En ocasiones, el reconocimiento en el cine por el trabajo bien hecho no se mide por los premios o la taquilla, sino por las ovaciones y aplausos recibidos. [etiqueta more]
En los últimos tiempos hemos asistido a algunas de las ovaciones más emocionantes, como la vivida por Brendan Fraser en el Festival de Cine de Venecia (Italia) por su papel en ‘The Whale’, de Darren Aronofsky.
Esta vez no fue la peste lo que se contagió en la ciudad y sus canales, sino la exaltación por varias interpretaciones tras los visionados en La Mostra. Y es que otra de las ovaciones más destacadas se la llevó Ana de Armas por ‘Blonde’. De hecho, fue la más larga, con 14 minutos de aplausos. El trabajo de la actriz puede verse en Netflix, a través de Orange TV.
Ovaciones: momento estelar de una carrera en el cine
Las ovaciones en galas y festivales de renombre suponen mucho para creadores y artistas. No solo es una forma de felicitarles por su trabajo, sino que entrañan la aceptación definitiva de la industria audiovisual. O, al menos, de un sector de la misma.
Se suelen dar con el primer visionado en festivales o con la concesión de un galardón. Los directores que firman las cintas tienden a ser más homenajeados en los primeros; mientras que los premios, más centrados en la persona, son la mejor ocasión para los segundos. Eso sí, como nos ha demostrado Fraser, no existe una norma escrita que detone el aplauso general. Vamos a repasar algunas de las ovaciones más significativas otorgadas a actrices y actores.
La más justa: Brendan Fraser en Venecia
Comenzamos por la ya mencionada ovación a Brendan Fraser. La gratitud mostrada por el público en Venecia va más allá de la película ‘The Whale’ y los sacrificios físicos que tuvo que asumir. Es, en buena medida, un modo de conciliarse con un actor que había sufrido mucho en lo profesional y lo personal. En esos malos momentos, la industria le dio la espalda.
Hasta la fecha, era más conocido por sus papeles en ‘La momia’ y ‘George de la jungla’. Ahora bien, Fraser había destacado también en trabajos sobresalientes que no recibieron entonces el merecido reconocimiento. Existía una deuda con él después de sus interpretaciones en películas como ‘Crash’ y ‘Dioses y monstruos’.
Ian McKellen y Lynn Redgrave obtuvieron gran parte del rédito de este último filme. Sin embargo, el rol de Fraser en la obra de Bill Condon no fue menos desafiante. La última, conmovedora y arriesgada secuencia recae sobre sus hombros. Para quien quiera comprobarlo, la película está disponible en Amazon Prime Video, vía Orange TV.
La más nostálgica: Tom Cruise en Cannes
En mayo de este mismo año, Tom Cruise recibió seis minutos de aplausos por su interpretación en ‘Top Gun: Maverick’ y por todo lo que supuso su estreno. El actor sabe no pasar desapercibido y aprovecha estos momentos, como lo hizo en el pasado Festival de Cannes (Francia)
Su emoción y pasión por el cine se vieron recompensados. La ovación recibida sirvió para homenajear la obra de Tony Scott y fue el inicio de un éxito que ha continuado en la taquilla, rompiendo todos los récords y superando los 1400 millones de dólares (unos 1417 millones de euros) recaudados.
La más mítica y merecida: Charlie Chaplin en los Óscar
El homenaje, con Óscar honorífico incluido, a Chaplin en la gala de los Óscar de 1972 sirvió para reivindicar el trabajo de un creador total que, como bien se señaló en el acto, “ha hecho reír a más gente que nadie en la historia”.
Hasta esa fecha, el británico no había recibido ninguna de las estatuillas doradas, ‘solo’ cuatro nominaciones. Resulta casi imposible no conmoverse ante el semblante emocionado, al borde de las lágrimas, que un Chaplin envejecido dedica a la audiencia. La ovación se considera la más larga y legendaria dada en estos premios. Pura historia del cine marcada en letras de oro.
La más profesional: Nicole Kidman en Cannes
Tras la proyección de ‘El chico del periódico’ en el Festival de Cannes de 2012, Zac Efron y Nicole Kidman se llevaron una ovación de 15 minutos de duración. Efron no tardó en deshacerse en lágrimas ante tal efusividad del público galo.
Sin embargo, Kidman mantuvo el tipo. Sus lacrimales permanecieron secos durante el cuarto de hora de aplausos. Al ser preguntada por ‘Hollywood Reporter’, la actriz confesó que, pese a su agradecimiento por la ovación, no fue capaz de ponerse a llorar como su compañero de reparto porque ”ella se había acostumbrado al mundo del espectáculo”.
La no tan ortodoxa: Colin Farrell en Venecia
El público que inundó Venecia este año es, quizá, uno de los más agradecidos de la historia. Así lo mostró con una ovación de más de 13 minutos. Fue la que se llevó Colin Farrell por su interpretación en ‘Almas en pena de Inisherin’, en su reencuentro con el director Martin McDonagh y su compañero Brendan Gleeson.
No es cuestión de restarle méritos, pero la duración del homenaje se alargó por el arrojo de Farrell al saltarse el protocolo, bajar al patio de butacas y darse un baño de multitudes.
La reivindicación más conmovedora: Halle Berry en los Óscar
En 2002, Halle Berry fue la primera mujer afroamericana en recibir un Óscar en la categoría de mejor actriz principal por su increíble interpretación en ‘Monster Ball’. La emoción del público presente y sus lágrimas fueron transformándose con el discurso. Pasaron, a los pocos minutos, a convertirse en rabia.
Un sentimiento que equivalía a sacudirse los complejos y discriminación que sufrieron tantas generaciones y reconocerse merecedora de lo que le estaba ocurriendo. Con un guiño claro a la esperanza, al dedicar el premio a “cada mujer de color sin nombre y sin rostro que ahora tiene una oportunidad porque esta puerta se ha abierto esta noche».
Imágenes | Captura de YouTube/Entertainment Tonight.