El verano es una época de relax, de largas tardes que pueden terminar por hacerse aburridas. ¡O no! ¿Qué os parece si le damos un poquito de emoción hablando sobre algunos de los rodajes más peligrosos que jamás se han hecho? La lista de películas cuya realización supuso todo un desafío para la integridad física de sus participantes es enorme. Hay demasiados peligros ahí fuera y por eso hemos pensado agrupar la ‘peligrosidad’ de los rodajes en diferentes factores, como las dificultades meteorológicas o ambientales, la cantidad de heridos que hubo durante la filmación o si, por desgracia, hubo muertes.
Roar. El gran rugido
Si hablamos de rodajes peligrosos a la par que desastrosos, un buen punto de partida es ‘Roar. El gran rugido’ (1981), película protagonizada y dirigida por TippiHedren y Noel Marshall. El film trata sobre un hombre que vive rodeado de felinos salvajes y claro, en la década de los 80, la tecnología no daba para recrear a todos estos animales de manera digital. Por lo tanto, no quedó otra más que reunir para el rodaje a unos treinta tigres, leones, leopardos… El resultado no te sorprenderá: más de 70 heridos, entre los que se encontraba una jovencísima Melanie Griffith estuvo a punto de perder un ojo.
Tiburón
Está claro que mezclar actores y animales es siempre un movimiento arriesgado. Steven Spilberg lo descubrió durante el rodaje de ‘Tiburón’ (1975), donde se utilizó un tiburón mecánico pero también se utilizaron tiburones blancos. Como no podía ser de otra manera, tarde o temprano los escualos terminaron por protagonizar más de un incidente. El más grave de ellos ocurrió cuando uno de los tiburones se enganchó con un cable y se volvió loco intentando soltarse. El actor que tenía que grabar la escena con él se libró por segundos, ya que estaba a punto de saltar al agua para iniciar la toma cuando tuvo lugar el accidente.
High Jungle
Pero mucho más peligrosas fueron las aguas que arrastraron al actor Eric Fleming, mientras grababa la película ‘High Jungle’ (1996) en el río Huallaga en la selva de Perú. El mismo actor empezó a bromear zarandeando la piragua, hasta que ésta volcó; los otros actores consiguieron alcanzar la orilla, pero Fleming no corrió la misma suerte ya que el río lo arrastró hasta que finalmente se ahogó. A los tres días apareció su cadáver parcialmente comido por las pirañas.
Everest
Grabar fuera de un estudio es siempre un reto. Las escenas en exteriores están sujetas a multitud de imprevistos y por muy cerrado que esté el set de rodaje, siempre pueden ocurrir incidentes. Claro que hablamos de algo completamente diferente cuando el set es la montaña más alta del mundo. La película ‘Everest’ (2015), basada en hechos real, cuenta cómo una expedición de 40 personas tuvo que vérsela con una tormenta imprevista y que causó la muerte de 8 escaladores.
Afortunadamente el rodaje no fue tan trágico, pero sí supuso todo un reto logístico y físico para todos los implicados. De hecho, muchos de los miembros del equipo de rodaje sufrieron mal de altura y otros problemas físicos derivados de grabar en el techo del mundo.
Triple X
Las películas de acción han sido, tradicionalmente, caldo de cultivo para todo tipo de accidentes en el set de rodaje. Un interesante ejemplo es ‘Triple X’ (2002), una cinta de acción frenética en la que el ‘doble’ del protagonista, Harry O´Connor, tenía que volar con un paracaídas para aterrizar sobre un puente en Praga. La primera toma, que es la que se puede ver en la película, salió perfecta, pero al director le faltaba algo, por lo que la mandó repetir, con la mala suerte de que se levantó una racha de viento tan fuerte que el doble perdió el control del paracaídas y chocó contra uno de los muros del puente perdiendo la vida en el acto.
Tras este pequeño recorrido se ha podido observar que el cine, y más concretamente los rodajes, tienen muchos peligros ocultos que nunca nos hubiésemos imaginado. Nosotros como meros espectadores de cualquier género, buscamos que la película nos entretenga y se quede en nuestra memoria, pero entre tantos efectos especiales no solemos percibir la peligrosidad que tiene el rodaje y escenas de algunas películas, ni los riesgos que han corrido los actores y los especialistas de cine.
Así que para terminar hacemos mención de ¿honor? a una película en la que estaba claro desde el minuto uno que algo terminaría mal: ‘Jackass: La película’ (2002). Todos hemos escuchado hablar alguna que otra vez sobre la pandilla de Jackass, que como sabemos, son conocidos por hacer sus propias escenas de riesgo. Pero estamos seguros de que Johnny Knoxville no se rió tanto cuando se causó un traumatismo craneoencefálico al intentar saltar un cerdo de plástico con un carrito de golf. Están los accidentes… y luego lo de estos chicos.