Se acerca el final de ‘Juegos de Tronos’. Le queda una octava y última temporada. Se huele en el ambiente como la lluvia poco antes de arrancar una tormenta.
Y lloverá, vaya que sí, las lágrimas de los fans insatisfechos, doloridos o engañados con algunas de las muchas triquiñuelas que ha ido sembrando, a modo de señuelos, el astuto escritor de Nueva Jersey.
Pero antes de decir adiós a la ficción televisiva más potente de nuestros tiempos, el hito que ha coronado a George R. R. Martin como el nuevo Tolkien, juguemos a la especulación, inventemos teorías a placer. Estas son las más populares y, aunque factibles, más dudosas de hacerse realidad.
Porque si algo nos han enseñado David Benioff y D. B. Weiss es que son capaces de leerse todos los foros de Internet y presentar un giro loco, dar una vuelta radical con tal de no transitar ningún camino recurrente.
Morirás y yo lo celebraré
Comencemos con salsa de tomate. Con muertes, que siempre resta al casting y suma a la tensión televisiva.
Entre las muchas promesas y vaticinios de pasados remotos, el Valonqar describe en fuego la sospecha de que Cersei Lannister podría morir a manos de un hermano pequeño. Valonqar significa exactamente eso, “hermano pequeño”, en género neutro. ¿Puede estar Tyrion en dos sitios a la vez? No, pero sí alguien capaz de cambiar de identidad, como la pequeña Stark, Arya.
Aunque hay un teaser que se empeña en recordarnos la fragilidad de la vida, mientras las dos hermanas Stark pasean por la cripta de su familia y escuchan de fondo los susurros de sus antepasados caídos.
Y tampoco dejemos otro cabo suelto: a unos capítulos de cerrar la séptima temporada se dijo que Cersei estaba embarazada. Y si no es de Jaime… ¿Será de Euron Greyjoy, el joven que le ofrece presentes para ganarse su afecto? Los Lannister están en deuda con la casa Greyjoy. Gracias a ellos, obtendrán el beneficio de la Compañía Dorada, los mercenarios más poderosos.
Y la teoría más loca: Cersei morirá, pero acabará convertida en caminante y será la esposa del Rey de la Noche. Si alguien es lo suficiente retorcido para asesinar a sus propios aliados, es ella. Siempre en aras de un poder mayor, de una victoria definitiva.
Para rematar, un recordatorio: su hermano Jaime también es menor que ella. En su amor imposible todo puede suceder. Y aunque no ganó el primer enfrentamiento, bien podría sobrevivir y escalar hasta el poder. Y, para erigirse como rey, lograrlo matando a su propia hermana, ya convertida en caminante.
Daenerys despierta a la Portadora de Luz
Al final ganarán los malos. No creo que esto pille de sorpresa a nadie. Recordad ciertas decapitaciones, cierta boda roja, ciertos duelos amañados. ¿En serio crees que ‘Juego de Tronos’ tendrá un final feliz donde todos acaban cogidos de la mano danzando bajo el arcoíris? Te has equivocado de serie.
El Rey de la Noche cuenta con el mejor ejército posible. No hay suficiente acero valyrio en todo el corazón de las montañas para detenerlos. Y el vidriagón es aún más escaso. En el pasado fueron vencidos por Azor Ahai y su Dueña de Luz, una espada de fuego templada con la sangre de su propia esposa, Nissa Nissa. Y sí, el fuego es el mismo elemento al que son vulnerables los espectros.
Pero si algo nos sugirió la serie al cierre de su séptima temporada, es que el fuego de dragón puede volverse a favor de un villano más listo de lo que sus huesos sugieren. Así que el “Príncipe que fue prometido” puede ser una falsa promesa.
A no ser que… ¿Y si Danerys es la reencarnación misma de Azor Ahai? El Alto Valyrio no distingue entre género. Tanto da príncipe que princesa. En serio, piénsalo por un momento. Ella es de linaje Targaryen, renació en medio de humo y sal, es invulnerable al fuego, despertó a los dragones… y su sacrificio, esta vez, podría ser su amado Jon Snow.
Ya, es bastante irónico, pero serviría para cumplir la profecía que Melisandre sugirió y, de alguna forma, pondría a Tyrion como Mano del Rey, una vez más.
