Emocionante, tenso, desolador. En una palabra: épico. ‘Las Campanas’, penúltimo capítulo de ‘Juego de Tronos’, nos ha provocado sensaciones contradictorias.
La serie, que puedes ver en Movistar Series a través de Orange TV, se encamina a ese desenlace agridulce que ya nos anticiparon sus creadores.
Pero no todo nos pilla por sorpresa. ‘El último de los Stark’ dio claras señales acerca de lo que parecía un destino inevitable para alguno de los personajes. Lo que no ha impedido que este episodio nos haya dejado completamente en shock. Analizamos el 8×05 de ‘Juego de Tronos’, con muchos spoilers, a continuación.
Tyrion, el pacificador
Ya lo apuntábamos en el análisis del anterior episodio. Daenerys parecía condenada a repetir los pasos de su padre. Como si estuviera genéticamente predispuesta a la locura, más que al trono. Y ha habido chispas suficientes para prender la llama.
La prende también la traición de Varys, acusado por Tyrion. Quizás, en un último y desesperado intento de recuperar la confianza de la reina. Pese a que eso signifique traicionar a un amigo. Pero lo hace por el pueblo y Varys entiende el sacrificio, muriendo abrasado, pero con dignidad. Porque si Daenerys sigue confiando en el criterio de Tyrion, le escuchará cuando le pida, una vez más, que no arrase con todo. Que no gobierne sobre cenizas solo por el ansia de acabar con Cersei. Y deje vivir a los inocentes si las campanas anuncian su rendición.
El menor de los Lannister sabe que, con su pequeño acto de rebelión, ha firmado su propia sentencia de muerte
Tyrion cree haberle convencido, pero se asegura un ‘plan B’ liberando a Jaime para que él interceda. Y, de paso, le devuelve el favor que aquel le hizo cuando él era el prisionero. Los hermanos se despiden, intuyendo que será para siempre.
Porque el menor de los Lannister sabe que, con su pequeño acto de rebelión, ha firmado su propia sentencia de muerte. Como Varys, acepta su destino. Es en momentos como este cuando Tyrion demuestra merecer ese trono. Cuando incluso pensamos “qué demonios” y “¿por qué no? Que reine él”. Sería un bonito final. Tanto, que no podemos esperar que pase.
Daenerys, la reina loca
Lo más impresionante del episodio ha sido, sin duda, el enfrentamiento a distancia entre Cersei y Daenerys. Una Cersei asistiendo impertérrita al espectáculo, incapaz de doblar la rodilla. Y una Daenerys abocada a la ira, después de confesar haberse sentido traicionada por todos. También por Jon, ahora que el no-secreto ha puesto en peligro su reinado. Y por ahí ella no pasa. Con su trono no se juega.
Con furia y la ayuda de Drogon, ataca las defensas de Cersei por mar con una increíble habilidad (un ejercicio de fe que nos piden) para sortear las flechas de los escorpiones. Después arrasa con la Compañía Dorada que protege la entrada y cuyo nombre adquiere un irónico y trágico nuevo significado. No hay obstáculos que impidan a las tropas de Daenerys entrar y hacerse con el control.
El ejército de los Lannister así lo entiende. Por eso se rinden, dejando caer sus espadas ante Jon y los demás. Todos esperan que las campanas sean la salvación para el pueblo, para todos. Cuando suenan, Cersei parece asumir la derrota. Pero una rendición no es suficiente para satisfacer el ego de Daenerys. Cualquiera diría que en ese momento está oyendo la voz de su padre en su cabeza diciendo aquello de “quemadlos a todos”. Parece que es la maldición Targaryen.
«Cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan una moneda y el mundo contiene el aliento»
Varys /
Las llamas de Drogon provocan el derrumbamiento del pueblo entero y explosiones de fuego con fuego valyrio (las reservas de la reina, al parecer). Los que no perecen entre toneladas de piedra lo hacen quemados vivos.
La batalla de Desembarco del Rey pronto tiene ganadora. Aunque quizás el trono se haya perdido para siempre. Puede que cumpliendo con su papel de metáfora: qué importa el poder ante tanta muerte, ante tanta desolación. Con sus actos, la antaño rompedora de cadenas no solo ha asesinado a miles de personas. Ha perdido la razón y la confianza de todos. Y lo que puede ser aún peor para ella: Arya ha sobrevivido. Y ha decidido cambiar mentalmente el nombre de una reina por el de otra en su lista.
Al menos eso parece querernos decir ese final, cuando vemos todo el horror a través de sus ojos y la observamos marchar de allí en esa pose triunfal, montando un caballo blanco. Como una heroína. La heroína. Lo que deja a Daenerys como la auténtica villana. Los ojos verdes que debe cerrar. Porque nadie, excepto aquel caminante que le llevaron de muestra, había conseguido aterrorizar a Cersei lo suficiente como para venirse abajo.
¿El final de Cersei?
Cersei ha muerto varias veces en este capítulo. La primera, cuando asume su derrota y la Fortaleza Roja se viene abajo. Como su reinado: piedra a piedra. La segunda, cuando se queda completamente sola y aterrorizada, después de perder la protección de La Montaña. Ni siquiera su zombi particular acata ya sus órdenes y así lo demuestra acabando con Qyburn en segundos.
Ya sabemos que la CleganeBowl no ha tenido un vencedor. O solo un perdedor.
Menos aún cuando tiene cosas mejores que hacer, como matar a su hermano, El Perro. Momento que Cersei aprovecha para hacer mutis por el foro y convertirse en carne de meme. Aunque ya sabemos que la CleganeBowl (hasta perfil en Twitter tiene) no ha tenido un vencedor. O solo un perdedor. En cualquier caso, añadimos a ambos al listado de bajas, junto a Euron, otro rey en la cuenta del ‘matarreyes’; el capitán Harry Strickland y su compañía, así como a otro millón de muertos aproximadamente.
La tercera y ‘definitiva’ muerte de Cersei es en brazos de su hermano, tal y como decía la profecía. Aunque no sea él, sino la propia Fortaleza viniéndose abajo, lo que la mate. O no. Porque ya hay quien cree que sin cuerpo no hay cadáver. Y lo cierto es que morir en manos de su hermano es una muerte demasiado benevolente para un personaje tan taimado como Cersei. Parecían emular a Humphrey e Ingrid en ‘Casablanca’ cuando ven como los nazis ocupan París y dicen aquello de «el mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos».
Yo haciendo teorías de como va a morir Cersei // Yo después de ver cómo muere #GameofThrones#CerseiLannister pic.twitter.com/5vMLJNDMSV
— papels (@Huevopapels) 13 de mayo de 2019
¿Podemos esperar un ‘regreso’ de entre los muertos (literal)? ¿Un milagro?
Tal vez sea más razonable pensar que, con su final, la serie nos ha hecho un corte de mangas simbólico y nos ha hecho despertar. Quizás para que entendamos que ella no era el auténtico problema. O para darle a Arya una nueva oportunidad de salvarlos a todos. Parece mentira que solo quede un capítulo para acabar la serie con todo lo que aún queda por saber.
Fotos | IMDb/Juego de tronos (1), (2), (3) y (4) © 2019 – HBO