La XIV edición de los Taste Awards, también conocidos como “los Oscar del lifestyle”, tuvo un toque español muy sabroso. ¿El motivo? El gran Julius Bienert se alzó con el galardón a Mejor chef en una serie de televisión y Mejor programa de televisión de viajes por “El Camino de Santiago by Julius”.
Hasta aquí todo normal, pero lo más sorprendente es que Julius es el primer español en conseguir ambos premios, ¡todo un pionero! El punto de vista sobre el Camino de Santiago que ha dado Julius junto a Canal Cocina y Story Producciones, ha encantado a los espectadores y, por lo tanto, también al jurado de Los Ángeles.
Un programa que nació de un sueño por cumplir. Un equipo magnífico que ha trabajado codo con codo para sacar adelante “El Camino de Santiago by Julius”. Un chef incansable que descubre al espectador la cara más deliciosa de la ruta Jacobea. Dos temporadas llenas de sabor, pasión y cariño. Así es el programa ganador de Canal Cocina.
Entrevistamos a Julius Bienert
Hemos charlado con Julius Bienert, el protagonista de esta gran aventura. El cariño con el que habla sobre el programa que le ha llevado a situarse junto a Anthony Bourdain o Gordon Ramsay es, como Julius diría, brutal y maravilloso. Además, nos ha revelado si habrá tercera temporada, sigue leyendo y descubre su respuesta.
P – ¿Qué piensas que tiene “El camino de Santiago by Julius” para haber conseguido el premio a mejor programa de TV de viajes?
R – A parte de todo el cariño y el mimo que ha puesto Story Producciones para producirlo. También somos un equipo muy pequeño, muy reducido, pero un equipo en el que todos hacemos todo. No es el típico equipo en el que el productor solo hace producción, el cámara solo está de cámara. Todos arrimamos el hombro y todos hacemos lo que haga falta para que el programa salga adelante. El espíritu, el alma, somos todos. No sería posible sin ninguno de los miembros del equipo.
Es importante también el mismo Camino de Santiago, porque tiene un alma brutal. Tiene vida propia, por eso es tan conocido, porque lleva más de mil años en los que millones de peregrinos han recorrido sus rutas.
Yo creo que eso lo hemos transmitido muy bien con los personajes, con los paisajes, con los entornos, con la cultura y sobre todo con la gastronomía. Porque es muy entrañable, nos metemos en las casas de la gente y ellos son los que hacen que el programa sea tan cercano, tan maravilloso.
P – El programa nace de un sueño personal: hacer el Camino de Santiago. Después de varios intentos truncados por empezar, ¿recuerdas lo que pensaste cuando, por fin, pudiste coger la mochila junto a Canal Cocina?
R – Fue mucha alegría. Recuerdo que en 2018- 2019, cuando estaba a punto de salir, con la mochila preparada en casa y con mi perro Chico que ya estaba mayor, pero estaba fuerte para hacer el camino, me rompí el hombro.
Más tarde, en 2019- 2020 llegó la pandemia. Con la mochila también preparada, en febrero ya había hablado con alguna marca y me patrocinaban el viaje para las redes sociales. Y nada, llegó la pandemia y se me frustró.
Entonces, cuando levantaron un poco la veda, por decirlo de alguna forma, y se lo propuse a Canal Cocina, en ese momento me dijeron: oye, qué idea más buena, para promover el tema de la hostelería, el camino Jacobeo… Además, iba a ser un año muy triste de peregrinos y así, animar a la gente a que hiciera el camino.
Cuando ya estaba con la mochila, me puse muy nervioso porque por fin iba a cumplir ese sueño. No me lo creí hasta que no me desperté en Luzaide/ Valcarlos, una de nuestras primeras etapas. Me desperté muy temprano, casi no dormí aquella noche esperando a empezar el camino desde Saint Jean Pied du Port y fue alucinante el principio de la etapa en Francia, cruzar aquella puerta… Y llegar a Luzaide, increíble cómo nos acogieron, los platos, todo.
Estaba que no me lo creía, digo: ¿esto va a ser así hasta el final? Y la verdad es que sí. Cada etapa fue un regalo, porque cada kilómetro que íbamos avanzando nos íbamos encontrando personajes más auténticos, más entrañables, más fantásticos y no sólo los personajes, también los paisajes, los pueblos… Cada kilómetro que íbamos recorriendo, iba siendo una aventura nueva y lo fuimos transmitiendo con mucha alegría y mucha pasión.
