El (pen)último éxito de Netflix es ‘Muñeca rusa’, una comedia de ciencia ficción con un trasfondo dramático. Y todo en ocho intensos capítulos.
Nosotros te explicamos las razones por las que nos ha enganchado.
1. Nadia Vulvokov
https://www.youtube.com/watch?v=bxEy_Mw5ZEY
La protagonista de la serie es Nadia, una mujer que, cuando se inicia el relato, cumple 36 años. El personaje, interpretado por Natasha Lyonne (‘Orange is the New Black’), es una diseñadora de videojuegos con una vida bastante caótica.
La personalidad de Nadia entronca de maravilla con esas mujeres empoderadas que cada vez protagonizan más series. Y no porque sea valiente, buena o deslumbrante, sino porque es borde, antipática, inmadura, huye de sus responsabilidades… Nadia es una perfecta antiheroína que desmonta el mito de las mujeres perfectas.
2. Ciencia ficción de andar por casa
La ciencia ficción ha dejado de ser un género minoritario para instalarse en las pantallas de la mayoría de los espectadores. ‘Muñeca rusa’ no nos presenta naves espaciales o complejos experimentos que desembocan en el fin de la humanidad. Al contrario, se sirve de la madurez del género para traernos una ciencia ficción más de “estar por casa”, cotidiana y costumbrista. Pero no nos llevemos a engaño. Aunque parece una historia sencilla, está llena de giros e implicaciones muy profundas.
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3. Humor oscuro casi negro
Si alguien te recomienda ‘Muñeca rusa’, no te hablará en primer lugar de sus características de ciencia ficción, sino de lo divertidas que son sus escenas y diálogos.
Es muy ácida, se ríe de sí misma y sus personajes y pone en valor lo descacharrante que puede llegar a ser la amargura de los momentos vitales que más nos hacen llorar. Con mucha ironía, aboga por el “fuera dramas”.
4. Una reflexión sobre la muerte
Sin desvelar mucho de la trama, porque queremos hacer un artículo sin spoilers, sí hemos de hablar del punto de partida. Nadia es una mujer que muere una y otra vez y siempre regresa al día de su cumpleaños, al baño de su amiga Maxine.
Se parte de esta confusión para derivar en una metafísica reflexión sobre qué es la vida, por qué estamos aquí, cuál es el propósito de nuestra existencia. El cerebro pasado de rosca de Nadia pasa por todos los estados de ánimo, todas las reflexiones y todos los experimentos para lidiar con una duda vital que acucia a cualquier ser humano.
¿Estamos en el purgatorio porque hemos sido malas personas? Si supieras que vas a morir hoy, ¿intentarías vivir en paz? Nadia descubrirá que si deja de ser la egoísta que siempre ha sido y trata de ayudar a los demás, tal vez se solucionen sus problemas.
5. La investigación más estrafalaria
Nadia no está dispuesta a morir una y otra vez sin más. ¿Por qué le está pasando esto? Comienza a investigar sobre la causa de su eterna resurrección. Pero como nos pasaría a cualquiera de nosotros en una situación tan desconcertante, da bastantes palos de ciego.
Sospecha de la droga que ha tomado en su cumpleaños, cree que es una conspiración judía, desconfía de su propia mente… Sus investigaciones la llevan a seguir pistas de una forma tan poco sutil como hilarante.
6. Narrativa audiovisual
Principio, nudo y desenlace. Hace mucho que la estructura que nos dio Aristóteles ha evolucionado para dejarnos series llenas de saltos en el tiempo y espacios vacíos.
‘Muñeca rusa’ responde a una narrativa moderna, ágil y caleidoscópica, que encaja con la naturaleza de su historia. Estamos ante un guion que nos hace viajar y reflexionar y un montaje lleno de detalles que no debemos dejar escapar.
7. Alan Zaveri
Cuando ya nos hemos acostumbrado a la dispersa rutina de Nadia, conocemos a Alan, el coprotagonista de la historia interpretado por Charlie Barnett (‘Chicago Fire’). Alan es el contrapunto de Nadia. Entendámonos. Está tan roto como ella, pero lo vive desde una tragedia más teatral y lastimera.
Alan y Nadia son el yin y el yang necesarios para llegar a un punto de entendimiento. Los personajes más diferentes se convierten en el mayor apoyo, en la clave para averiguar por qué están atrapados en el día de su muerte. Metódico, serio y un punto ridículo, Alan aprenderá de Nadia a vivir con mayor libertad.
8. Humano, demasiado humano
‘Muñeca rusa’ es una verdadera matrioska a la que hay que arrancar todas sus capas. Debajo de una superficie de humor cínico, tenemos un compendio de dramas vitales y familiares que explican el dolor de los personajes.
La madre de Nadia la marcó por una personalidad llena de inestabilidades. Una adolescencia difícil que la ha llevado a refugiarse en un falso escudo de autosuficiencia que se hace añicos con algo tan simple como tener que conocer a una niña.
9. Crítica social
El ambiente en el que se mueven los personajes tiene un tufillo esnob que la serie se esfuerza en ridiculizar. Artistas que solo quieren deslumbrar con obras huecas y literatos que hablan del alma de los libros cuando la suya está podrida.
Una élite social perdida en sus fiestas, sus drogas y su forma de entender el sexo. Personajes que se miran demasiado el ombligo para no reconocer que los aterroriza que los demás vean lo vacíos que están. En contrapartida, tenemos al personaje del mendigo. Sin saber muy bien cómo, Horse inicia una relación con Nadia que nos lanza directamente hacia el final. Para muchos, es el personaje más misterioso y que encierra muchas claves.
10. La banda sonora
https://www.youtube.com/watch?v=6jRh2PRa1tU
Si todas esta razones no te han convencido, tal vez lo haga la banda sonora de la serie, una de las más potentes de los últimos años en series de televisión.
El tema que se repite, una y otra vez, cada vez que Nadia se mira al espejo después de resucitar es ‘Gotta Get Up’ una canción de 1971 compuesta por Harry Nilsson. Su letra resulta profética para la trama: “Tengo que levantarme, tengo que salir, tengo que llegar a casa antes de que llegue la mañana». Otras de las canciones que forman la banda sonora de la serie son ‘The Promise’, ‘Crimson and Clover’ o ‘You Know What I Mean’.
Imágenes | IMDB