O tal vez ese papel recaiga sobre Jon Snow
Kit Harington (Jon Snow) y Emilia Clarke (Daenerys) han sido los únicos actores que marcharon a Islandia para rodar partes de la octava temporada. Qué bien les sienta el frío. Tal vez en busca de los Hijos del Bosque, una de las razas primigenias, junto a los gigantes. Pero estos hablan en una lengua que el resto de mortales desconoce.
Hablando de dinastías, Jon es un bastardo del que se conoció recientemente su linaje: es hijo de Lyanna Stark, mayor que su hermano Bran, a quien le hizo jurar que cuidaría de él. Su padre, por tanto, sería Rhaegar Targaryen —hermano de Daenerys—. Si Jon es un dragón, las cosas están claras: él podría ser el inmortal reencarnado de Azor Ahai.
De esta forma se repetiría la historia: Jon sacrificaría a Daenerys y caería en una cruenta batalla donde Tyrion terminaría por gobernar, con mano justa, los Siete Reinos. Aunque sería más apetecible verlos gobernar juntos, en amor y compañía, viendo cómo Dany da a luz a un nuevo heredero de ambos mundos. Y eso que, para muchos lectores, Daenerys es la verdadera villana.
Pero sigamos con los linajes. Para darle la vuelta a la teoría, Tyrion podría no ser hijo de Tywin Lannister —a quien asesinó con una ballesta—, sino del Rey Loco. Si Tyrion es fruto de tal violación, también lo convierte en un Targaryen por derecho propio. Y, por tanto, cabe la remota posibilidad de que el héroe sacrificado sea él en calidad de reencarnado de Azor Ahai.
La importancia del sagaz Sam para el final de ‘Juego de Tronos’
Ya se sabe, hay quien dice que toda la serie está contada a través de sus ojos, que son las memorias de un Sam que también es un George R. R. Martin envejecido. Otros fans no se amedrentan y claman que Sam es el príncipe prometido.
El bueno de Samwell Tarly es determinante para el final de ‘Juego de Tronos’. No tanto como ejecutor, sino como observador sagaz. Es una partida donde él asumirá un papel clave como jurado. Sam es el narrador que documentará nuestro tiempo pero también parece ser, según varias teorías, hijo secreto entre Rhaegar Targaryen y Elia Martell.
Su matrimonio terminó anulándose pero la sangre que corre por las venas de este no se apagará tan fácilmente. No en vano, fue el primer hombre de esta nueva era en matar un caminante blanco.
Meñique gobernará todo Poniente
¿Cómo puede una niña vencer al mayor manipulador de todos y cada uno de los reinos? ¿Cómo puedes escalar hasta ser La Mano y caer en las garras de una trampa fútil? Medio internet no se cree que Meñique esté muerto. Que lo falsificó, así de claro. Porque intuía un complot y mejor huir que caer.
Como el Rey de la Noche, tal vez su avance sea huida de algo peor. Siempre hay algo peor en la mente de Martin, demonios.
Aunque debemos señalar un cabo suelto. Hay teorías que sugieren que la propia Arya falleció y en realidad tomaron su rostro para usarla en beneficio de los Hombres Sin Rostro. No pueden existir dos Aryas, ¿verdad?
Los Stark son inmortales
Bran no es un niño normal, ya sabes. De hecho, en sus muchos papeles asumiendo la potestad de animales, ha viajado a través del tiempo y el espacio. Se plantea, incluso, que él es Bran el Constructor, el responsable de erigir el Muro de Hielo. Y que su vida actual no es más que una de las muchas vividas. Hay quien sospecha que Bran sea, en realidad, el Rey de la Noche, ya que ambos están conectados.
Una vieja máxima dice que “siempre debe haber un Stark en Invernalia”. Como una especie de magnetismo que equilibra un péndulo invisible. Esto es porque solo un Stark es capaz de tocar el cuerno que despierte a los antepasados y les guíe a la batalla. Que hay algo raro en los Stark, tan cerca del hielo, es evidente. Pero que veamos a todos los caídos de esta noble casa es más raro todavía.
Y, como colofón, bien podríamos ver a Sansa como reina de los Siete Reinos. Ella puede ser esa mujer-más-bella-que-Cersei, según la profecía, digna heredera (señora de Invernalia y legítima según la línea de sucesión) y capaz de reinar. Aunque sería el final menos pirotécnico, un coitus interruptus ante dragones arrasando barcos y coronas de oro fundiéndose entre huesos valdría la pena.
Imágenes | Promocionales de HBO para la temporada 9, infografía de ‘Making Game of Thrones‘.
