Las historias de médicos nos han gustado desde siempre. Tienen algo que engancha. Tal vez sea esa receta que nos administra una buena dosis de adrenalina, conflicto, drama y romance, todo chutado directamente al corazón. La fórmula química ya la patentó en los años 90 la famosísima ‘ER’, conocida en España como ‘Emergencias’, una serie que se estiró durante 15 temporadas. Luego llegaría ‘House’, una reinvención del género sanitario que puso todo el énfasis en un solo personaje, un doctor tan brillante como insoportable. De esa experiencia nace ‘The Good Doctor’, una serie que nos vuelve a ingresar en un hospital junto a un cirujano verdaderamente especial. Cuenta atrás hasta diez porque vamos a diseccionar esta ficción que ya puedes seguir en AXN a través de Orange TV.
El sabio que no sabía relacionarse
Shaun Murphy (Freddie Highmore) es un joven cirujano que está empezando su carrera profesional. El chico es brillante, hasta tal punto que padece/disfruta de lo que se conoce como el síndrome del sabio o savant, una característica que le hace especialmente hábil en habilidades mecánicas y espaciales, algo tremendamente útil para alguien que se dedica a abrir a personas y ‘repararlas’.
Pero Murphy también es autista, una condición que le impide relacionarse de manera ‘normal’ – con todas las comillas que este término requiere- con el resto del mundo. Y eso hace que su genialidad, su talento en cuestiones médicas, sea continuamente cuestionada. Ocurre en los primeros compases de esta serie, que se ha estrenado recientemente en Estados Unidos con un gran éxito entre el gran público: más de 18 millones de espectadores le han dado un impulso enorme a la que podría ser la sustituta espiritual de ‘House’.
Pero allá donde la serie del Dr. House nos hacía odiarle y amarle a la vez, ‘The Good Doctor’ apela a otro tipo de sentimientos, mucho más cercanos a la empatía, al cariño que nos provoca un buen chico que no sabe relacionarse de la misma manera que el resto del mundo. Shaun Murphy provoca ternura sin caer en el patetismo, porque no es un chaval indefenso aunque pueda parecerlo. Sabe muy bien cuándo hablar, independientemente de que lo que vaya a decir sea bien recibido por la otra persona.
Ese equilibrio entre reivindicarse continuamente, salvar vidas y aprender a desenvolverse en un mundo tan competitivo como puede llegar a ser un hospital, es el principal hilo argumental de una serie que, por otro lado, recoge clásicos de este tipo de ficciones: romances entre médicos, choque de egos, debates morales a corazón abierto… Lo dicho, una receta que ha probado su éxito durante años con obras como ‘Anatomía de Grey’.
El carisma que no lo parece
Al actor británico Freddie Highmore le hemos visto en numerosas películas desde 1999, pero ha sido en la pequeña pantalla donde este joven ha sabido justificarse a través de la exitosa serie ‘Bates Motel’. Ahí ya mostraba Highmore unas dotes interpretativas a las que saca jugo con su papel de Shaun Murphy. No resulta fácil dotar de carisma a un personaje tan complejo como el que interpreta el británico, pero logra hacerlo con gran eficacia, tal vez porque el propio Highmore es también un cerebro privilegiado: con apenas 25 años ya habla español, francés y árabe.
Si las ‘series de doctores’ no terminan de engancharte, esta ‘The Good Doctor’ te ofrece una excusa tan interesante como su protagonista, de quien vamos conociendo pizcas de su pasado en forma de flashback; pero queremos saber más, mucho más.
Recuerda, puedes disfrutar de ‘The Good Doctor’ en el canal AXN a través de Orange TV.