¿Cómo puede una tímida y sensible adolescente alemana hacerse con el control del imperio ruso? Esa es la premisa de ‘The Great’, la serie que nos conquistó en 2020 y que regresa con una segunda temporada que STARZPLAY, disponible en Orange TV, estrenó el pasado 19 de diciembre.
En los nuevos capítulos veremos cómo Catalina afianza su reinado mientras ha de lidiar con su marido, con los aliados y enemigos de la corte e incluso con su madre, a la que dará vida una Gillian Anderson que ya nos tiene más que acostumbrados a su brillante faceta cómica.
Para abrir el apetito, aquí van unas cuantas razones para ver ‘The Great’, la producción que ha cambiado para siempre la forma de entender la ficción histórica.
1. La no historia real
Desde sus créditos, ‘The Great’ anuncia que es “ocasionalmente histórica”. O sea, que reconvierte los hechos reales en la ficción que a los creadores les interesa contar. Esto, que podría escandalizar a los más puristas, es lo que hace cualquier serie que se presenta como histórica. Adecuarse a los nuevos modos expresivos y darle el brillo que una narración necesita para ser entretenida e interesante.
Esos anacronismos se convierten en una de las grandes razones por las que ‘The Great’ es una ficción de tanta calidad. La realidad debe jugar a favor del relato, fantaseando con lo que podría haber sucedido e incorporando anécdotas de trasfondo metafórico que ayudan entender la trascendencia de los sucesos. Y todo sin perder el objetivo final: acercar a los más jóvenes, esos que reclaman un nuevo lenguaje audiovisual, un pasaje de la historia fundamental para entender la actual Rusia.
2. Elle Fanning como Catalina II
Es uno de esos tótems históricos que han hecho verter ríos de tinta. En la pantalla le han dado vida grandes actrices como Marlene Dietrich y Helen Mirren, pero ‘The Great’ necesitaba mostrar un perfil muy diferente, que borda Elle Fanning.
Nuestra heroína parte como una muchacha cargada de sueños románticos sobre cómo será su matrimonio. Es una joven amable, idealista, inteligente y refinada con la que empatizar de inmediato. Sin embargo, esa no es la Catalina que ha pasado a la historia, conocida por ser una monarca implacable, incluso con sus más allegados.
Así, en esa dulce Catalina ya podemos vislumbrar otras características como una alta opinión sobre sí misma que le hace autoconvencerse de que todos se rendirán a sus encantos. Y unas maneras sibilinas de salirse con la suya sin que lo parezca, junto a un carácter astuto y dictatorial.
3. Pedro III, con Nicholas Hoult como intérprete
Fanning lo tenía fácil para impresionarnos con una de las mujeres más interesantes de la historia, pero no así Nicholas Hoult como ese zar que tan solo gobernó durante unos meses. Por eso, Pedro es otra de las razones por las que ‘The Great’ es una de las mejores series actuales.
En realidad es la fusión de dos monarcas, Pedro II y Pedro III, para darle mayor interés al personaje. Nos encontramos con un antagonista de manual: es pueril, caprichoso, cruel y, hasta un punto, sicópata. No tiene ni idea de los asuntos de estado y solo ve en Catalina un bonito útero que le dé mucha descendencia.
Y, aun así, es imposible que nos caiga mal. En realidad, es un pobre hombre al que todos adulan, pero al que nadie toma en serio. Le temen, se impresionan con sus ocurrencias, pero le odian. Y eso hace que este pobre niño grande despierte nuestra ternura, incluso a pesar de sus libidinosos deseos sobre su madre muerta
4. La corte rusa
Uno de los puntos fuertes son esas escenas de orgía perenne en la que parecía vivir la corte rusa. Banquetes en los que sirven cabezas de enemigos, depravados juegos sexuales, divertimentos infantiles, criados agredidos, música de orquesta, osos asesinados y sacerdotes que se prenden fuego son solo algunos ejemplos.
La algarabía que oculta el terror al próximo capricho del zar no sería posible sin otra de las grandes razones para ver ‘The Great’: sus maravillosos secundarios. Tenemos a Phoebe Fox como Marial, la aristócrata venida a menos que se convierte en criada de Catalina; a Sacha Dawan en el papel de Orlov, el cómplice de la zarina; a Adam Godley como el arzobispo con tan místicas como poco certeras predicciones y al matrimonio de Georgina (Charity Wakefield) y Grigor Dymov (Gwilym Lee), la ‘afortunada’ pareja de partidarios de Pedro, confidentes, amantes y lo que se tercie.
5. Tony McNamara en el guion
Sátira y parodia deslumbran en esta producción, pero también una puesta en escena preciosista y un guion sin fisuras. Sin Tony McNamara, ‘The Great’ nunca habría sido la serie desprejuiciada y hedonista que tanto disfrutamos.
El australiano escribió en 2008 una obra de teatro que trataba la vida de Catalina la Grande con tantas libertades como buen humor. La pieza fue un éxito en Sydney (Australia) y McNamara quiso llevar la historia a la gran pantalla. Sin embargo, ningún productor en su sano juicio quería apostar por un producto tan arriesgado.
Hasta que llegó Yorgos Lanthimos, que buscaba cómo lanzar el proyecto de ‘La favorita’. Descubrió en McNamara la horma de su zapato, ese estilo brutal, punzante y desquiciado que araña la superficie dorada para sacar a la luz la podredumbre. Después de colaborar con el griego, se le abrieron las puertas de esos productores que antes habían desechado su trabajo.
Y así hoy podemos disfrutar de una serie tan genuina y diferente como esta, que estrena su segunda temporada en STARZPLAY. En realidad, sobran razones para ver ‘The Great’.
Imagen | Fotograma del tráiler de la segunda temporada de ‘The Great’. YouTube.