P – ¿Cuál ha sido el capítulo de “El Camino de Santiago by Julius” que más has disfrutado grabando?
R – Sería muy difícil decir solo un capítulo en el que haya disfrutado. Es que he disfrutado en tantos… Diré que en algunos no lo he pasado tan bien, porque hay etapas que son más duras como las etapas castellanas. Pero cuando llegas a tu destino y te encuentras a la gente, se te acaba toda la tontería.
El primer capítulo fue para mí muy especial, pero la llegada a Santiago fue alucinante. No puedo decir uno, es que son todos. Yo creo que es lo que transmitimos, que cada uno de ellos tiene algo mágico que hace que el camino haya sido inolvidable para mí y que se enteren en todas las partes del mundo.
A mí me hace mucha ilusión que este programa se vea en muchos países de Latinoamérica y que gente de México, Argentina, Colombia… Me hayan escrito por redes sociales para decirme: oye, que gracias a ti vamos a hacer el Camino de Santiago. Para que se vea que todo lo que vivimos, es real. Es un sueño que se ha hecho realidad.
P – ¿Qué menú le prepararías tú a un peregrino en tus famosos 22 minutos?
R – Lo tengo muy claro. Sería un buen guiso de los míos, de los exprés, de los de un bote de lentejas tuneado y algo de proteína, como puede ser un buen trozo de carne o una pechuga de pollo. Lo que necesitan los peregrinos es mucha energía para seguir el camino al día siguiente. Entonces le propondría eso, unas legumbres que me gustan mucho, un buen plato de cuchara como un Marmitako.
Es que son muchos platos, ¡me da para todo el camino! Son tantos platos a lo largo de los 44 programas y tres recetas mínimo en cada uno de ellos, ciento y pico recetas. Todas me han gustado y eso es lo complicado. Todas tienen su cariño y su pasión.
P – ¿Habrá tercera temporada de “El Camino de Santiago by Julius”?
R – No puedo responder a esa pregunta, porque francamente no lo sé. Aunque puedo decir que a mí me encantaría. Estoy pensando en el camino de la Ruta de la Plata o el camino portugués, me encantaría hacer cualquiera de los dos.
Pero eso ya no está en mi mano, está en mano del canal, está en mano de los espectadores y de las circunstancias, pero sí, me encantaría que hubiera una tercera temporada y una cuarta y una quinta. Es un programa que seguiría haciendo, incluso repetirlo buscando personajes y nuevas aventuras.
Tengo que decir, que muchas veces nos dan el premio a los presentadores, pero somos un equipo muy pequeño que nos hemos convertido en una pequeña familia, porque si no sería imposible hacer un programa como este, tan bonito.
También doy las gracias a los espectadores, sin ellos el programa tampoco hubiera ganado ningún premio. Si queremos una tercera temporada, lo que tiene que hacer la gente es verlo una y otra vez, ¡hasta que se conozcan el camino de memoria!
P – ¿Qué es lo primero que haces con el móvil cuando te levantas?
R – Apagar el despertador y luego dejarlo un rato en la mesilla. Si digo que “no soy de móvil” mentiría como un bellaco, porque a día de hoy es una de las herramientas más importantes que tenemos los seres humanos. Sí que es cierto que por la mañana intento dejarlo un ratito aparcado hasta, por lo menos, tomarme el café. Una vez me tomo el café, lo que hago es ver los WhatsApp, las redes sociales, las noticias… Como todo hijo de vecino.
¿Dónde ver a Julius Bienert?
Si después de leer esta entrevista, te han dado ganas de conocer todos los secretos gastronómicos del Camino de Santiago puedes disfrutar de todos los episodios en la programación de Canal Cocina, disponible en Orange TV, y en su nuevo servicio de VOD.
Además, si quieres conocer más en profundidad a Julius no puedes perderte Los 22 minutos de Julius donde en ese tiempo real, es capaz de preparar platos increíbles y deliciosos aptos hasta para los más perezosos en la cocina. En cuanto lo empieces, seguro que piensas lo mismo que muchas personas más, que este programa también merece ser premiado.
Por Érika Blázquez