Una persona desaparecida genera inmediatamente un gran interés social. ¿Qué ha sido de ella? ¿Se ha marchado por su propia voluntad? ¿Está retenida? ¿Sigue viva? Son tantos los interrogantes a los que dar respuesta que, lo queramos o no, el caso termina por convertirse en un atractivo misterio. Y de ahí al capítulo de una serie de televisión, hay un paso. Eso es precisamente ‘Gone’, que no es la clásica serie procedimental.
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¿Qué siente el investigador?
‘Gone’ está protagonizada por Crhis Noth, un actor al que ya conocemos bien por sus apariciones en ‘Sexo en Nueva York’ o en ‘The good wife’ – que, por cierto, te puedes ver enterita con Orange TV-; compartiendo cabeza de cartel nos encontramos con la estrella emergente Danny Pino, que se ha labrado muy buena fama gracias a su paso por ‘Ley y orden’. Completa el elenco de protagonistas Leven Rambin, una joven actriz que hemos podido ver en películas como ‘Los juegos del hambre’ – tienes toda la saga aquí-.
El trío conforma un equipo de investigadorse del FBI especializado en encontrar a personas que han desaparecido y que, presumiblemente, se encuentran secuestradas. Hasta aquí no encontramos nada revolucionario. Lo que hace a ‘Gone’ especial, atractiva, es que el personaje de Ramin, Kit ‘Kick’ Lannigan, fue víctima de un secuestro que duró cinco años, cuando apenas era una niña. Eso lo cambia todo.
Contar con la experiencia, los recuerdos y sobre todo, la intuición de alguien que ha pasado por un caso de secuestro en primera persona, es lo que le confiere a este equipo del FBI de la capacidad de resolver casos que, de otra manera, podrían quedarse sin esclarecer.
Pero lo verdaderamente interesante de ‘Gone’ es que nos permite ver qué siente el investigador ante un caso tan dramático como la desaparición de una persona, más aún cuando es un menor. ¿Qué pasa cuando los detectives llegan a casa? ¿Cómo consiguen disfrutar de su día a día sabiendo que ahí afuera hay alguien que les necesita?
Esa empatía que demuestran los personajes, también esa fragilidad, es lo que les confiere una profundidad que va más allá del típico “poli bueno, poli malo”. En el fondo, de eso trata ‘Gone’, del vacío que deja, también en los investigadores, la desaparición de una persona.