Woody Allen siempre vuelve. El maestro del cine siente una vocacional necesidad de seguir filmando películas que sacien la sed de unos fans que no se cansan de ese sarcástico humor que caracteriza al consagrado director. El día 2 de octubre se estrenaba en las salas españolas ‘Rifkin’s Festival’, una historia en la que San Sebastián y su internacional festival de cine adquieren un protagonismo que nos enorgullece.
Elena Anaya forma parte de un elenco privilegiado que cuenta también con la presencia de actores y actrices tan reconocidos como Wallace Shawn o Gina Gershon. Tal y como ella ha narrado en varias ocasiones, fue el propio Woody Allen quien se puso en contacto con una Anaya que, emocionada, se enfrentaba a uno de los grandes retos de su carrera. “Woody Allen firma este espléndido guion. Sin duda, poder trabajar con él es algo que me atrajo desde el primer momento”.
Joana Rojas, sensibilidad y caos al servicio del espectador
Elena Anaya da vida a Joana Rojas, una doctora que, aunque pone toda su alma en una profesión que ama, no logra alcanzar la paz por culpa de una relación tormentosa. La sensibilidad que el personaje expresa a través de disciplinas como el arte, la poesía o el cine se contrapone con la situación que encuentra cada día al llegar a casa. En palabras de la actriz, “en su vida personal atraviesa una difícil relación con su marido, quien no la respeta en absoluto”.
En medio de este caos sentimental, tan característico de las películas de Woody Allen, Rojas conoce al protagonista de la cinta, Mort Rifkin. Su desesperante matrimonio le provoca un estrés casi incontrolable que le lleva hasta la consulta del médico. Será este el escenario que el espectador encontrará cuando Joana y Mort comiencen a entablar una relación que los unirá en torno a sus comunes puntos de vista.
El homenaje de un maestro al cine más clásico
‘Rifkin’s Festival’ es una película ambientada en el famoso Festival de Cine de San Sebastián “Quiero mostrar al mundo mi visión de San Sebastián como un paraíso” aseguraba Woody Allen. La belleza de los paisajes donostiarras atrapan a un espectador que, ojiplático, asiste a un homenaje a grandes figuras como Bergman, Fellini, Truffaut, Godard o Buñuel.
Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, el director no renuncia en ningún caso a su característico humor, ese que le ha valido el reconocimiento de un público que sabe identificar con apenas unos segundos el cine de Allen. Para Elena Anaya, “Woody ofrece su propia visión sobre los festivales de cine actuales y aprovecha la ocasión para rendir un bonito homenaje a su cine más amado”. La actriz destaca la importancia de acercar a las nuevas generaciones a un cine clásico que, a pesar de los años, no ha perdido ni un ápice de magia.
Un momento complicado para el sector
La COVID-19 nos ha obligado a adaptarnos a una indeseada nueva normalidad que aún rezuma extrañeza por cada uno de sus poros. El mundo del cine y, en general el mundo de la cultura, no se han salvado de una crisis que dejará huella en todos nosotros.
Son muchos los que, a día de hoy, sienten reparo a la hora de acudir a un teatro o a una sala de cine, a pesar de que la cultura segura es más que una máxima en el sector. “No ha habido ni un solo caso en el mundo de contagio en una sala de cine” nos dice Elena Anaya. Para ella, es importante recordar que el mundo del audiovisual está trabajando duramente para garantizar unas medidas de seguridad que ya se palpan en la reducción de aforos o la obligatoriedad en el uso de las mascarillas.
El antídoto a este veneno que ha sido la COVID-19 parece no tener certezas. Anaya afirma que el sentido común cobra un papel protagonista en una situación que nos ha pillado a todos por sorpresa. “Que no se nos olvide que la cultura forma una parte fundamental de la vida del ser humano. Y seguir yendo al cine. Es fundamental que las salas permanezcan abiertas” afirma.
‘Rifkin’s Festival’, film que cuenta con la participación de Orange, se alza como una gran opción para volver al cine. Su reflejo bucólico a la par que humorístico de las grandezas y miserias del ser humano nos hará recordar la maestría de un director que, a pesar del paso de los años, continúa en la primera fila. Elena Anaya lo tiene claro, “espero que disfruten viéndola tanto como yo haciéndola”.