‘X-Company’, una apasionante e histórica serie de espías

/ 25 febrero, 2021

Una historia de espías, suspense y mucha adrenalina es la receta para triunfar de ‘X-Company’. No te pierdas su estreno en Orange TV, a través de AXN, el próximo 4 de marzo a las 22:55 horas.

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De origen húngaro-canadiense, ‘X-Company’ convierte al espectador en testigo de un acontecimiento histórico, la Segunda Guerra Mundial. Y le atrapa con una trama adictiva: una historia protagonizada por agentes secretos e inspirada en hechos reales que se desarrolla en tres temporadas.

¿De qué va ‘X-Company’?

Durante la Segunda Guerra Mundial los aliados se enfrentaron a las fuerzas invasoras en el campo de batalla. Pero también desde la sombra, gracias a la red de agentes secretos desplegados en todo el mundo, entrenados para matar (“matar o morir”) y enviados a peligrosas misiones para luchar contra las fuerzas invasoras. Para infiltrarse entre ellas y sabotear sus planes.

Y todo ello con unos recursos (explosivos caseros, guantes pistola) y una tecnología (como el código morse y las antenas para captar señales de radio) que ahora se antojan prehistóricos.  

La serie sigue de cerca a un grupo de agentes formado por un ingeniero experto en explosivos, un periodista, un publicista especializado en propaganda, un policía, una ex militante de la resistencia y un ex militar con una mente prodigiosa, capaz de memorizarlo todo.  

No se han alistado a un ejército. Son civiles procedentes de los países que lideran la resistencia frente a las potencias del Eje. Pero reconvertidos en espías al servicio de una causa, defender la democracia, tras pasar por el Campamento X en Ontario (Canadá). Ellos son la última defensa frente al avance del enemigo.

Gracias a una cuidada ambientación, sitúa al espectador en mitad de la contienda, en 1942, y en una de las bases secretas de la resistencia en una Francia ya ocupada por los nazis. Es el mismo escenario en el que se han desarrollado decenas de películas. Sin ir más lejos, la mítica ‘Casablanca’, en la que el duro de Humphrey termina por ablandarse y colabora con esa resistencia desde su exilio en Marruecos, después de que su amado París fuera tomada por los alemanes. 

En clave de drama y como buena ficción bien abordada, con un buen guion, no simplifica la trama a la sempiterna cuestión de bien contra el mal. Al contrario, muestra todos los claroscuros de los personajes, los dilemas morales de unos y de otros. Ofrece una visión compleja, con sus absurdos y sus horrores, de la guerra. De lo que supone estar a uno y otro lado de la línea de batalla. 

La resistencia es un reducto de libertad en un mundo que ha dejado de ser libre. Aunque deban vivir en la sombra, organizados en células de lucha clandestina, para los que combaten entre las fuerzas enemigas la libertad ni siquiera es una opción. Muchos son jóvenes obligados a alistarse. 

El origen de ‘X-Company’: Camp X

Lo más apasionante de esta serie es que se inspira en hechos reales. Porque ese Campamento X existió, aunque se le conocía oficialmente como la Escuela de Entrenamiento Especial secreta N.º 103, y por él pasaron personajes tan variopintos como Roald Dahl, el creador de Matilda; Ian Fleming, que más tarde inventaría a James Bond, y David Ogilvy, considerado ‘el padre de la publicidad’.

Se trataba de una instalación paramilitar establecida por los británicos y el Gobierno de Canadá en Ontario. Fue el antiguo jefe del Servicio de Inteligencia Británico, Sir William Stephenson, quien creó el primer programa de entrenamiento. 

De ahí que la zona en la que se ubica se conozca a día de hoy como Intrepid Park: es un homenaje a Stephenson. Aunque Intrepid nunca fue su nombre en clave (lo utilizó solo en un telegrama), ha pasado a la historia como tal. 

Convertido en punto de interés turístico, durante la Segunda Guerra Mundial fue el centro neurálgico de la seguridad británica, desde el que se controlaban las comunicaciones y se formaba a sus espías. Se creó para unir sus esfuerzos a los de los Estados Unidos, a quienes la Ley de la Neutralidad obligaba a permanecer ajenos al conflicto. Pero se unieron solo dos días después de la creación de Camp-X, cuando acababan de sufrir el ataque de los japoneses en Pearl Harbor.

Contaba con la tecnología más moderna: Hydra (sí, como la estación de la Iniciativa Dharma, en ‘Perdidos’), su centro de comunicaciones secretas por radio y telégrafo, era la instalación más puntera del momento. Gracias a los mensajes encriptados, que allí se decodificaban, los países aliados pudieron intercambiar información de alto secreto en tiempo récord.

Hydra también fue testigo de otro hecho histórico: la incorporación de las primeras mujeres a puestos más técnicos, otorgándoles un rol muy diferente al del resto de mujeres que participaban en la contienda desde una posición no combatiente. Todo queda reflejado al detalle en esta cuidada y ambiciosa producción que, más que una serie, es una lección de historia.

Imágenes | Orange

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