Gru, la eterna tentación del villano

/ 4 diciembre, 2017

Pocos villanos a lo largo de la historia del cine han sabido ganarse nuestro corazón como Gru. Cuando le descubrimos allá por 2010 pocos imaginábamos que, siete años después, seguiríamos con cariño sus aventuras. De Gru nos atrae que, a pesar de llevar la ‘villanía’ en el ADN, este personaje ha sabido resistir la tentación y convertirse en un mejor tipo, primero como padre adoptivo de tres granujillas y luego como esposo y valedor de la justicia. Esa evolución de Gru la puedes disfrutar a través de sus tres películas, que tienes disponibles en el videoclub de Orange TV. Vamos a repasar cómo ha sido esta transformación a través de algunos de los momentos más divertidos de la trilogía ‘Gru: mi villano favorito’.  

De supervillano a papá adoptivo

En la primera entrega de Gru vemos a nuestro villano favorito en toda su esplendorosa maldad. De hecho, en esta cinta el principal objetivo de Gru es robar la luna… ¿Qué puede haber más malvado que eso?

Para conseguirlo, Gru quiere valerse de sus esbirros, los minions, tal vez los personajes más queridos de la saga. Precisamente son los minions los primeros que nos indican que, en el fondo – pero que muy fondo- Gru es un buen tipo. Los minions son traviesos, alocados, un poco tontorrones y simplones, pero nunca malos. Sus gamberradas no guardan ni una pizca de maldad y eso nos indica que su jefe guarda muchas cosas buenas en su interior.

Pero cuando de verdad comenzamos a darnos cuenta de que Gru quiere aparentar más maldad de la que realmente tiene, es cuando conoce por primera vez a Margo, Edith y Agnes. Vale que al principio quería utilizarlas para sus fines malvados… pero son muchos los momentos que nos indican que, poco a poco, este personaje va disfrutando de su nuevo rol de padre.

De entre todas, la pequeña Agnes es la que consigue quebrar esa coraza malvada que Gru insiste en mantener. No nos engañemos, esta adorable niña consigue conquistar el corazón del supervillano porque, para empezar, este siempre ha tenido uno.

Así que no nos extraña que tras la primera gran aventura con las tres pequeñas, Gru opte por retirarse del negocio de los villanos. Una decisión que seguro que no fue fácil, porque a este malvado le pirra todo lo que tenga que ver con vehículos grandes y extraños, gadgets estrafalarios y planes retorcidos.

Y por si a estas alturas nos quedara alguna duda de la evolución que ha tenido Gru a lo largo de las dos primeras películas, es en Gru 2 cuando descubrimos el lado más romántico y sentimental de este personaje gracias a la aparición de Lucy.

Gracias a Lucy, Gru destierra definitivamente sus instintos de villano y se pasa al lado de la justicia ingresando en la Liga Anti-Villanos.

Aunque su instinto malvado siempre está ahí y lo volvemos a encontrar en la tercera y última entrega – por el momento-, ‘Gru 3: mi villano favorito’.

En esta película vemos cómo la tentación por volver a las andadas llama más fuerte que nunca a las puertas de Gru, quien descubre que, efectivamente, lleva la ‘villanía’ en la sangre.

A fomentar esa tentación ayudarán además los minions, que quieren que su jefe vuelva a delinquir, así como su recién descubierto hermano gemelo. ¿Qué hacer cuando todos a tu alrededor te dicen que tienes que ser malo? Pues centrarte en lo que realmente importa, y ahí Gru siempre lo ha tenido claro, ¿no?

Subir