Marie Kondo y su método para ordenar ya eran famosos antes de que la japonesa estrenara su serie en Netflix —su libro ‘La magia del orden’, publicado en 2011, es un superventas mundial—, pero está claro que aparecer en el escaparate de contenidos digitales más popular te puede catapultar al éxito global. Y, por supuesto, a los leones que habitan internet.
Porque Marie Kondo se ha convertido en el trending topic de las últimas semanas, en carne de meme, en una jefaza por su capacidad para ordenar las vidas ajenas para unos y en un grinch de la felicidad que da manejarte en tu propio caos para otros. Pero ¿qué está diciendo realmente esta organizadora profesional (sí, esa profesión existe) en los ocho capítulos de su serie que puedes disfrutar en Netflix a través de Orange TV? A eso hemos venido.
Los consejos de Marie Kondo y su método
KonMari es el nombre que Marie Kondo ha dado a su peculiar método para ordenar armarios y, con ello, vidas (a eso llegaremos más tarde). Vaya por delante que la japonesa, en ninguno de los capítulos, obliga a sus pacientes del orden a tirar nada: solo sugiere criterios para decidir qué se queda y qué se va y modos de organización.
La jerarquía del orden
Probablemente habrás leído (si no has visto la serie) que Marie Kondo propone sacar todo lo que tengas que ordenar de sus cajones y comenzar a desechar objetos.
Sí, en cierto modo es así, pero el método KonMari no consiste en poner a la vista absolutamente todo lo que tengas en casa, sino en seguir un orden —no podíamos esperar menos de la maestra de esta disciplina— para hacer la organización más sencilla: ropa, libros, papeles, komono (palabra japonesa que podríamos traducir como miscelánea) y objetos de valor sentimental. Con este orden, empezarás por lo fácil y dejarás lo complicado para el final. Y con esto en mente… ¡a ordenar con Marie Kondo!
Caos a la vista
Según Marie Kondo, lo óptimo no es ordenar cajón a cajón, sino tener a la vista todo lo que vamos a organizar (de ropa, libros u objetos varios) para ser conscientes de cuánto poseemos y de cuánto nos vamos a deshacer.
Con toda la ropa sobre la cama o el suelo, el ritual comienza: debemos coger cada prenda, valorar si nos hace o no felices y decidir qué hacer con ella. Si optamos por desecharla, antes debemos agradecerle los servicios prestados (lo que, según Kondo, también ayuda a reducir la culpabilidad que sienten muchas personas al tirar cosas). Si optamos por conservar la prenda, deberemos doblarla en vertical.
El doblado vertical es uno de los tips más populares de la japonesa. Consiste en doblar las prendas de tal modo que se sostengan de pie (YouTube está poblado de tutoriales sobre este método) y las podamos guardar en los cajones ocupando menos espacio y con todo a la vista. Se acabó aquello de ponerte solo las tres camisetas que tienes en la primera fila del cajón: al ser consciente de todas las que tienes variarás más y comprarás menos.
Organizar por categorías
Marie Kondo tiene muchas máximas, pero hay dos que destacan especialmente: debemos ordenar por categorías y cada cosa debe tener un lugar asignado.
Ambos consejos nos ayudan a ser más ordenados y a no esparcirlo todo por todas partes: la ropa con la ropa, las pinzas de tender con las pinzas de tender y las horquillas de pelo con las horquillas de pelo. ¿No sabes cómo almacenar estos pequeños objetos? Las cajas serán tus mejores amigas (y son las de Marie Kondo, como muestra desde el capítulo 1 cuando aparece en casa de Kevin y Rachel con una caja llena de cajitas).
PD: prohibido esconder lo que no sabes dónde guardar. Categoriza, ordena o tira, pero no metas al fondo de un cajón esa colección de anillos que (lo sabes) nunca te pondrás o aquellos cromos de fútbol que nunca pegaste en el álbum.
Pragmatismo y felicidad
El método de Marie Kondo nos anima a dos cosas. Por un lado, a que seamos prácticos y nos deshagamos de aquello que no usamos. Por otro, a que conservemos lo que nos hace felices, ese vestido que te hace sentir como Mia de La La Land. Pero, ¿qué pasa cuando el pragmatismo y la felicidad son incompatibles? Que toca sufrir.
En uno de los episodios, el centrado en unos padres que van a recibir a su primer hijo, el futuro padre es un auténtico fan de las zapatillas de deporte: tiene 160 pares. ¿En qué concluye el paso de Marie Kondo por su casa? En que deja su colección en 45 pares de zapatillas. Sí, tuvo que ser doloroso.
Desde niños, ordenar puede ser un juego
Marie Kondo lo dice en varios episodios de su serie en Netflix: no tenemos por qué excluir a los niños de la tarea de ordenar. Enfocarlo como un juego para ellos (algo que la japonesa asegura hacer con sus hijas) los animará a integrarlo en su vida y a convertirlo en un hábito. ¿Será posible hacer del doblaje de la ropa algo con un atractivo al nivel de ‘La patrulla canina’?
Pros and cons de la serie de Marie Kondo
Opiniones sobre la serie de Marie Kondo, como de casi todo, existen para todos los gustos. Bien es cierto que en varios de los episodios se perpetúan roles de género como la atribución de las tareas del hogar a las mujeres (más que evidente en el capítulo 1, con esa madre abnegada en el cuidado de los hijos y ese padre que trabaja sin descanso y que, por eso, parece tener derecho a quejarse de que la cama está sin hacer).
Pero también es verdad que ver cómo funciona el método KonMari nos puede animar a ordenar nuestros armarios y, con ello, nuestra vida. “¿De verdad que organizando mi ropa voy a mejorar mi vida y salud mental?”, se preguntarán muchos. La de Marie Kondo no será una terapia exitosa en el 100% de los casos, pero, a juzgar por los episodios de su serie, sí que ayuda a valorar lo que se tiene, a aprender a vivir con menos y a, en momentos de cambio y caos vital, llevar la magia del orden de lo físico a lo espiritual.
Imágenes | Netflix
