni siquiera llevaba chocolate. Parece ser que la receta se popularizó en todo el país y, en algún momento, alguien añadió el chocolate (afortunadamente).
Dulce de lechosa (Venezuela)
La repostería criolla varía mucho de unas zonas del país a otras. Pero si algo tienen los venezolanos en común a la hora de endulzarse la vida es su dulce de lechosa. Un curioso postre que se toma en Navidad. La lechosa es una fruta tropical y el dulce que se elabora con ella no es más que una suerte de confitura sólida que suele presentarse en frascos de cristal y que suele regalarse en esta época.
Cheesecake (Nueva York)
Hasta del suelo se la comían Rachel y Chandler en un capítulo de ‘Friends’. Así de buena puede estar una auténtica cheesecake casera al estilo de Nueva York. Aunque no fueron los americanos, ni mucho menos, quienes la inventaron.
Al parecer, lo que hoy conocemos como tarta de queso ya se elaboraba como “pastel de queso” en la antigua Grecia. La receta ha ido variando: los romanos introdujeron los primeros cambios y la extendieron por toda Europa.
Fueron los colonos que llegaron a EE.UU. los que hicieron que se convirtiera en casi un símbolo en aquel país. Solo en Nueva York podrías probar decenas de versiones distintas aunque la receta ‘original’ (de la más auténtica) se atribuye al dueño de Reuben’s Restaurant and Delicatessen y The Turf Restaurant, Arnold Reuben, que la creó en 1920.
Pudding de toffee (Inglaterra)
Pese a ser relativamente joven (la original es de 1970), se cree que aquella no fue sino la versión de una receta ya conocida. Es uno de los postres más representativos de la gastronomía inglesa: un bizcocho de dátiles servido con una salsa caliente de toffee. De ahí su apodo: “bizcocho pegajoso”.
Tarta Sacher (Viena, Austria)
La receta de la Sachertorte original se guarda con recelo en las cocinas del Hotel Sacher de Viena, como si de la fórmula de la Coca-Cola se tratara. Fundado por el hijo de Franz Sacher —el creador de esta bacanal de chocolate— este establecimiento es el único que pueden presumir de servir la auténtica Tarta Sacher, tal y como se concibió en 1832.
Medovik Tort (Rusia)
La Tort Medovik o Pastel Ruso de Miel tiene más de 200 años de historia a sus espaldas. El zar ruso Alejandro I fue el primero en probarla, de manos del chef de palacio. Existen diferentes formas de prepararla pero todas tienen una cosa en común: están elaboradas a base de capas que alternan galletas con un relleno dulce; puede ser miel, puede ser dulce de leche o crème fraîche. El resultado: una bomba azucarada.
Daifuku Mochi (Japón)
Especialmente dulces también son los vistosos pastelitos de colores, a base de pasta de arroz típicos de la repostería japonesa. Literalmente, “pastelitos de arroz (mochi) de la buena suerte (daifuku), se presentan con diferentes rellenos: desde helado de té hasta chocolate pasando por pasta de judías. El mochi es un elemento de lo más versátil en la cocina nipona: puede ser la base de un postre, pero también de una sopa.
Postres como estos, y muchos más, son los que podrás conocer, disfrutar y aprender a preparar gracias a la sabiduría de Andrea Dopico y a esta nueva aventura a la que desde hoy puedes unirte. Solo tienes que sintonizar Canal Cocina en tu Orange TV.
Imágenes | Pixabay/3MSuccess, Instagram/@andidopico, Pixabay/Dana Tentis, Facebook/@OriginalSacherTorte