Las series policiales son, probablemente, uno de los subgéneros de ficción que más revisiones ha vivido. Ha dado lugar a dramas y comedias. Han intentado acercar al espectador al día a día de todo tipo de trabajo policial: policía científica, detectives de homicidios, DEA, unidad de víctimas especiales. Y han demostrado que no todos los oficiales están al mismo lado de la ley.
Aunque hay guiones y personajes que no son capaces de sacudirse los estereotipos, también hay títulos que hicieron un esfuerzo por darle una vuelta de tuerca a lo que ya se había visto en el género hasta entonces. Títulos que, en su momento, marcaron la diferencia.
Es fácil reconocer en casi todas, en mayor o menor medida, sus influencias. Aunque sea en forma de parodia.
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Policías con ferraris y detectives que parecen mendigos. Programas para infiltrar policía secreta en los institutos. Asesinos en serie infiltrados en el departamento de homicidios. JLo en su primer papel televisivo. Así eran y son las series de policías. Algunas, puedes disfrutarlas hoy gracias a Orange TV.
‘Canción triste de Hill Street’
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Si eres de la generación EGB, quizás la recuerdes como una serie algo más light que otras más actuales —y crudas— como ‘The Wire’. Pero en la comisaría de Hill Street se llevaban armas no reglamentarias y había detectives que contaban con antecedentes por arrancar una nariz de un mordisco a un detenido.
Vamos, que allí pocos respetaban eso de las garantías constitucionales. Un drama sobre el día a día en una comisaría que duró siete temporadas (1981-87) y que, además de sentar precedentes, legó una de las frases más míticas de la historia de la ficción: “Tengan cuidado ahí fuera”.
‘Corrupción en Miami’
Dos personajes de lo más llamativos trabajando, paradójicamente, como policías encubiertos en bandas de narcotráfico. La historia comienza cuando Sonny Crockett (Don Johnson en su mejor momento) necesita un nuevo compañero después de perder al suyo trágicamente y entra en escena Rico Tubbs, un ‘poli’ duro de Nueva York.
La relación entre estos dos personajes a priori distintos será la excusa para explorar ese lazo casi de sangre que une a los policías que patrullan juntos mientras intentan alejar la droga de las calles de Miami. Pero los mayores logros de ‘Miami Vice’ fueron otros: romper moldes estéticos y apostar fuerte por la música y la fotografía, con esas localizaciones que mostraban Miami en todo su esplendor Art-Decó. También podía presumir de tener la que probablemente sea la mejor intro de los 80. Todo en esta serie desbordaba modernidad.
‘Jóvenes policías’
Quizás tenga una de las premisas más originales del género, en un intento por acercar el género a un target más juvenil. Un programa se dedica a reclutar a policías como Johnny Depp que, por su cara de niño, no son tomados en serio y ni los delincuentes los respetan. Los entrena para reconvertirlos en adolescentes, infiltrarlos en institutos y así detectar posibles focos de drogas y otros delitos.
Con una edición más propia, por momentos, de un videoclip de MTV y con una importante presencia de la música, ‘Jóvenes policías’ supo conectar con los jóvenes espectadores de finales de los 80 y principios de los 90.
‘Ley y orden’
Los abogados defensores (como los periodistas) desempeñan a menudo el papel de antihéroes en las series policiales. Las descalificaciones y los enfrentamientos entre esos abogados que intentan que sus clientes se libren de la cárcel y los policías que persiguen todo lo contrario son un clásico del género policial.
Pero todo es distinto cuando trabajan juntos por la misma causa. Así lo contó durante 20 años ‘Ley y Orden’; combinando dos subgéneros en uno: el denominado “policía procesal” y un drama legal. Hoy, puedes recordarlo aquí.
