Mad Men nos ha dejado innumerables momentos grabados en la retina de nuestras vidas. Tantos, que sería fantástico poder recrearlos en la realidad a partir de escenarios idénticos a los del universo de Don Draper. ¿Te imaginas qué hubiese pasado si en vez de ambientarse en Nueva York hubiese sido Madrid la ciudad seleccionada? ¿Qué lugares de la actualidad podrían trasladarnos al universo de la ficción de AMC? ¿Cuáles serían los favoritos del publicista?
Madrid ofrece innumerables opciones y una personalidad tan arrolladora como la de Draper no dejaría pasar la oportunidad de aprovecharlas todas. ¡Veamos algunas de ellas!
Supongamos que Sterling Cooper se situase en pleno centro madrileño. ¿Dónde acudiría el publicista para terminar de convencer en sus reuniones de que es él quien tiene que desarrollar la próxima campaña de cualquier marca?
- El Imparcial
Hablamos de un restaurante de aspecto cuidado y fino, idóneo para comidas de importante calado entre grandes magnates de la publicidad. Y Don Draper es uno de ellos. El edificio que lo acoge data de principios del siglo pasado y albergó la redacción del diario El Imparcial. De ahí el nombre.
- Café Berlín
No todas las campañas se cierran con una comida en un restaurante. Al contario. Draper es un hombre inteligente y sabe que una buena copa en un ambiente al más puro estilo newyorkino podría ser definitivo para captar clientes. Por eso el mítico Café Berlín sería una gran alternativa tras finalizar la jornada laboral. Una buena copa, acompañada de jazz en directo ayudarán, seguro, a firmar cualquier contrato.
- Kilómetro cero
“¿El kilómetro cero?”, te preguntarás. Pues sí. Si un cliente no está todavía convencido de que Sterling Cooper es lo que están buscando, seguramente lo certifiquen cuando comprueben la publicidad permanente que puede verse en la Plaza de Sol desde el kilómetro cero. Este ofrece unas vistas panorámicas de cómo Netflix se ha adueñado de una fachada completa y cómo Tío Pepe permanecer inalterable con el paso de las décadas.
No dudamos de que Draper les haría ver las carencias de los respectivos anuncios y cómo él hubiese optimizado los recursos para potenciar el atractivo de cada eslogan.
- Schweppes
Acto seguido hubiese subido por la Calle Preciados y llegado hasta la céntrica plaza de Callao, el Times Square madrileño. Los amplios paneles publicitarios que iluminan los edificios son un gran atractivo para turistas y también para posibles marcas. Por ello Draper terminaría de culminar su acuerdo mirando hacia el cielo, hacia el mítico edificio que incluye Schweppes en su fachada. “¡Usted será el próximo que anuncie ahí, yo puedo llevar su marca a lo más alto!”, aseguraría el gran comerciante.
- ‘La casa del fumador’
Una vez finalizada la ‘venta’, ¿qué mejor que celebrarlo? Draper como amante del tabaco que es, no dudaría en subir hacia ‘La casa del fumador’ para comprarse unos buenos cigarros con los que saborear el éxito. Porque los grandes acuerdos, hay que festejarlos.