El verdadero ‘The Tender Bar’: así se crean las memorias de un ganador del Pulitzer

/ 8 abril, 2022

 

Este no es un bar de pueblo cualquiera, donde los clientes pasan el tiempo contando sus batallas al camarero entre cerveza y cerveza. Su nombre es ‘The Tender Bar’ y se le conoce como ‘El bar de las grandes esperanzas’, al menos, ese es el título que se escogió en España para traducir el libro de memorias de J.R. Moehringer, que recientemente se ha adaptado al cine.

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George Clooney ha sido el encargado de llevar hasta las pantallas de los usuarios de Amazon Prime Video (disponible en Orange TV) una fascinante historia de superación, basada en la juventud de Moehringer. El periodista, que hoy presume de un Premio Pulitzer y que ha tenido la fortuna de redactar las vivencias de celebridades como André Agassi o el príncipe Harry, no siempre tuvo tan claro su devenir como escritor de éxito. 

De hecho, seguro que ni siquiera sospechaba que el relato de su inusual camino hacia la vida adulta se iba a terminar convirtiendo en un best seller y, años después, en la octava película dirigida por Clooney. Todo un relato esperanzador -de esos que funcionan tan bien en el cine- y con el que resulta difícil saber qué partes de ‘The Tender Bar’ forman parte de su historia real y cuáles son licencias creativas. 

‘The Tender Bar’, una historia basada en hechos muy reales

Cuando el propio autor de un libro de memorias ejerce también como productor ejecutivo, es difícil que la película no se ciña a los hechos. Es más, la cinta de Clooney, es casi un relato exacto de todas las vivencias de Moehringer, con solo unos pocos detalles que se escapan de la historia real. 

Interpretada por Tye Sheridan y Daniel Ranieri como J.R., Ben Affleck como el tío Charlie, Lily Rabe como la madre del autor y Christopher Lloyd como su abuelo, ‘The Tender Bar’ explica cómo cambió la vida del autor cuando su madre decide regresar a la casa familiar para poder lidiar con la crianza de su hijo. 

Efectivamente, lo hace al ver que el padre de J.R., un DJ bien conocido en el mundo de la radio, prefiere vivir su vida en vez de hacerse cargo de su familia. Esto no impide que el pequeño protagonista se vaya topando con varias personas que ejercen como padres a lo largo de su vida: empezando por su abuelo, luego por su tío y, por supuesto, por todos los clientes que le ven crecer desde ‘The Tender Bar’. 

También en la película se percibe el duro golpe que supuso enterarse de que su madre tenía cáncer de tiroides desde los ojos de un niño, pero también todos los impedimentos a los que tuvo que enfrentarse para pasar de ser un preadolescente con pasión por las palabras a conseguir una beca para estudiar en Yale y descubrir, con el tiempo, que lo suyo no era el derecho sino el periodismo. 

Fracasos y decepciones como lección de vida

‘The Tender Bar’ es todo un cuento de una vida que merece ser contada, con los altibajos, fracasos y decepciones que cualquier persona se lleva a lo largo de su camino a la madurez. De hecho, la película explica muy bien cómo son los años que el autor pasa esperando conquistar a su compañera de universidad Sidney, una buena amiga con la que mantiene algunos encuentros sexuales repentinos, pero que siempre se encarga de mantener a J.R. en la friendzone

En la vida real, Sidney no era negra sino que tenía una larga cabellera rubia, pero sí que provenía de una familia rica. Tampoco es verdad que J.R. tuviera un desencuentro con sus padres, ni que ellos pensaran que no era adecuado para su hija. En el libro los describe como personas amables a las que les parecía muy bien que el joven J.R. estudiara Derecho. 

Pero, si de fiascos vitales se trata, nada como su experiencia como copista en ‘The New York Times’ y su posterior rechazo para entrar en la plantilla como periodista. La película relata este momento como un punto de inflexión, como si nada más ser rechazado J.R. se convirtiera en un escritor de éxito de la noche a la mañana. No obstante, en la historia real de ‘The Tender Bar’, J.R. pasó por medios como ‘Rocky Mountain News’ (en Colorado) o ‘Los Angeles Times’, y consiguió el Pulitzer unos 15 años después de ser rechazado en su primer trabajo. 

¿Qué pasó con ‘El Bar de las grandes esperanzas’?

‘The Tender Bar’, que en realidad se llamaba The Dickens, estaba situado en la localidad de Manhasset, en Nueva York, aunque para el rodaje se utilizó una ubicación en Massachusetts. Sí que fue el lugar donde Moehringer desarrolló la mayor parte de los recuerdos de su infancia y adolescencia, aunque su tío Charlie no era el propietario (algo que no queda del todo claro en la película). 

Se ve que cuando murió el dueño del local, su viuda decidió despedir al tío Charlie porque se había convertido en una persona maleducada y desagradable. Un retrato bastante lejano del encantador personaje al que da vida Ben Affleck y que, en la cinta, es el hombre al que más admira J.R.

Con el tiempo, el bar ha cambiado de nombre en multitud de ocasiones y ahora es conocido como The Publicans. Durante todos estos años, ha seguido siendo un lugar de reunión para los habitantes de la zona y, hoy también, un centro de peregrinaje para muchos curiosos, que llegan al local atraídos por las memorias de Moehringer. Un colofón perfecto para una historia llena de ternura, desde la barra de un bar, con la que más de uno se ha podido sentir identificado.

Imágenes | Amazon Studios

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