‘CSI’
Retomando ese espíritu de serie procedimental que sorprende en cada episodio, llegó ‘CSI’. Lo hizo estrenando el siglo XXI con un despliegue tecnológico que hizo volar por los aires todo lo se había visto en el género de policía procesal hasta el momento. Quizás, la serie más exhaustiva a la hora de mostrar el trabajo de investigación; en la escena del crimen y en esos modernos laboratorios.
Gracias a sus animaciones en 3D, sus complejas máquinas capaces de ampliar una matrícula a kilómetros sin que la imagen se pixelara y la astucia de sus detectives para encontrar cualquier mínima prueba, no había caso que no resolvieran.
Y gracias a todas las versiones que le han salido a esta franquicia, ha sido uno de los títulos más relevantes.
‘Mentes criminales’
Meterse en la piel del criminal para pensar como él y así encontrarle incluso antes de que cometa un crimen. Y todo a través de un análisis psicológico. Es el trabajo de la Unidad de Conducta Criminal del FBI y que se explora en esta, otra veterana ficción. Está a punto de estrenar la temporada 14 y ya le han salido spin-offs, aunque no han conseguido el éxito de la original.
Quizás te lleve un tiempo, pero puedes ponerte al día con la serie gracias a Orange TV. Podrás verla cómodamente a la carta (también la única temporada de ‘Mentes criminales: sin fronteras’) cuando quieras.
‘The Wire’
En esta era dorada de la ficción, erigir a una como la mejor parece una osadía. Pero son muchos (espectadores y críticos) los que coinciden en que el título debería llevárselo ‘The Wire’. Por su realismo, por su manera de contar las cosas desde todos los puntos de vista. Por ser la mejor representación del género negro en la pequeña pantalla.
Son cinco temporadas en las que el mismo grupo de policías se enfrenta a diferentes estratos de la sociedad de Baltimore (desde estibadores a periodistas), para descubrir a través de una red de escuchas cómo la droga se está infiltrando en ella y cómo los narcotraficantes mueven los hilos del poder en la sombra.
‘Dexter’
¿Y si quien tuviera que investigar un crimen fuera un asesino en sus ratos libres? ¿Cómo haría para ocultar sus propios crímenes a sus compañeros? Siendo “un monstruo muy pulcro”. Un psicópata. Como tal, a Dexter le resulta fácil fingir. Pero su parte humana le acaba complicando la existencia y tiene que luchar contra esa dualidad.
En cada capítulo Dexter Morgan ayuda a descubrir la identidad de otros asesinos, gracias a sus conocimientos en la materia; como asesino en serie y como forense y experto analista de salpicaduras de sangre. Pero también en cada episodio va engrosando su propia lista de víctimas, ejerciendo la ley a su manera. Es tan metódico trabajando como asesinando. Pero como todo antihéroe, también tiene “sus motivos”.
‘Brooklyn Nine-Nine’
‘Brooklyn Nine-Nine’ recoge el testigo del género policial y lo devuelve en forma de comedia disparatada en la que, como en ‘El Equipo A’, hay mucha acción pero nunca muere nadie. Y en la que se revisan todos los estereotipos de este tipo de series: desde los personajes arquetípicos hasta las inverosímiles escenas de persecución en la que el bueno siempre gana.
El detective Peralta es lo último que esperas encontrar cuando entras en una comisaría de Brooklyn. Pero al mismo tiempo es un homenaje/parodia de esos personajes míticos del género policial, como Starsky o Hutch y de las pelis de acción que tanto admira, como «La jungla de cristal».
‘Shades of Blue’
¿El fin justifica los medios? Un dilema que pone a Harlee Santos (Jennifer Lopez) en una situación muy comprometida desde el mismísimo piloto de ‘Shades of Blue’. Un drama policial que nos muestra la cara más turbia de la policía.
En lugar de construir un antihéroe poco a poco, lo presenta desde el principio y lo deconstruye, para intentar explicar sus motivaciones. Tiene todos los elementos para enganchar. Pero te damos un motivo más para verla: está toda disponible en Orange Series.
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