El pasado 6 de junio, el canal AMC, disponible en Orange TV, emitió en exclusiva el último capítulo de la séptima temporada de ‘Fear The Walking Dead’. Uno de esos eventos seriéfilos que cada año enganchan a millones de espectadores.
Y es que lo que empezó como un spin-off que rentabilizaba el tirón de la ficción original ‘The Walking Dead’, se ha convertido por derecho propio en una de las producciones de mayor calidad del momento. Ya tiene asegurada su continuidad con una octava temporada.
La séptima temporada de ‘Fear The Walking Dead’: sin tiempo para el dolor
El éxito de la serie radica en el difícil equilibrio entre acción y emotividad. En ese mundo posapocalíptico los caminantes no son el mayor de los problemas; el verdadero conflicto son las relaciones entre los seres humanos. Esa duda entre elegir entre el bien común o el interés propio nos hace preguntarnos si a los seres humanos nos aguarda algún futuro.
A las tramas plagadas de giros violentos y momentos impactantes se une un elenco de personajes complejos con los que es fácil conectar. Y con un protagonismo coral que hace que la propuesta dedique cada capítulo a uno de ellos, lo que aumenta la empatía del espectador y graduando los momentos explosivos.
A partir de aquí, los aspectos más interesantes de la séptima temporada de ‘Fear The Walking Dead’. Mucho ojo con los posibles spoilers.
Las consecuencias del ataque nuclear
La sexta temporada acabó por todo lo alto, uno de esos cliffhangers que hacen que los espectadores cuenten los minutos para el nuevo estreno. Teddy (John Glover) accionó los misiles nucleares, un nuevo fin del mundo que era lo último que necesitaban nuestros protagonistas. Ahora, han pasado unos meses, el tiempo suficiente como para que los personajes hayan reconstruido su ‘rutina’ mientras se evidencian las consecuencias de la radioactividad en el paisaje. Y también en los zombis y en la vida de los supervivientes.
La séptima temporada de ‘Fear The Walking Dead’ presenta lo que esperábamos hace tiempo: Victor Strand (Colman Domingo) como el nuevo gran villano. Siempre balanceándose entre el bien y el mal, Victor hace de su torre un refugio seguro para los suyos, siempre que sigan sus reglas. El hecho de que ningún personaje se atreva a oponérsele convierte a Victor en un hombre paranoico. Teme perder su posición, pero también sufre por un poder que no sabe cómo gestionar. El enfrentamiento con los que han sido sus compañeros hará despertar en él a ese Victor al que siempre quisimos redimir.
Alicia, siempre ella
Uno de esos personajes es Alicia (Alycia Debnam-Carey), la encarnación del heroísmo más puro y alguien por quien Victor siente una debilidad especial. Esta temporada ha supuesto la despedida del personaje, al menos, de momento. La propia actriz lo anunció en redes sociales. Y los creadores han querido darle unos últimos episodios a la altura de todo lo que Alicia nos ha regalado. Acuciada por la fiebre y los delirios que el mordisco del zombi le originó, muchos han querido ver en su ‘no transformación’ un puente a esa posible cura que pudiera dar una esperanza a la humanidad.
El penúltimo capítulo de la temporada, ‘Amina’, nos preparó para la despedida, con una misteriosa niña que luego descubrimos que era la propia Alicia. Esa visión de su lado más inocente la reconcilió con una evolución que no ha sido nada fácil desde que perdió a su familia.
Pero, ¿qué es P.A.D.R.E?
El universo creado por las tres series de ‘The Walking Dead’ confluye cada vez más. Cada ficción presenta una realidad que ha de encajar en el complicado puzle. Y la pieza fundamental parece ser P.A.D.R.E. Esa organización que, en principio, se alza como la salvadora de la humanidad, pero cuya contrapartida es separar a los niños de sus padres para educarlos según sus preceptos.
Y para enfatizar en la importancia de la organización, nada mejor que focalizarla en un personaje como Madison (Kim Dickens), la gran sorpresa de la temporada. Su regreso abre muchas posibilidades de cara a la octava temporada, pues este mítico personaje al que perdimos la pista en la cuarta regresa como una de los esbirros de la organización. La madre de Alicia ha renunciado a buscar a sus propios hijos para secuestrar a otros por mandato de quienes salvaron su vida. Nos ha faltado, eso sí, ese reencuentro madre-hija que tanto deseábamos.
Morgan y todos los demás
Es imposible cerrar esta pequeña review de final de temporada sin hablar del peso del personaje de Lennie James, otro de los que ha sufrido mayor evolución. Sus esfuerzos en la séptima temporada de ‘Fear The Walking Dead’ se han centrado en salvar a Mo, la hija de Rachel que se ha convertido en el motor que necesitaba para recuperar su humanidad.
Junto, a él, de nuevo ha brillado Daniel (Rubén Blades). Uno de los personajes más queridos por la audiencia. La enfermedad que sufre le hace obsesionarse con encontrar a su hija fallecida. La serie ha querido regalarle un gran momento, volviendo a ser por unos instantes aquel hombre fuerte que una vez nos conquistó y retomando su relación con Charlie (Alexa Nisenson), esa hija sin lazos de sangre que el apocalipsis zombi le ha dado.
No podemos olvidar tampoco a Dwight, Grace, June, Shara, Sherry e incluso a la casi desaparecida Althea. A todos ellos les espera un futuro incierto luchando contra la omnipotente P. A. D. R. E. en la próxima temporada.
Imágenes | AMC
