5 maneras de comprender la realidad a través de películas

/ 14 diciembre, 2017

Dicen que la realidad supera siempre a la ficción, y tal vez por eso, muchas de las mejores películas de los últimos años han recurrido directamente a sucesos o personajes reales para contarnos una historia en la que verdad y dramatización se entremezclan. Hay muchas maneras de abordar hechos reales a través del cine, pero nosotros hemos escogido cinco películas que puedes ver en el videoclub de Orange TV y que te harán ver el mundo con otros ojos.

El jardinero fiel (2005)

El asesinato en Kenia de una activista occidental, Tessa Quayle (Rachel Weisz), desencadena una investigación por parte de su marido (Ralph Fiennes), que terminará por desvelar una trama de corrupción e investigaciones ilegales que implicará a gobiernos e industria farmacéutica. Bajo una aparente premisa de ficción, ‘El jardinero fiel’ denuncia ensayos ilegales de medicamentes, llevados a cabo en niños, conducidos por varias empresas farmacéuticas durante 1996 en Nigeria.

La película, ganadora de un Óscar a la mejor actriz de reparto para Weisz y nominada a tres más, entre ellos el de Mejor guión adaptado, bebe directamente de lo acontecido en el continente Africano durante los años 90 del pasado siglo para elaborar una historia emotiva e intensa en la que el espectador siempre tiene tener la extraña sensación de estar asistiendo a un documental con forma de película, en el que los personajes y situaciones son en su mayoría ficción, pero donde tras todo eso subyace un poso de terrible verdad, que es la que denuncia esta cinta.

Escobar: paraíso perdido (2014)

Benicio del Toro representando a Pablo Escobar es ya de por sí uno de los mejores argumentos para defender esta película, que no pretende representar de manera concienzuda al narcotraficante colombiano, pero sí que ayudar a mostrar algunos aspectos interesantes, cómo la visión que su familia y parte del pueblo tuvieron de este personaje.

En ‘Escobar: paraíso perdido’, el joven norteamericano Nick (Josh Hutcherson) viaja a Colombia para visitar a su hermano y vivir una aventura en la que se terminará enamorando de María (Claudia Traisac), quien resulta ser sobrina de Pablo Escobar. Por supuesto, acercarse al narcotraficante implica aceptar una serie de normas y riesgos que, a la postre, terminarán por pasarle factura a Nick.

Diana (2013)

En esta ocasión sí nos encontramos ante una ‘biopic’ propiamente dicha, en la que se relatan los dos últimos años de vida de la Princesa Diana de Gales, tras el divorcio con el príncipe Carlos.

La trágica muerte de Lady Di, su romance con el cirujano Hasnat Khan y todas las teorías que han rodeado el fallecimiento de este célebre personaje son el argumento perfecto para una película en la que Naomi Watss aprovecha al máximo su carisma.

Argo (2012)

De un capítulo tan rocambolesco como desconocido, Ben Affleck se sacó de la manga una historia que le valdría tres premios Oscar: Mejor película, Mejor guión adaptado y mejor montaje. Pocos espectadores que no estuvieran informados sobre el origen del argumento de ‘Argo’ hubieran pensado que lo que tenían ante sus ojos era la representación del rescate de seis diplomáticos estadounidenses durante una crisis política en Irán. Pero ocurrió.

Desde luego, Affleck y compañía le ponen toda la carga dramática que requiere una cinta de estas características, pero es que la historia que tuvo lugar en la vida real no se aleja demasiado de lo visto en la pantalla. A veces, desde luego, no hace falta recurrir a grandes momentos de la historia para vivir un momento épico basado en hechos reales.

Apolo 13 (1995)

Mucho más conocido es el acontecimiento que se narra en ‘Apolo 13’, protagonizada por Tom Hanks y progenitora de una de las frases más míticas de la historia del cine: “Houston, tenemos un problema”. El problema fue un fallo en un tanque de oxígeno que dio al traste con la misión y que a punto estuvo de llevarse por delante la vida de los tres astronautas que viajaban en la nave.

En esta ocasión, Hollywood no tuvo que tirar de mucha imaginación para dotar a la película de la intensidad necesaria para mantearnos enganchados hasta el final. Prácticamente todo lo que se ve en el largometraje sucedió de manera similar, incluyendo el agónico final – que no spoilearemos-.

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