La lluvia, la bajada de temperaturas, los días cortos, las noches largas… en esta época otoñal todo invita a que nos quedemos en casa y nos acurruquemos en el sofá, a poder ser con una buena peli y no de cualquier tipo: reconócelo, toca una sesión romántica y en el Videoclub de Orange TV tienes a tu disposición algunos de los mejores clásicos del género. ¡Coge la manta, que comenzamos, como siempre, sin spoilers!
Love Story (1970)
– “¿Qué te hace suponer que soy un niño bien?”
– “Tienes pinta de estúpido y rico”
Las primeras palabras que Jenny (Ali MacGaw) y Oliver (Ryan O’Neal) se cruzaron no hacían esperar el más prometedor de los romances, ¿verdad? Y, sin embargo, ‘Love Story’ es una de las grandes cintas de amor jamás rodadas y muestra de ello es que se llevó un Oscar y cinco Globos de Oro.
La historia de un niño de buena familia que se enamora perdidamente de una inteligente joven de origen humilde ha ido pasando de generación en generación, provocando siempre las mismas emociones. No queremos desvelar mucho más de la trama, en caso de que los más jóvenes del lugar no la hayan visto, pero ya adelantamos que ‘Love Story’ es una película que se disfruta mejor en buena compañía y que su maravillosa banda sonora te dejará enamorado.
Por qué es imprescindible: han pasado más de 40 años desde su estreno y la cinta sigue generando los mismos sentimientos en el espectador, entre otras cosas, por las lecciones que deja sobre lo que significa amar a alguien.
Grease (1978)
De una historia clásica de amor pasamos a otra, pero esta vez narrada en forma de musical. El estreno de ‘Grease’ generó toda una corriente de fans y revitalizó el género del musical. Tal fue la recepción de la cinta protagonizada por John Travolta y Olivia Newton-John que la recaudación ascendió a casi 400 millones de dólares – de la época- cuando su presupuesto apenas fue de 6 millones.
¿Y por qué fue un taquillazo inmenso? Pues porque todas y cada una de las canciones que aparecen en la película nos animan a saltar del asiento, coger cualquier utensilio que tengamos a mano y ponernos a cantar junto con los protagonistas. El argumento, al fin y al cabo, es lo de menos en ‘Grase’: un amor de verano que parece que se termina, un reencuentro inesperado… todo sirve de telón de fondo para unas coreografías divertidísimas y unas canciones que no quieren marcharse de nuestra memoria.
Por qué es imprescindible: es uno de los mejores musicales románticos que se han rodado y su banda sonora es… bueno, mejor os la dejamos por aquí.
Flashdance (1983)
La música también es la protagonista en ‘Flashdance’, una película en la que, vamos a confesarlo, la historia de amor que mantienen sus protagonistas, Alex Owens (Jennifer Beals) y Nick Hurley (Michael Nouri), es secundaria. Porque aquí la verdadera estrella es el tesón y las ganas que Alex, una bailarina de cabaret, pone por salir de su situación y convertirse en una bailarina profesional.
La joven no lo tiene fácil: no cuenta con formación académica, tiene que alternar trabajos y, para colmo, en mitad de su empeño por llegar a ser una profesional, se topa con el amor de Nick. Bailes frenéticos, grandes canciones y mucho romance hicieron que ‘Flashdance’ fuera un éxito brutal en su momento y ganara, entre otros premios, el Oscar a la mejor música original y a la mejor canción.
Por qué es imprescindible: son muchos los argumentos que hacen grande a esta película, pero nos quedamos con la escena final, que sintetiza toda la energía y el buen rollo que desprende este clásico.
Oficial y caballero (1982)
El género romántico ha generado con los años diferentes príncipes azules, pero pocos han arrebatado más corazones que Richard Gere. Y, si encima, a uno de los tipos más guapos que ha dado Hollywood le das un traje de gala de la Marina norteamericana… ya tienes ‘Oficial y caballero’, una película romántica como pocas.
En realidad, que el personaje de Gere, Zack Mayo, sea un rebelde con el sueño de entrar a formar parte de la Marina de Estados Unidos es la excusa, el gancho para contarnos su historia de amor con Paula (Debra Winger). La dureza y el rigor del entrenamiento militar – en teoría, el verdadero origen de la trama-, son el decorado para que nos enamoremos de Gere.
Por qué es imprescindible: supone la confirmación de Richard Gere como icono sexy de Hollywood y eso ya lo dice todo.
Desayuno con diamantes (1961)
Alrededor de Audrey Hepburn se ha creado toda una iconografía que ha mitificado a la fallecida estrella de Hollywood. Su dulzura, su mirada y sus interpretaciones justifican esa leyenda, que queda perfectamente resumida en ‘Desayuno con diamantes’.
En la cinta dirigida Blake Edwards, Hepburn interpreta a la joven Holly Golightly, quien aspira a convertirse en actriz y que, como ritual, cada mañana desayuna frente a la lujosa joyería Tiffany’s de Nueva York. En su camino se cruza el escritor Paul Varjack (George Peppard) y ahí comienza una historia de amor complicada – como no podía ser de otra manera-, que es acunada por una de las canciones más recordadas del cine: Moon River, tema por el que la película ganó un Oscar a la mejor canción original y otro a la mejor banda sonora.
Por qué es imprescindible: Por Audrey Hepburn y su magia, que empapa cada escena en la que aparece y nos deja totalmente prendados de ella.
