El erotismo en el cine antes de Cincuenta sombras de Grey

/ 14 junio, 2018

En el videoclub de Orange TV hemos añadido recientemente la última entrega de la trilogía erótica que más expectación, comentarios y reacciones ha provocado en los últimos años: Cincuenta sombras de Grey. No nos sorprende que el cine erótico haya generado tanto interés entre el gran público porque, más allá de la temática concreta que aborda la obra de la autora británica E. L. James, el erotismo siempre ha sido un gran reclamo y una excelente excusa para contar historias tan pasionales como intensas y te lo vamos a demostrar a través de una selección de películas con una fuerte carga erótica, que ya tienes disponible en Orange TV.

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El cine ha abordado el tema del erotismo desde múltiples perspectivas a lo largo de su historia: ‘Instinto básico’ y el atractivo de la maldad; ‘Nueve semanas y media’ y el puro placer carnal; ‘Pretty Woman’ o ‘Titanic’ como una colisión erótica entre dos clases sociales… No es nada nuevo lo que propone la saga de ‘Cincuenta sombras de Grey’ ni su conclusión, ‘Cincuenta sombras liberadas’, aunque sí le da un toque de picante con la inclusión de prácticas sexuales que generan tanta curiosidad como el bondage o el BDSM.

El erotismo en el cine ha cambiado, pero eso no quiere decir que hoy sea más intenso o provocativo que hace 20 ó 30 años. Sí, en los 90 tuvimos el icónico cruce de piernas de Sharon Stone en la mencionada ‘Instinto básico’, pero en los 70 tuvimos ‘El último Tango en París’ y un erotismo que incluso generó polémica por ciertas escenas rodadas entre Marlon Brando y Maria Schneider y que, décadas después, ha tenido que salir a comentar el director de la cinta, Bernardo Bertolucci.

Es una línea, la de la provocación, en la que siempre se ha sentido cómodo el género; incluso diríamos que es parte de su razón de ser. No se entiende de otra manera una historia como la que nos narra ‘American Gigoló’ y un, por entonces desconocido, Richard Gere. Es el placer de lo prohibido, de lo que sabemos que bordea los límites éticos que nos imponemos como sociedad, lo que le da sentido a muchas de las cintas eróticas más aclamadas.

Por eso, cuando vemos ‘Cincuenta sombras de Grey’ y nos ponemos en la piel de Anastasia Steele, no podemos evitar sentir sus propias emociones, ese descubrimiento de un mundo erótico desconocido, claroscuro, en el que no tenemos muy claras las reglas ni lo que es aceptable o, sencillamente, lo que nosotros queremos aceptar.

Esas dudas, tal vez remordimiento, es el concepto sobre el que se construye una película tan intensa, tierna y conmovedora como ‘Brobeback Mountain’. El cineasta Ang Lee no tuvo reparos a la hora de mostrar las complejidades de una relación homosexual entre dos vaqueros, algo que en principio parece un oxímoron en una sociedad chapada a la antigua. No es de extrañar que por su atrevimiento, Lee consiguiera el Oscar, el BAFTA y el Globo de Oro a Mejor Director.

Igualmente polémico fue el director Sam Mendes y su premiadísima ‘American beauty’, con ese Kevin Spacey interpretando a un aburrido padre de familia viviendo el sueño americano, pero fantaseando con placeres prohibidos.

Sin duda, el erotismo tiene muchas caras, puede ser más o menos intenso, sutil o explícito, pero desde luego, no deja indiferente. Puede que ese sea su mayor atractivo.

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