American Vandal, entre la parodia y la crítica más brutal

/ 4 octubre, 2017

Una de las últimas mini-series producidas por Netflix, ‘American Vandal’, tiene la particularidad de que no se toma en serio a sí misma y no quiere que el público lo haga… hasta que un argumento en principio cómico, pueril y superficial, se torna en una inmensa crítica a muchos de los defectos de la sociedad actual, empezando por los prejuicios y terminando las deficiencias en la educación.

Porque ‘American Vandal’ no va de un chaval que, presuntamente, ha pintado gigantescos penes en 27 coches, sino de los fallos de un sistema en el que vales tanto como aparentas, en el que la línea que separa la popularidad del ostracismo es tan delgada, que cualquiera puede pasar de un lado a otro con una facilidad aterradora. Por supuesto, no hace falta hacer ninguna de estas lecturas para pasar un excelente rato con ‘American Vandal’, que en su superficie es pura parodia de la vida estudiantil norteamericana, las nuevas tecnologías y cómo están cambiando los roles y relaciones de las nuevas generaciones de jóvenes. Merece la pena repasar por qué este falso documental es mucho más de lo que quiere aparentar.

Una clase de investigación periodística en ocho capítulos

En un instituto cualquier de Estados Unidos se ha dado un caso de vandalismo: alguien ha pintado 27 penes en los vehículos del profesorado y todo el mundo tiene bastante claro que el gamberro local, Dylan Maxwell – Jimmy Tatro-, es el culpable. Tiene sentido, el chaval es conocido entre alumnos y profesores por pintar penes allá donde va, gastar ridículas bromas para colgarlas a Youtube y pasar olímpicamente de sus estudios. Tras un juicio rápido de la junta de profesores, Maxwell es expulsado, se enfrenta a cargos delictivos y a pagar una indemnización de más de 100.000 dólares. El asunto es que él asegura que no es el culpable y nadie le cree… excepto Peter Maldonado – Tyler Alvarez -, un estudiante aficionado a hacer películas que está dispuesto a descubrir “la verdad” del caso a través de un documental.

Aquí es cuando comienza una investigación que puede parecer ridícula pero que contiene muchos de los elementos de las películas de investigación periodística –sí, también Spotlight (2015)-. Tenemos un caso de vandalismo y un más que evidente culpable, tenemos un móvil… pero también existen dudas razonables que se van ampliando a poco que alguien se moleste en tenerlas en cuenta, y ese alguien es Peter Maldonado. El joven realiza un brillante ejercicio periodístico: entrevista a todas las fuentes posibles, contrasta versiones, no da nada por sentado y usa la tecnología a la que cualquier chaval de 16 años tiene acceso para ir ‘tirando del hilo’. El resultado es que el espectador termina por tomarse completamente en serio este falso documental, precisamente porque está impregnado con una densa capa de verosimilitud.

La realidad de las nuevas generaciones

Durante sus investigaciones, Peter Maldonado desgrana hasta el más mínimo detalle hechos que a la mayoría de la gente le pasarían desapercibidos… pero no a un chaval nacido después del año 2000. Un ejemplo que sintetiza de manera fenomenal lo divertida que es esta ‘American Vandal’ lo encontramos en el análisis de los mensajes de texto que se envían los adolescentes involucrados en la trama. No es lo que se dice, sino cómo se dice y con cuántas letras se alarga una palabra. No destripamos el contenido del chiste porque merece la pena verlo.

Otro ejemplo mucho más hilarante lo encontramos en el siguiente tráiler, realizado por la propia Netflix.

A eso juega ‘American Vandal’, cuando crees que la cosa se pone seria, salta un nuevo argumento, un detalle o una conversación que te hace partirte de risa y desdramatiza toda la serie. También contribuyen a ello los personajes, empezando por el supuesto vándalo, Dylan Maxwell y pasando por toda una ristra de compañeros de instituto que consiguen hacer un reflejo tragicómico de la realidad adolescente norteamericana. Así es la vida de instituto y así es la nueva realidad a la que se tienen que enfrentar unos jóvenes hiperconectados, cuasi adictos a las nuevas tecnologías: Youtube, Twitch, Instagram… todas son piezas del complejo rompecabezas social en el que cada personaje intenta encajar como mejor puede.

Pero por encima de todo, ‘American Vandal’ es una crítica a los prejuicios a la sociedad de la imagen. Una vez labrada una reputación es muy complicado salir de la casilla en la que todo el mundo te ha incluido y sólo un gran gesto puede ayudarte a cambiar de posición social.

Si te apetece disfrutar de ‘American Vandal’, recuerda que puedes acceder a Netflix gracias a Orange TV.

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